Parques acuáticos, alternativas de ocio y negocio
Los parques acuáticos, esos centros de recreación masiva que contienen una diversidad de atracciones muy amplia, pero siempre relacionadas con el agua, pueden ser tan diferentes entre como ellos como el lugar en el que están ubicados, las dimensiones que ocupen, las atracciones por las que opten o el modelo de negocio que tengan, por ejemplo.
Algunos son muy conocidos, como el Action Park de Nueva Jersey, que se hizo famoso por la cantidad de accidentes que se registraban en sus instalaciones y que le acabaron valiendo el nombre de «El parque de los dolores”. Durante las dos últimas décadas, son muchos los parques acuáticos que han ido surgiendo, aunque es durante este año cuando realmente están registrando un aumento significativo en su construcción con respecto a años anteriores. Este aumento se está produciendo sobre todo en centros turísticos, hoteles y campings sobre todo, ya que los gestores de estos establecimientos se han dado cuenta de que la incorporación de los juegos acuáticos acaba resultando una inversión muy rentable: revaloriza el precio de la habitación, supone la diferencia con la competencia, fideliza al cliente asiduo y permite la posibilidad de cerrar nuevos acuerdos comerciales de futuro. Con todo ello, podemos afirmar que las piscinas con juegos acuáticos, tanto infantiles como para adultos, son ya un elemento diferenciador y rentable, que atrae clientes y turismo y genera empleos directos e indirectos.
Pero no solo los parques acuáticos, todo tipo de parque temático con diferentes y trepidantes atracciones han ido viendo la luz, algunos con poca fortuna o menos de la esperada, durante los últimos años. En cada uno de ellos se combinan tecnología y arte, sus posibilidades creativas y los mundos que se pueden recrear a través de ellos son ilimitados; todos están pensados para atraer un gran número de visitantes, y con la inversión que se destina a este tipo de negocios, en todo el mundo, queda comprobada su validez y rentabilidad.
Para mantenerlos en una rentabilidad alta, este tipo de ocio ha de trabajar de forma constante y eficiente para atraer al público que necesitan, pero realmente la clave para que aporten los máximos beneficios es conseguir un equilibrio entre el precio que se decida establecer a su entrada y el tipo de atracciones que se instalarán en ellos, así como el mantenimiento que necesiten las mismas.
Muy importante es llevar al día el mantenimiento periódico de las atracciones, si este mantenimiento está bien programado, podremos anticiparnos a los desembolsos administrativos, llevándolos también bien controlados, y es muy probable que nos evitemos el tener que hacer frente a reparaciones imprevistas y costosas que trastoquen de forma drástica la rentabilidad del negocio.
Durante el año 2012, España contaba con 47 parques acuáticos y una media de 8 millones de visitantes, datos que arrojaban una facturación de 136 millones de euros. Fue en 2012 cuando el sector de los parques temáticos tuvo que enfrentarse, además de a los efectos de la crisis y la bajada de la demanda doméstica, al aumento del IVA para su actividad, que pasó del 8% al 21%, bajando aún más la demanda de los consumidores que verían aumentado el precio de la entrada por disfrutar un día de atracciones.
A pesar de todo ello, aún podemos encontrar muchos parques acuáticos en España, incluido el que es considerado el mejor del mundo, el Siam Park, localizado en la Costa Adeje, en el sur de Tenerife, y ambientado en el antiguo reino de Siam. Siam PArk abrió sus puertas en 2008 y ocupa unos 185.000 metros cuadrados, que lo convierten en el parque acuático más extenso de Europa. Como casi todos los parques acuáticos ofrece actividades diferenciadas según la necesidad o gustos del usuario: relajación, adrenalina y familiar.
Aqualandia, en Benidorm y con 150.000 metros cuadrados, es uno de los más atractivos para los usuarios y fue el primero en abrir sus puertas en España, en 1985. Puede presumir de tener el tobogán más alto de Europa, con 33 metros, o el tobogán-cápsula más alto del mundo.
Aquatropic en Almuñécar, Granada, que cuenta con la peculiaridad de que todas sus atracciones son de agua salada. Y la lista continúa: Aquopolis, Aqualand, Isla Fantasía, Aquarama, y otros en Badajoz, Mijas (Málaga), Tarragona, Almería, Zaragoza, Ciudad Real, El Puerto de Santa María (Cádiz), Cerceda (Madrid), La Coruña, Mallorca, Menorca, Ibiza y otros puntos de España donde nos podemos encontrar con instalaciones de este tipo. Como curiosidad, aquí podéis ver algunos parques acuáticos del mundo que cayeron en el olvido.
Artículos relacionados
À Punt emite este sábado el tercer capítulo de la serie ‘Som coop’
Castellón acoge el VI Foro de Inteligencia Competitiva para la Internacionalización
CEV y el Ministerio harán seguimiento del avance en la recuperación del sector industrial