Costes Fijos: ¿Qué son y cómo calcularlos correctamente?
Cuando se inicia un negocio, es importante saber lo que va a costar su funcionamiento. Tienes que ser capaz de prever tus gastos futuros, para saber cuánto dinero necesitarás para los gastos de funcionamiento, las nóminas y demás. Los costes fijos son un aspecto de esto, conocerlos puede ayudarte a tomar mejores decisiones sobre el futuro de tu negocio.
¿Qué es un coste fijo?
Los costes fijos también se conocen como gastos generales y son gastos que permanecen constantes independientemente del nivel de producción o ventas de la empresa. Estos gastos no pueden evitarse y, por tanto, deben cubrirse, aunque no haya ventas o producción. Lo que significa que seguirán existiendo, aunque no se produzca o se venda algo. Razón por la cual, hay que incluirlos en los cálculos de los márgenes de beneficio de la empresa.
En resumen, los costes fijos son aquellos que no varían en función de la actividad de la empresa. Son constantes y deben ser pagados por la organización tanto si mantiene su producción y tiene ventas como si no.
Características de un coste fijo
La principal característica de los costes fijos, es que son invariables. Dicho de otra forma, los costes fijos son independientes de la cantidad producida o vendida. Por ejemplo, si tienes que pagar el alquiler de la oficina, es algo que tienes que hacer, independientemente de la cantidad que produzcas o ventas que tengas, eso es un coste fijo.
Los costes fijos no cambian con ninguna variación de la demanda o del nivel de producción. Si quieres vender más productos y contratar más trabajadores, la cantidad total pagada en costes fijos no aumentará por ello. Del mismo modo, si la demanda disminuye (y, por tanto, se produce menos), seguirá saliendo la misma cantidad de dinero para cubrir estos gastos a pesar de todo.
Los costes fijos tampoco dependen del precio de venta de un producto o servicio concreto: sí los precios suben o bajan, no tendrán ningún impacto en lo que se paga cada mes/año/etc.
Tipos de costes fijos
Los costos fijos generalmente constituyen la mayor parte de la carga financiera de una empresa. Su cantidad solo cambia si algo cambia en la estructura básica del cálculo, si se aumentan o reducen los alquileres o se contratan o despiden empleados permanentes.
Pero, ¿qué otros costes, aparte del alquiler y los salarios, forman parte de los costos fijos?
Los gastos de funcionamiento de una empresa dependen del modelo de negocio y de la estrategia corporativa; por ejemplo, una peluquería tiene gastos fijos diferentes a los de una productora. Pero hay costos fijos típicos en los que se incurre en casi todas partes, por ejemplo:
- Alquiler de locales comerciales, naves de producción o trasteros
- Salarios y costos salariales complementarios para empleados permanentes
- Tarifas de seguro
- Costos de telecomunicaciones
- Costos de seguro
- Costos de depreciación
- Cargos por intereses
- Costos de limpieza del edificio.
- Tarifa de Asesoramiento Fiscal
- Costos de energía para áreas administrativas
- Mantenimiento y reparaciones
Todos estos costos se incurren en forma regular ya sea mensual, trimestral o anual.
¿Cómo calcular los costos fijos?
Conocer tus costos fijos es clave porque te ayudarán a determinar tus gastos mensuales y no podrás reducirlos, aunque tu negocio sea más rentable. En general, los costos fijos se calculan en escalas más pequeñas (6 meses a año), porque todos los costos pueden cambiar en algún momento. Sin embargo, siempre debe conocer sus costos fijos para un año determinado.
Para calcular el promedio de los costos fijos de un activo durante un período de un mes, se deben sumar todos los costos fijos pagados durante el mismo. Estos incluirán pagos como el alquiler de locales o fábricas, facturas de servicios públicos, impuestos a la propiedad o legales y costos administrativos.
Una vez establecidos los costos fijos totales, esta cifra debe dividirse por la cantidad de productos producidos por la empresa durante el período para determinar el costo fijo promedio.
Otra manera de calcular los costos fijos sería restar el total de los costos variables de los costos totales.
Costos fijos = costos totales – costos variables