Uno de los términos que podrían definir el comportamiento político de muchos países hoy en día, pero, ¿Cuál es el significado de demagogia?. Se trata de la estrategia en la cual un líder penetra en las emociones de sus votantes a través de promesas y proyecciones. Sin embargo, su principal característica es que estos planes difícilmente pueden ser cumplidos, lo que se traduce en un engaño a la sociedad. Gracias a esta táctica, que apela a los miedos y prejuicios de la población, muchos políticos en todo el mundo han llegado al poder.
Significado de demagogia
La demagogia es una táctica usada por los candidatos en un proceso de elección popular, para obtener votos a cambio de promesas y la estimulación de los sentimientos. Este método ha existido desde hace muchos años, y ha demostrado que las personas son fácilmente manipulables. Generalmente, suele aparecer durante las campañas electorales con el fin de conseguir popularidad. Como consecuencia, la mayoría de países subdesarrollados han sido gobernados por personas demagógicas, quienes se aprovechan de una coyuntura en específico para engañar a sus seguidores.
La demagogia normalmente es utilizada para fines personales, para ello se enfoca en vender un discurso incluyente que ofrece beneficios a la colectividad. Por esta razón, es que vemos a muchos líderes manifestar su amor a la gente, aunque en su interior piensen lo contrario. Esta es una de las formas más sencillas de identificar a un candidato demagogo, especialmente cuando hacen promesas que son muy poco probable que se cumplan. Es necesario tener en cuenta cuáles son sus comportamientos para evitar que suban al poder.
Demagogia según Aristóteles
Aristóteles fue el primero que definió y empleó este término hace cientos de años. Para él, la demagogia proviene de la degradación de la democracia, y genera corrupción en todo el gobierno. Esto lo especifica en su libro V de Política, en el que explica perfectamente sus características y cómo ocurren las revoluciones. Además, el autor también señala que cada vez que surge un demagogo la democracia decae. En consecuencia, hay que estar atento a cualquier aparición de este tipo de políticos.
Este filósofo fue muy enfático al señalar que los demagogos pretenden poner las leyes al servicio de los más desamparados. No obstante, esta preocupación suele ser una falacia, ya que realmente estos políticos ponen el marco jurídico a su propia disposición. Por lo que, Aristóteles los definió como unos “aduladores del pueblo”, engañando así a quienes estaban ávidos de reconocimiento y soluciones. A partir de aquí surgieron otros autores que crearon su propia definición acerca de la demagogia, aunque todos están relacionados con la visión inicial.
Demagogia según Max Weber
Max Weber es otro de los pensadores que acuñó este término y lo definió como algo adherido al modelo democrático. Sin embargo, se caracterizó por denominar al demagogo como “caudillo”, debido al comportamiento que suelen tener frente a sus seguidores. Por otro lado, Weber consideraba que si estos líderes eran elegidos por el voto popular, la demagogia debía usarse de forma obligatoria. Es allí cuando inician las promesas sin fundamento y cualquier tipo de mentira para poder ganar la simpatía de los demás.
Para él la estrategia demagógica no es algo descabellado, sino que forma parte de un sistema político que busca conquistar a los electores. Esto contrasta con la visión de Aristóteles, que aborrecía esta figura y los señalaba como un gran problema para la sociedad. No obstante, ambos coinciden en que la demagogia utiliza los sentimientos y los prejuicios de los demás para ocupar un puesto. Lo que genera un gran daño social. Debido a que se eligen funcionarios que no tienen las cualidades para dirigir a los demás.
¿Cuáles son sus principales características?
La principal característica de la demagogia es que su modelo de gobierno se basa en líderes carismáticos y electores inocentes. Decimos esto porque al estudiar sus discursos nos percatamos que la mayoría de sus mensajes están vacíos de fundamento. Sin embargo, como el demagogo tiene un gran poder de convencimiento, logra penetrar en la mente de las personas. Como consecuencia, la mayoría de países en los que se establece este sistema se convierten en tiranías de la que es muy difícil salir.
Paulatinamente, la demagogia se encarga de concentrar el poder en una sola persona que va utilizando las leyes a su antojo. A su vez, para mantenerse en el poder los líderes emplean más promesas y planes que son imposibles de cumplir. Esto ha hecho que muchos regímenes se hayan perpetuado por muchos años hasta que la situación se hace insostenible. Por otro lado, los discursos del demagogo están ligados a temas de primera necesidad como salud, alimentación, vivienda y subsidios económicos que mantienen a las personas dependientes del sistema.
¿En qué formas se presenta?
La demagogia se presenta de varias formas, siendo una de ellas la falacia. Esta es una afirmación que carece de sustento y que puede resultar utópica, aunque algunos pueden creer en ella. Esto es muy usado por los políticos para emitir argumentos que carecen de validez, pero gracias a su poder de convencimiento terminan por persuadir a sus seguidores. Esto es un claro ejemplo de lo manipuladores que pueden ser los políticos con el fin de obtener un determinado resultado.
Otra forma en la que se expresa la demagogia es la alteración del significado. Aquí los líderes eligen cuidadosamente las palabras que dirán para transmitir un mensaje en específico. De esta manera, logran engañar a la mente, ya que las palabras tienen diferentes significados dependiendo del sentido y su interpretación. En consecuencia, se genera una matriz de opinión que puede darle un mayor respaldo al demagogo, lo que le permite alcanzar sus objetivos. Lo peor de esta estrategia es que sus seguidores no se percatan de cómo están siendo engañados.
Las estadísticas fuera de contexto son otra de las formas más usadas de demagogia en la actualidad. Esto significa que un vocero puede decir cifras o datos sin que estén en el contexto adecuado. A ello se le llama uso tendencioso de las cifras y es cómo logran respaldar muchos de los planes que le venden a la población. Aquí arrojan números que al estar fuera de la realidad terminan por ser mentira, pero que son aprobados debido a que sus votantes no se percatan del problema.
Demagogia en la actualidad
A pesar de las advertencias de filósofos como Aristóteles y Weber, la demagogia sigue estando presente en la mayoría de nuestros países. Los problemas que viven muchos territorios son la base para que aparezcan políticos con promesas increíbles que convencen a los incautos. Esto ha generado una gran desigualdad, especialmente en naciones de América Latina y el Caribe. Los pueblos son muy incautos a la hora de elegir sus líderes y evitan enfrentarse a la realidad social, decantándose por aquellos con el discurso más bonito.