El mundo financiero es muy volátil y cada día están apareciendo nuevas ofertas en el mercado que le permiten a cualquier accionista poder adquirir alguno de estos bienes. En el caso de los bancos, recordemos que estos también se rigen por las condiciones del mercado. Si dicha entidad empieza a tambalearse por no tener los ingresos que debería, tiene dos opciones: o compra más bienes para obtener mayor capital o empieza a vender títulos y acciones con el objetivo de levantarse. Si deseas saber cómo comprar un banco por medio de sus acciones, quédate leyendo este artículo.
¿Qué es un banco?
El banco es esencialmente una empresa privada, una entidad con ánimo de lucro, que opera en la empresa con un doble propósito: proporcionar a la economía los medios de pago y recaudar y utilizar los ahorros. Como todas las empresas, los bancos tienen costos e ingresos. Los principales ingresos para los bancos son los tipos de interés activos, recaudados por la inversión del capital captado, a los que se suman las comisiones por servicios prestados a los clientes. Por ejemplo, comisiones relacionadas con la cuenta corriente o la gestión de una cartera de valores.
La principal función económica que realiza el banco es la de intermediación, que consiste en transferir dinero de los sujetos que lo tienen a los que carecen de él. Esta función se ejerce mediante la captación de fondos de los ahorradores y la concesión de préstamos a empresas y hogares, para satisfacer sus necesidades de inversión y consumo. Además de otorgar préstamos a empresas y hogares, los bancos compran diversos tipos de activos financieros. También mantienen valores, realizan transacciones interbancarias, otorgan préstamos a otros intermediarios financieros.
¿Por qué comprar un banco?
Ahora bien, antes de adentrarnos en el tema de cómo comprar un banco, es fundamental que se reflexione sobre ¿por qué comprar un banco? Los bancos son empresas que tienen mucho poder en los territorios nacionales. Por medio de ellos muchas personas pueden manejar su dinero y tenerlo en un lugar seguro sin el temor de que alguna otra persona se los pueda quitar. Invertir en un banco puede ser una gran opción para recibir ingresos a futuro, pero se debe estar consciente de los riesgos que eso acarrea.
Para empezar, al comprar una institución que esté en bancarrota, hay que tener en cuenta que no será fácil poder sacar a pie la entidad. La confianza que tenían sus anteriores clientes se habrá desvanecido considerablemente. Y estos clientes van a preferir no arriesgarse nuevamente a guardar su capital allí con el temor de que lo puedan perder. Sin embargo, al tener una empresa financiera se pueden abrir las puertas para tener una serie de beneficios a nivel fiscal. Además, cuando se invierte en un banco poco a poco se ganan clientes obteniendo más clientes y las ganancias serán mayores.
¿Cómo se benefician los bancos de las compras?
Otra forma de cómo comprar un banco es haciéndolo por medio de las acciones o bienes que este tenga. En este sentido, el accionista, en vez de comprar la entidad bancaria completa, puede adquirir diversos títulos de propiedades que posea dicha entidad y así obtener gran parte del capital del banco sin tener que hacer una inversión riesgosa la empresa entera. Un buen ejemplo de ello es el del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers. En donde Nomura y Barclays en vez de comprar toda la entidad, adquirieron diversos negocios de la misma alrededor del mundo.
Este mismo mecanismo lo ha impuesto también el Banco Santander, el cual ha comprado el 75% de los derechos del Sovereign Bank en los Estados Unidos. Y al mismo tiempo también ha anunciado su compra en diversas sucursales, activos, negocios, clientes de depósito y mucho más, correspondientes de la conocida banca británica, Bradford & Bingley, entre otros. Esta es una operación de ganar para ambas partes (tanto para los accionistas como para el banco). Ya que uno podrá recibir capital por parte de los usuarios y estos, a su vez, podrán hacer una inversión que le traerá beneficios a futuro.
¿Comprar un banco es una buena inversión empresarial?
La pregunta de si comprar un banco es una buena inversión empresarial dependerá de las circunstancias en la que se desee adquirir y hasta el propio banco en sí. Muchos inversionistas tienen su mirada puesta en adquirir una entidad bancaria por medio de la cual, en un futuro, puedan obtener muchas ganancias. Ello a través de las comisiones que se le cobraría a cada cliente por las transacciones realizadas. Sin embargo, saber si esta es una buena opción para invertir dependerá de las necesidades que posea el inversor en ese momento y de sí el banco es el idóneo para el caso.
De esta forma, hay que analizar muy bien las opciones antes de llevar a cabo la compra. Por ejemplo, si la empresa financiera que se quiere comprar es pequeña, se corre menos riesgo en cuanto al tamaño de la inversión. Pero al mismo tiempo, si la misma no es muy conocida puede que al principio se haga un poco difícil que los usuarios se suscriban. Sin embargo, este inconveniente se puede ir manejando a medida que la entidad sea reconocida.
Maneras de comprar un banco
Normalmente, cuando un banco queda en quiebra pasa a manos del estado mientras otros inversores están interesados en la entidad. Durante todo este tiempo los clientes que se vieron afectados por la fractura de esta institución están a la espera de que la misma les restituya su dinero. Debido a que dicha empresa deberá ser declarada en curso todavía. Sin embargo, aparte de esto, la manera de como comprar un banco puede no ser tan complicada si se posee un capital suficiente, se hace una buena oferta.
Sin embargo, también se tiene la opción de comprar una gran parte del capital del banco sin tener que adquirirlo en su totalidad. Esta es la forma más recomendada por la mayoría de los economistas y accionistas que ya han hecho esta inversión. De esta forma se evita un riesgo potencial y tener que lidiar con todas las obligaciones. Además, es una técnica mucho más económica a la que se le puede sacar provecho más adelante.
Ejemplos de compra de bancos en los últimos años
Uno de los mejores ejemplos acerca de cómo comprar un banco fue en el caso del banco estadounidense, Lehman Brothers. El mismo tuvo una caída sorprendente de sus valores por lo que se vio obligado a vender muchas de sus acciones. Viendo el panorama, Barclays y Nomura decidieron adquirir algunos de los bienes de esta entidad como una inversión que le beneficiaría posteriormente. De esa forma, aunque no poseían todo el banco a su disposición, sí contaban con una buena parte del mismo. Lo que les permitió incrementar sus ganancias.
Otro caso es el de JP Morgan, que también es una entidad financiera. La misma compró acciones de Merrill Lynch con un pago de más de €30.000 millones. Una cantidad elevada, pero que resultó ser una buena inversión. Merrill Lynch es considerada una empresa que se encarga de brindar servicios en el mercado de capitales. Así como también ayuda en la gestión de cuentas y activos, de asesoría, entre otras. Por esa razón, JP Morgan decidió invertir en ella, porque sabía que al final le una a traer grandes ventajas.