¿Cómo identificar un rebote en bolsa y cuál es su significado?
Para explicar el rebote técnico veremos un ejemplo. Si uno coge una gráfica sobre la evolución del mercado bursátil español (o de prácticamente cualquier otro país), verá en muchos momentos la tendencia es claramente negativa y que el valor al cual se encuentra en un determinado día es muy inferior, por ejemplo, al del mismo día el año anterior. Hace años, el Ibex se llegó a situar por encima de los 11.000 puntos, mientras que en otros momentos cercanos estuvo luchando para no bajar de los 8.000.
Ahora bien, si nos fijamos en toda la serie, podremos ver que, después de importantes caídas, se produce una subida importante que, igualmente, en este caso no ha llegado a compensar las pérdidas (lo que se llama rebote técnico). Por lo tanto, aquellos inversores que hubieran conseguido precisar el momento del mínimo a partir del cual hay el rebote, pueden conseguir importantes rentabilidades si invierten en ese momento y retiran la inversión justo cuando vuelve a caer consecuencia de alguna mala noticia o expectativa generada en el contexto económico.
¿Qué es el rebote técnico?
La semejanza que se utiliza para explicar este concepto es poco agradable y lleva por nombre el “rebote del gato muerto”. Cuando un gato cae desde una determinada altura, y choca contra el suelo, por el efecto de la caída, rebota hacia arriba y después vuelve a caer. Eso es lo que pasa, también, con las acciones de una o varias empresas en el caso que se dé este rebote técnico. Después de unas bajadas pronunciadas, por el propio efecto de la caída, el precio vuelve a subir.
Pero, ¿por qué sube? Pues por el motivo siguiente: después de estar cayendo hasta unos valores que pocos inversores esperaban, empieza a haber una compra de acciones por parte de aquéllos que creen que el valor ya no puede bajar más. Esta misma compra es la que impulsa la compra de acciones, que como consecuencia de esta alta demanda, aumentan su valor. Ahora bien, se trata de una subida que podríamos llamar “ficticia”. ¿Por qué? Porque no se basa en hechos relacionados con la solvencia o la marcha de la propia compañía, sino en la creencia de unos determinados inversores que creen que el precio de esta acción no bajará más.
Cuando una empresa no está en una buena situación, el precio volverá a caer por culpa de su mala situación financiera. Esta caída será, también, bastante dura. Los mismos que decidieron comprar en masa estas acciones porque creían que no bajarían más, al ver que han conseguido unos importantes beneficios, entonces las venderán. Y justamente estas órdenes de venta serán las que impulsarán la caída. Al haber menos demanda de acciones, su precio bajará y habrá órdenes continuas de venta. Estas mismas órdenes se entenderán en el mercado como que la empresa no está en un buen momento y que bajará su valor, y justamente esta creencia será la que provocará que el descenso en el valor de las acciones sea aún más acusado.
¿Es posible predecir un rebote técnico?
Como hemos visto, en un rebote técnico hay quién consigue ganar mucho dinero y unas rentabilidades importantes. Ahora bien, de la misma forma que hay personas o fondos que consiguen beneficios, habrá quien tenga que acarrear con pérdidas. ¿Quiénes serán los que habrán perdido? Pues las personas que hayan invertido en aquella empresa en plena subida y que no hayan sido capaces de retirar la inversión antes de que volviera a caer a valores anteriores o incluso más bajos.
Evidentemente, estas fluctuaciones tan grandes en los valores de una acción a partir de sendas órdenes de compra y venta no las puede impulsar cualquiera. Solamente grandes inversionistas con grandes sumas de capital que inviertan de golpe en aquella empresa pueden ser capaces de «mover” estos valores y de generar el efecto explicado. Por lo tanto, es muy complicado saber cuál es el momento adecuado tanto para invertir como para retirar la inversión. ¿Hasta qué punto puede caer una acción? Es extremadamente complejo poderlo predecir y determinar con la exactitud adecuada para conseguir altas rentabilidades. En general, hay que pensar que después de grandes bajadas, siempre habrá un rebote en algún momento, pero saber en qué día será es muy difícil. Una vez se ha producido es muy sencillo decir que ya se veía venir, pero lo que tiene realmente valor es acertar el momento antes que suceda.
¿Hasta cuánto puede caer un índice como el Ibex?
Es toda una incógnita. De la misma forma, es imposible saber si las perspectivas negativas se cumplirán o no. En un contexto de tanta volatilidad, una noticia sobre, sencillamente, unas perspectivas menos negativas de las esperadas puede provocar un rebote hacia arriba. De la misma forma, puede pasar el contrario.
Por lo tanto, para aquellas personas con aversión al riesgo y a la inversión activa, ahora mismo no es el mejor momento para invertir. Ahora bien, quien quiera arriesgarse, puede tener una oportunidad de conseguir rentabilidades altas (y más ahora con los tipos tan bajos) si es capaz de invertir en el momento que sucede el rebote. Si quieres aprender a invertir en bolsa pero no sabes por donde empezar, aquí te dejamos consejos para invertir en bolsa desde cero.
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