Cuando un sector comienza la trasformación digital, las competencias se trasforman y las empresas dejan de tener la opción de adaptarse o no al mundo digital, señala el profesor. A modo de ejemplo, el especialista nombra el sector de la prensa escrita.

Llegó un momento en que las empresas del sector “comenzaron a sacar versiones digitales de sus periódicos en papel y, el resto, tuvieron que hacer lo mismo para salir adelante, a pesar del cambio que significó poner a disposición del público la información de forma gratuita”, resalta Luis Lombardero.

¿Cuáles son los pasos a seguir para adaptarse?

Uno de los mayores desafíos a los que hoy se enfrentan las empresas tradicionales es su adaptación a la economía digital.

El nuevo entorno suele tener unos rasgos fundamentales, interrelacionados entre sí, que deben tener en cuenta todas las empresas para lograr ser competentes:

1-Apostar por una fuerte inversión tecnológica.

2-Concebir la información y el conocimiento como la base de la producción, la productividad y la competitividad.

3-Tener una visión de la economía global, en la producción y gestión de los bienes y servicios a nivel planetario.

4-Internet debe ser valorado como soporte principal de la organización.

5- Reproducirse una reutilización de los activos digitales y crear ecosistemas empresariales y nuevos modelos de negocio que tienen que huir de la fricción en las transacciones económicas que tienen lugar a través de la red.

Secretos para convertirse en una empresa digital puntera

Estos son los consejos que puede seguir una empresa para poder competir con éxito en el mundo digital, destaca Luis Lombardero:

– El modelo de negocio debe estar claro, es decir, saber lo que se va fabricar, el servicio que se va a prestar, cómo se van a comercializar los productos y quiénes son los clientes potenciales.

– Contar con la financiación adecuada o conocer los sistemas existentes para las empresas digitales.

– Saber construir una cuenta de resultados previsional clara y adaptada a la actividad digital: costes de producción, de tecnología, precios al que se ofrecen los distintos productos, gastos de marketing y márgenes.

– Con qué plataformas tecnológicas se va a desarrollar la actividad, con medios propios o con los estándares del mercado.

– Decidir qué actividades vamos a realizar de forma interna y con qué otras empresas se tendrá que colaborar en un ecosistema digital para suministrar entre todos el producto o servicio al cliente.

– Contar con un equipo directivo que comparta un nivel de competencias que les permita tener una visión global del negocio.

Casos de éxito

Sistema inteligente de recogida de basuras: Una de las mayores empresas de gestión de infraestructuras, con 60 años de historia, ha incorporado a los contenedores de las ciudades un sensor que indica cuando están llenos y se deben recoger. Cada contenedor está conectado a una plataforma a la que transmite información a través de un pequeño sensor.

De forma posterior, una aplicación ‘Big Data’ explota los datos de todos los contenedores y envía instrucciones a la flota de camiones para adaptar la ruta de recogida. Esto proporciona ventajas tanto para los ciudadanos, que nunca ven la basura desbordada, como para las empresas y su expansión internacional, al suponer un ahorro de costes de transporte y la presentación de sus servicios en el extranjero, aspecto que contribuye a la economía digital global.

La industria automovilística ya ha iniciado la transformación digital con la creación de vehículos híbridos, no sólo en el consumo sino también físico-virtuales. Sus coches cuentan con sensores, medidores y actuadores que ofrecen nuevos servicios digitales relacionados con la seguridad, el confort y la reducción de emisiones a la atmósfera.

La conexión a Internet, el uso de vehículos con manos libres y reconocimiento de voz, la conexión directa con el taller en caso de avería, la geolocalización ante un accidente o los radares que indican la cercanía de otros coches o si se sale del carril son algunos de los nuevos servicios digitales.

Los proveedores y la industria auxiliar del automóvil tienen una gran oportunidad si son capaces de entender las nuevas demandas y dar respuesta a ellas, explica Luis Lombardero.