Los avales bancarios son una forma excelente de asegurar la financiación de su empresa. El aval bancario es una línea de crédito que funciona como garantía proporcionada por un banco a favor de un prestatario para garantizar el reembolso de un préstamo.
Es decir que, suele utilizarse para garantizar los préstamos si el prestatario no puede aportar suficientes garantías en forma de activos o avales. También, existen diversas formas de aval bancario, así que debes estar seguro de comprender el tipo de garantía que necesitas antes de solicitarla.
¿Qué es un Aval Bancario?
El aval bancario es un contrato por el que el banco se compromete a pagar al beneficiario la cantidad comprometida en caso de incumplimiento de las obligaciones asumidas por su cliente.
Básicamente, se utilizan como garantía en todo tipo de contratos en los que una parte quiere asegurarse de que la otra va a cumplir con sus obligaciones. Si dicho cumplimiento no se produce, el titular de la garantía puede reclamar el pago de lo establecido en ella (la cantidad garantizada).
El aval bancario se exige en muchos casos, como cuando se quiere alquilar una vivienda o un coche; cuando se solicita un visado; cuando se contrata una compañía de seguros, etc.
Las empresas y los particulares que, por su actividad o empleo, tengan que dar garantías y no dispongan de recursos suficientes, pueden solicitar un aval bancario para cubrir esa exigencia.
Los avales bancarios también se utilizan en las operaciones de comercio internacional, ya que son solicitados por las partes implicadas (importador y exportador) para protegerse de los posibles riesgos que puedan producirse durante el transporte o el cobro.
¿Cuáles son los requisitos para obtener un aval bancario?
El aval bancario se puede utilizar para diferentes operaciones mercantiles, incluso hasta en el comercio internacional. Sin embargo, a nivel local, uno de los usos más comunes, aunque no el único de esta herramienta financiera, se da en los contratos de alquiler de vivienda. Y al tratarse de una operación de garantía en la que el banco se encarga de cubrir un riesgo, es lógico que establezca sus propios requisitos para prestar el servicio.
- Lo primero, es que el solicitante, debe ser cliente activo del banco, así el banco podrá revisar su solvencia y la viabilidad de otorgar el aval.
- Adicionalmente, se debe proporcionar toda la información requerida sobre el destino de la fianza. En el caso de alquiler de vivienda, se deben aportar datos específicos del inmueble, costos, propietario, etc.
- Debe indicar el plazo de duración y vencimiento.
- Debe establecer la condición de que pueda cobrarse a la primera señal de impago.
- Además, hay que presentar una póliza de cobertura de garantía bancaria o en el caso posible de solicitar más de un aval, una póliza de cobertura para límite de garantías bancarias.
- El contrato debe incluir los costes, las comisiones e intereses y las garantías del aval. Además, debe ser debidamente formalizado ante Notario Público.
Tipos de aval bancario
En el mercado financiero, existe más de un tipo de aval bancario, es así como encontramos el aval bancario según la naturaleza de la obligación garantizada, según el tiempo de duración y según las facultades del beneficiario para hacer efectiva la fianza.
Según la naturaleza de la obligación garantizada:
- Aval financiero: aquel en el que el banco se compromete a pagar una cantidad de dinero específica para solventar la deuda.
- Aval técnico: la obligación del banco se determina en los casos de incumplimiento de obligaciones distintas al pago.
- Créditos documentarios: lo constituyen los avales internacionales utilizados en operaciones de importación y exportación.
Según el tiempo de duración:
- Aval por plazo determinado: se establece por un plazo de tiempo determinado estipulado en el mismo contrato.
- Aval por plazo indeterminado o de duración indefinida: en este caso, el aval durará lo que dure el compromiso para el cual fue creado.
Según las facultades del beneficiario:
- Aval simple: en el que el beneficiario debe dirigirse en primera instancia al avalado para reclamar el cumplimiento de la obligación.
- Aval Solidario: el beneficiario puede dirigirse al avalado o al avalista indistintamente para reclamar el cumplimiento del compromiso.
- Aval independiente: el avalista debe aceptar la reclamación del beneficiario sin exigir que reclame antes al avalado.
¿Cómo funciona un aval bancario?
Un aval bancario funciona como una garantía de pago del banco ante un tercero. Es decir, que el banco se convierte en fiador del solicitante del aval. Por lo cual, se obliga a responder ante un determinado acreedor, en el caso de que su avalado no pueda cancelar el pago convenido en el tiempo estipulado de su deuda.
En otras palabras, el aval bancario funciona como una garantía de respaldo que otorga el banco a algunos de sus clientes. Y por medio de la cual, este se hace responsable del pago de las deudas que su cliente no pueda pagar.
Alternativas al aval bancario
Entre las principales alternativas que podemos encontrar al aval bancario, tenemos el seguro de caución como una de las principales opciones. La implementación del contrato de seguro caución garantiza el cumplimiento del compromiso adquirido (pago de una deuda o el cumplimiento de una obligación) ante terceros.
Otra opción la constituye la Carta de crédito. Una carta de crédito es una forma alternativa de garantizar las obligaciones de pago de una parte a favor de otra. La carta puede utilizarse como garantía para un préstamo de otro banco o como pago de bienes y servicios prestados por terceros.
En los casos del aval bancario para alquileres, lo más recomendable es el seguro de impago de alquileres. Se trata de un producto que garantiza que el propietario continúe recibiendo sus ingresos cuando el inquilino no paga.