Uno de los modelos políticos más buscados y usados por las diferentes sociedades, pero que en la realidad muy pocas han alcanzado con éxito es el “Estado de bienestar”. Se trata de un modelo en el que el gobierno interviene directamente en la economía para distribuir de forma equitativa los recursos. Y su máximo objetivo es el de reducir las diferencias económicas entre ricos y pobres. Para muchos esta modalidad es la mejor manera de crear mayores oportunidades de riqueza y salud para todos.
¿Qué es el Estado de bienestar?
El estado de bienestar al cual se le conoce también como estado benefactor es un modelo de gobierno principalmente político-económico. En él, el estado (gobierno), adopta un conjunto de decisiones y/o acciones destinadas a satisfacer las necesidades básicas de sus ciudadanos. De esta manera el gobierno, busca mejorar las condiciones de vida de la población mediante la redistribución de la riqueza y la inversión en el gasto público. En este modelo, el estado se convierte en el principal proveedor de servicios.
Dicho de otra manera, en el modelo de gobierno basado en el estado de bienestar, el objetivo principal es alcanzar los máximos niveles de igualdad entre su población. Para esto el gobierno busca garantizar y satisfacer los derechos y necesidades básicas de los ciudadanos. Para alcanzar este objetivo, hoy en día la mayoría de los países que aplican este modelo unen lo mejor del estado con la empresa privada para crear una economía competitiva. Sin embargo, la salud y educación siguen siendo responsabilidad del gobierno.
¿Cómo se consigue su implantación?
La implementación del Estado de Bienestar suele ser un proceso lento y planificado para que sea aceptado por la sociedad. Al buscar la redistribución de la riqueza, el principal método para lograrlo es mediante una nueva política fiscal. A partir de aquí, el estado obtendrá ingresos de las actividades económicas de los ciudadanos, que luego puede utilizar en otras áreas. Sin embargo, muchas personas aún rechazan este modelo, ya que consideran que el gobierno les quita su dinero para dárselo a otros.
Generalmente, cuando se implementa el Estado de bienestar es porque el anterior sistema no produjo los resultados que se esperaban. En consecuencia, la población comienza a exigir cambios en el sistema para lograr la prosperidad entre todos. Es allí donde un grupo político puede comenzar a vender la idea del estado de bienestar como solución final. En la actualidad, muchas naciones europeas basan su economía en este concepto, logrando resultados satisfactorios en poco tiempo. No obstante, la clave está en integrar tanto el sector público como el privado para ser lo más eficientes posible.
Pilares fundamentales del Estado de bienestar
El primero de los pilares fundamentales del estado de bienestar, es la gratuidad de los servicios públicos, especialmente la salud y educación. Cualquier persona que lo necesite podrá acceder a ellas a través de variadas opciones ajustadas a su situación. A su vez, los gobiernos aliados a esta teoría suelen ofrecer buenas prestaciones laborales con el fin de garantizar un futuro digno al trabajador. Por ello se crean subsidios al desempleo y a la invalidez, lo que mejora la calidad de vida de las personas.
Por otro lado, dependiendo de la solidez económica de la región, estas políticas pueden extenderse a otras áreas. Una de ellas es la vivienda, se crean empresas mixtas que ofrecen financiamiento con atractivas tasas para todos. De esta forma, el estado de bienestar se va aplicando en muchos sectores financieros que generalmente suelen estar manejados por la empresa privada. Todo esto hace que sea uno de los modelos políticos más aplicados en la actualidad, aunque debe estudiarse bien para no asfixiar al sector privado.
¿Cuál es su origen?
Algunos historiadores señalan que su origen data del siglo XIX. Como una medida para reivindicar las condiciones laborales de los trabajadores. Al ver que comenzó a dar resultados, diversos movimientos obreros se sintieron identificados con el concepto, lo que le ayudó a penetrar rápidamente el mercado. De esta manera, surgieron muchos partidos socialdemócratas, que buscaban la protección del trabajador junto a una economía estable. Sin embargo, no fue sino hasta los conflictos bélicos del siglo XX que el bienestar tuvo su proyección.
Luego de la segunda guerra mundial, muchas naciones quedaron destrozadas, especialmente los del viejo continente. Por ende, buscaron en el estado de bienestar la solución a parte de, sus problemas. Ellos aplicaron un modelo mixto para aprovechar lo mejor del socialismo y el capitalismo, lo que ha producido resultados interesantes. Es así como encontramos en muchos países europeos el ejemplo perfecto de lo que es el estado de bienestar. Países Bajos, Noruega, Islandia, Suecia y muchos más son algunos de ellos.
Argumentos a favor del estado de bienestar
El estado de bienestar tiene argumentos a favor y en contra. Las personas que apoyan el modelo señalan que es perfecta para garantizar la calidad de vida de las personas, especialmente de los menos favorecidos. Por ende, los movimientos obreros y sindicales suelen ser los más beneficiados, siendo tomados en cuenta en muchas decisiones del gobierno. Además, la seguridad social tiene un papel preponderante como forma de proteger a los trabajadores retirados. Esto provoca que constantemente el estado emita nuevas reformas para garantizar mejores pensiones.
Así mismo, no podemos olvidar los argumentos a favor sobre la educación gratuita. Aunque existe desde hace muchos años, el estado de bienestar le da un gran énfasis para que cualquiera pueda tener estudios superiores. También, muchos aplauden los subsidios para aquellos que por razones de enfermedad no pueden trabajar. Así se demuestra que es un modelo que en la teoría se enfoca mucho en las necesidades humanas. No obstante, está el riesgo de que cada grupo político lo maneje a su favor.
Argumentos en contra del estado
Así como existen argumentos a favor también encontramos opiniones en contra. Una de ellas es sobre los subsidios, ya que, según muchos especialistas, estos deben ser para personas que lo necesiten. Por ello, no puede venderse la idea de la ayuda del gobierno para toda la población, pues esto es perjudicial para la economía nacional. Se debe dejar de ver al estado como un ser sobre protector, esto incentiva la vagancia de personas sin escrúpulos. Esta es una de las opiniones que más apoyo han recaudado.
En consecuencia, no todos deben recibir las mismas ayudas del estado. Las subvenciones deben ir destinadas para las familias de menores recursos que demuestren que no pueden costear ciertos servicios públicos. Aunque esto al final resulta injusto y genera un derroche de dinero impresionante que puede impactar la política fiscal de la nación. De este modo, estos argumentos nos demuestran que el estado de bienestar social no es perfecto, y que depende de los intereses del grupo que lo aplique.