El gasto de luz en un local u oficina suele ser elevado porque hay muchas luces encendidas y muchos aparatos conectados, lo que, además, hace aumentar el calor. Estos dos factores unidos, multitud de elementos consumiendo y calor, por un lado, hacen aumentar el consumo de luz, y, por otro lado, hacen necesario encender el aire acondicionado.
Hoy te proponemos algunos sencillos consejos para que el consumo no se dispare y puedas controlar el uso del aire acondicionado de forma que cuando te llegue la factura de la luz no te asustes con el importe. Nuestros consejos son los siguientes:
El termostato a la temperatura justa
Cuando estamos en el trabajo y fuera hace mucho calor tendemos a bajar mucho la temperatura del termostato del aire acondicionado para que la temperatura de la oficina o local baje rápidamente. Esto es un error y lo único que lograremos es aumentar la factura de la luz.
Lo ideal es que la temperatura del aire acondicionado esté entre 22 y 25 grados y es aconsejable que la diferencia entre la temperatura exterior y la interior no sea de más de 12 grados, para evitar contrastes demasiados bruscos.
Cerrar puertas y ventanas
Aunque parezca un consejo obvio, cometemos el error, en muchas ocasiones, de encender el aire acondicionado con puertas y ventanas abiertas. Esto supone una pérdida de temperatura y, como consecuencia, un mayor consumo de luz.
Antes de encender el aire acondicionado asegúrate de que las ventajas están cerradas y si no vas a utilizar alguna estancia de la oficina o local, cierra la puerta.
Elegir aparatos eficientes
La elección de un aparato eficiente también es esencial para controlar el consumo de luz de aire acondicionado. Para saber si un aparato de aire acondicionado es eficiente, fíjate en la etiqueta que aparecerá junto a la marca y al modelo. Verás una letra y varios colores.
La letra A y el color verde significan mayor eficiencia. Sin embargo, la letra G y el color rojo identifican a los aparatos menos eficientes. Por lo tanto, no te fijes solo en el precio sino también en la eficiencia, porque a largo plazo supondrá un ahorro.
Limpieza del aparato
Otro aspecto que puede resultar obvio pero que no solemos hacer, es limpiar los aparatos de aire acondicionado. El polvo que se acumula en los filtros del equipo puede afectar a su rendimiento, por lo que es necesario limpiarlos con cierta frecuencia para obtener más eficacia.
Ventila el local u oficina
En lugar de llegar a tu oficina o local por la mañana y encender el aire acondicionado, deja entrar el aire fresco de la mañana y ventila para que baje la temperatura de forma natural. En el momento del día en que sientas que hace calor, cierra las ventanas y las puertas y enciende el aire acondicionado.