Alcanzar la independencia financiera y no tener que preocuparse por ir a trabajar bajo un estricto horario es la meta que la gran mayoría de personas persiguen. No importa si eres soltero, con familia joven o no tan joven, ser independiente económicamente puede ser una realidad para ti. De hecho, cualquiera que se encuentre actualmente atado a un trabajo agotador o que por cualquier motivo no esté satisfecho con su situación económica anhela la paz y la libertad que proporciona la independencia financiera.
A diferencia de lo que muchos piensan, la independencia financiera es posible de alcanzar en la juventud. No hay que esperar a envejecer para obtener una jubilación que te permita disfrutar de una vida tranquila, sin sobresaltos económicos. La independencia financiera es una forma de vida. Para lograrla es necesaria la disciplina. Una buena planificación aunado a un plan de ahorro e inversiones adecuadas te proporcionarán los resultados anhelados de una vida de tranquilidad y libertad tan deseada.
¿Qué es la independencia financiera?
La independencia financiera se puede definir como la capacidad económica que tiene una persona de poder llevar una vida cómoda financieramente hablando. Con la característica principal de no depender de un salario. Dicho de otra manera, es cuando dispones de suficientes ingresos para pagar los gastos de subsistencia por el resto de tu vida sin tener que estar empleado o depender de otros. La independencia financiera es el primer paso hacia la plena libertad de una jubilación anticipada.
En resumen, la independencia financiera consiste en poder vivir cómodamente, sin sobresaltos económicos y sin trabajar. Tu subsistencia va a depender de fuentes pasivas de ingresos programados, como ahorros o ingresos provenientes de inversiones. Esto se puede lograr a través del ahorro disciplinado, el trabajo y la inversión, salvo algunos casos donde entra en juego el azar. Para muchas personas la independencia financiera es sinónimo de jubilación. Pero, no tienes que esperar hasta ser mayor para conseguirla. La independencia financiera se puede lograr a cualquier edad.
¿Qué ventajas tiene la independencia financiera?
La principal ventaja al alcanzar la independencia financiera es el hecho de poder vivir cómoda y tranquilamente, pagando las cuentas sin tener que trabajar el resto de la vida. No hay que recurrir a préstamos o cualquier otro tipo de ingresos que generen una obligación retributiva por el dinero recibido. A esto se le puede sumar la enorme cantidad de tiempo libre del que se dispone para utilizarlo de la forma que quieras. Ni tienes que preocuparte de volver al trabajo.
Sin embargo, los beneficios aportados por la independencia financiera a tu vida no se limitan solo a tiempo libre. Entre otros, también te dará mayor tranquilidad y menos posibilidades de sufrir estrés. Ya que no tienes razones para preocuparte a causa de problemas económicos. Es muy reconfortante saber que el ingreso pasivo proveniente del ahorro o las inversiones realizadas garantiza el pago de todos los gastos ocasionados en el día a día. Motivo suficiente para que duermas tranquilo por las noches.
Al alcanzar la independencia financiera dispones de tiempo libre ilimitado y los recursos económicos suficientes para no tener que preocuparte por los gastos. En este punto, puedes dedicarte a hacer lo que más te guste: algún hobby, ejercicios, viajar, pasear o invertir en tu propio crecimiento personal. Cualquier cosa que decidas hacer con tu tiempo libre, incluso iniciar un nuevo negocio solo por el placer de hacerlo y ocupar tu tiempo para mantenerte activo profesionalmente.
¿Qué hay que hacer para alcanzar la independencia financiera?
Como en todo propósito que se tiene en la vida alcanzar el objetivo propuesto requiere de trabajo, dedicación y constancia. Sin embargo, para muchos lograr esta independencia es más que eso: es una forma de vida. Para lograrla se requiere en última instancia una combinación de matemáticas puras y acción decidida. Conseguir esta meta conlleva una serie de cambios internos y externos. Así como un conjunto de pasos donde el ahorro, las buenas inversiones y el cambio de ciertas actitudes son imprescindibles. Veamos algunos:
- Concentrarse en el objetivo. La concentración en el objetivo trazado, actuar con perseverancia y paciencia y, por supuesto, tener un propósito es fundamental para alcanzar la meta fijada.
- Desarrolla tu propio plan individual. Realiza un plan de inversión orientado financieramente y síguelo. Sin objetivos claramente definidos es difícil saber cómo de rápido necesitas ahorrar. Conocer y comprender tus objetivos de inversión personales te ayudará a determinar lo que estás buscando en tus inversiones.
- No olvides el ahorro como punto focal. Abre tu cuenta de ahorros y ahorra el dinero que necesitarás para una futura inversión o la puesta en marcha de una nueva empresa.
- Inversión activa. Ahorrar es una forma eficaz de obtener capital, pero invertir lo ahorrado acelerará significativamente la consecución de tu objetivo, lo que evita que la inflación consuma el capital.
- Reducir el consumo. La mayoría de nosotros no somos inversores profesionales, por lo que reducir los gastos mensuales suele ser la forma más importante de aumentar los ahorros.
Ejemplos de independencia financiera
Los ejemplos de independencia financiera los podemos encontrar a diario a nuestro alrededor. Aunque la mayoría de las personas al pensar en independencia financiera y poder vivir sin trabajar piensan automáticamente en la jubilación de la edad madura. Existen también muchos casos de personas que han alcanzado su independencia financiera en plena juventud gracias a su espíritu emprendedor, dedicación y constancia. Cada día son más las personas que incursionan en los mercados de inversión buscando alcanzar esa independencia económica tan deseada.
Hoy en día, el mercado de las criptomonedas ha posibilitado un gran número de inversiones de valor que permite a jóvenes emprendedores alcanzar su independencia financiera. De la misma manera, la situación de la pandemia actual ha obligado a muchas personas a explorar nuevas formas de alcanzar sus metas a través de internet. También, aunque en menor medida, se puede hablar de independencia económica en los casos de herencias o producto de los juegos de azar como las apuestas y las loterías.
¿Cómo saber si se tiene independencia financiera?
Se puede decir que una persona tiene independencia financiera cuando ha ganado suficiente dinero para dejar el trabajo por completo. Al hacerlo puede continuar su vida y mantener sus gastos con fuentes pasivas de ingresos, como ahorros o ingresos por inversiones. O, como lo establece el consenso general del movimiento estadounidense FIRE (Financial Independence, Retire Early), que estipula que la independencia financiera se logra cuando se tiene un conjunto de activos de inversión equivalente a aproximadamente 25 veces sus gastos anuales.
Diferencias entre independencia financiera y libertad financiera
Podemos afirmar que la diferencia entre estos dos conceptos se encuentra en el alcance económico de cada una de estas situaciones. Es decir, mientras la primera nos permite vivir tranquilamente y cubrir todos nuestros gastos sin trabajar. La segunda, la libertad financiera, implica que una persona que busca la independencia financiera puede cubrir todos los costes relacionados con su manutención y obligaciones económicas, así como, en cierta medida, otros gastos adicionales razonables.