Cómo calcular el patrimonio de una empresa

Cómo calcular el patrimonio de una empresa

La idea asociada al patrimonio empresarial está muy ligada a los bienes que esta posee en forma de fincas, fábricas y oficinas, además de a las cuentas bancarias. Sin embargo, el cálculo del patrimonio de una empresa es más complejo porque en él se incluye todo lo que la empresa tiene, tanto en positivo como en negativo.

En cualquier momento, el personal encargado de la contabilidad empresarial debe poder dar un valor monetario al patrimonio de la empresa.

Son muchos los motivos por los que puede ser necesario un cálculo patrimonial de la empresa entre los que se incluyen la realización de un inventario, el balance de estado de cuentas de la empresa, la solicitud de un crédito empresarial, la fusión de la sociedad con otras empresas, o la liquidación de ésta.

Pero para calcular el patrimonio de una sociedad es necesario saber qué y dónde hay que incluir cada uno de los elementos que la empresa tiene.

¿Qué es el patrimonio de la empresa?

El patrimonio empresarial está formado por todo aquello que la empresa posee, y se divide en: bienes (locales, vehículos, cuentas bancarias, mobiliario…), derechos (facturas no pagadas, pagarés, letras de cambio) y obligaciones (deudas, créditos).

Qué se incluye en el patrimonio

El patrimonio empresarial estaría formado entonces por tres apartados bien diferenciados. Aunque cada empresa puede tener una serie de valores diferentes, lo cierto es que el cálculo total de patrimonio está bien tipificado en el Plan General Contable, en el que se incluye una guía para determinar en qué lugar deben incluirse los bienes, derechos y obligaciones de la empresa.

El patrimonio de la empresa se puede dividir en activo y pasivo, es decir en aquello que la empresa dispone en positivo y aquello que forma parte de las cuentas en negativo.

Activo

Es todo aquello que la empresa posee, es decir, el total de bienes y derechos que la sociedad tiene a su favor. Este está dividido en varios aspectos, pero de manera general se podría dividir entre bienes y derechos.

Dentro de los bienes se incluyen las cuentas y el dinero en efectivo, así como los locales en propiedad, los vehículos con los que la empresa cuenta y el mobiliario y utensilios de esta emplea para desarrollar la actividad. En los bienes también están incluidas las materias primas y las mercancías del negocio, así como los productos semielaborados.

Los derechos son la parte del patrimonio activo que está pendiente de pago por parte de terceros en relación con la empresa, en este apartado se incluyen las deudas que empresas o particulares hayan contraído con la empresa, las facturas emitidas que aun no han sido pagadas, los pagarés y letras aceptados por la sociedad y cualquier tipo de deuda de la que la sociedad sea beneficiaria.

Pasivo

El pasivo de la empresa son las obligaciones que esta haya contraído y que estén pendientes de pago.

Como parte del pasivo se puede incluir cualquier deuda que la sociedad no haya saldado o que, por diferentes razones esté pendiente de liquidar. Entre ellas se pueden incluir las hipotecas, los créditos a la empresa y los préstamos.

Pero también, las facturas de terceras empresas emitidas a cargo de la sociedad, y las letras de cambio o pagarés que esta haya emitido en favor de terceros.

¿Es posible convertir los derechos en liquidez?

Los derechos forman parte del activo de la empresa, pero no se pueden contabilizar como parte del corriente y, aunque son un bien que pertenece a la empresa no siempre es posible convertirlos, hacer que estos sean bienes en el momento en el que se necesita liquidez. Puede que la factura venza a un plazo amplio o puede que los deudores no puedan hacer el pago en el momento en el que la empresa necesita dinero.

Pero sí que es posible convertir los derechos en liquidez en el mismo momento en el que la empresa necesita dinero, para ello, Gedesco ofrece una serie de servicios para las empresas gracias a los que es posible conseguir el anticipo de las facturas emitidas o el descuento de los pagarés. Es una forma sencilla y muy rápida de convertir los derechos en liquidez, el dinero se puede tener desde el mismo momento en el que se emite la factura.

¿Es posible convertir el activo no corriente en liquidez?

El activo no corriente son bienes de la empresa en forma de maquinaria, mercancías o vehículos entre otros, es decir, pertenecen al positivo de la empresa, pero no son dinero, aunque existen productos financieros para convertirlos en dinero.

Uno de los más atractivos es el Rent Back de Gedesco, un producto pensado para convertir la flota de vehículos, ya pagado, en dinero para que la empresa siga creciendo y sin renunciar a seguir utilizando los vehículos.

Cómo calcular el valor contable

El valor contable o patrimonio neto es el cálculo de la diferencia entre el activo y el pasivo, para conocer cuál es su valor solo es necesario restar el pasivo al activo.

Calcular el valor contable puede ser el primer paso pasa saber si ha llegado el momento de hacer crecer a la empresa. Es el este punto cuando, aunque el valor contable sea en positivo puede ser necesario solicitar financiación a Bravo Capital, un grupo especializado en financiar a empresas de todos los sectores para potenciar su crecimiento.

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