Digital para aumentar la eficiencia y la productividad
Una gran parte de los directivos españoles piensa que la digitalización de sus compañías puede ayudar a impulsar la mejor de su propio negocio, muchos de ellos afirman que en su empresa han avanzado de forma significativa a fin de aprovechar las tecnologías digitales.
La realidad es que, aunque dos tercios han comenzado procesos de transformación digital en la que a la hora de la verdad la mitad de las empresas y sus directores generales se ven capacitados para enfrentarse a la nueva era digital.
Debemos tener en cuenta que la transformación digital tiene un potencial de remodelación en el mercado que actúa con más rapidez que cualquier otro impulso conocido. Los beneficios impactan en el modelo productivo y social de una manera antes inimaginable.
Las tendencias son las siguientes: el móvil es la principal tendencia, seguida de la experiencia de usuario y la gestión del big data en la mayoría de las encuestas. Está época da una oportunidad y ofrece nuevos caminos a usuarios y a las empresas que no deben dejarse escapar.
Algunos datos lo dejan claro, un retraso de un solo segundo en el tiempo de carga de una página web puede hacer que se desconecten más de un 15% de los clientes que tenían inicialmente la voluntad de hacer una compra online.
Una buena parte de las empresas está en una etapa de adolescencia a la hora de adoptar soluciones digitales, teniendo que dar el salto en materia de operaciones y resultados para poder continuar el camino que lleve a la madurez empresarial.
Si una empresa no lleva su transformación digital y se adapta al nuevo modelo de consumo, en diez años un 25% de ellas o habrán cambiado de manera radical o habrán desaparecido del mercado. Esto fundamentalmente se debe a que el ritmo en el que adoptan los consumidores los nuevos productos y servicios que se basan en las nuevas tecnologías avanza más rápido que el ritmo de adaptación de los profesionales de la empresa tradicional a las nuevas técnicas de gestión.
Una prueba de esto es que más de la mitad de las pymes no se siente preparada para la venta online y un tercio no tiene presencia en internet. Las barreras son fundamentalmente 3:
- Los problemas de logística que se pueden presentar a la hora de entregar el producto.
- La necesidad de inversión
- La dificultad en la atención al cliente
Esto no quiere decir que no tengan consciencia de las ventajas que el comercio electrónico les puede aportar. Los hábitos de los consumidores han cambiado radicalmente en los últimos años y el futuro que tienen las pymes radica en la capacidad para transformarse en el mundo digital.
Hay que tener claro que estamos ante un proceso de transformación que abre grandes oportunidades. La sociedad digital hacia la que nos dirigimos redefine el escenario de actuación, facilitando el desarrollo de nuevos mercados y propiciando que se haga una tarea de rediseño de industrias y servicios tradicionales que demandan nuevos perfiles profesionales.
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