Comprueba si has cumplido tus objetivos empresariales de 2016
El comienzo de un nuevo año nos da la posibilidad de reflexionar y analizar lo que hemos hecho bien para seguir haciéndolo y lo que hemos hecho mal para rectificar y aprender de los errores cometidos.
Hazte preguntas y coteja los resultados
Comprobar el cumplimiento de tus objetivos empresariales requiere una gran dosis de realidad, es decir, hay que ver los resultados tal cual son y compararlos con los objetivos iniciales. Te proponemos una serie de preguntas para cotejar si has cumplido con lo que te propusiste:
¿Definiste correctamente tu objetivo?
Uno de los puntos que más importante a la hora de evaluar la consecución de objetivos es cotejar si esos objetivos están bien formulados. Por ejemplo, si tu objetivo era contratar a trabajadores, es preciso que estuviera definido el número de trabajadores, su cualificación y experiencia, los puestos a cubrir, los salarios, el coste de la contratación, el tipo de contrato, las tareas a realizar para contratar, el momento en el que realizar cada tarea y la fecha límite en la que el objetivo debía lograrse.
Es decir, es muy importante que tus objetivos estén definidos con todo detalle porque eso te permitirá medir y corregir.
¿Has hecho todo lo necesario para lograrlo?
Es muy habitual que definamos un objetivo y no hagamos todas las tareas necesarias o no apliquemos la perseverancia y la fuerza de voluntad imprescindibles para alcanzarlo. Para comprobar si has hecho todo lo necesario coteja las acciones realizadas y sé realista. Es preciso que no te mientas si hay algo que dejaste por hacer porque puede ser el momento de corregir y de comenzar con más fuerza.
¿Has tenido todas las herramientas necesarias?
Un aspecto importante a la hora de definir un objetivo y luego evaluarlo es ver qué herramientas o conocimientos necesitas y cuáles tienes. Imagina que tu objetivo es abrir una franquicia de restauración y aunque tienes experiencia en franquicias no conoces el sector de la restauración. Lo primero que tendrás que hacer será formarte y completar tus conocimientos.
Si te ha faltado alguna de esas herramientas o conocimientos y eso te ha impedido alcanzar tu objetivo, pregúntate por qué y de qué forma puedes solucionarlo.
¿Has medido los resultados a lo largo del proceso?
Cada objetivo supone desarrollar un camino en el que iremos alcanzando metas. Esas metas nos permitirán medir nuestro grado de cumplimiento y hacer modificaciones. Por ejemplo, si me he propuesto captar 100 clientes en un año y durante los tres primeros meses no he captado ni uno, será preciso cuestionarse qué acciones has realizado, cuáles han tenido éxito y cuáles no, para modificar las tareas a realizar o plantearte un objetivo más realista.