Pérez Llorca asegura que el Consell trabajará «con la mano tendida» a todas las instituciones
Redacción E3
Carlos Mazón ha comunicado que dejará la presidencia de la Generalitat Valenciana, pero no de inmediato. Tras una intensa presión política y mediática por su actuación durante el día de la DANA, el ya ex president ha anunciado su decisión de abandonar su liderazgo al frente del Ejecutivo autonómico, aunque lo hará de forma escalonada: permanecerá en el cargo hasta que su partido logre acordar con Vox quién será su sucesor o sucesora.
«Qué pronto se dice y qué pronto se ha hecho», ha afirmado al abrir su intervención en referencia a las labores de reconstrucción que se han llevado a cabo durante el último año. Mazón también ha asegurado que «el daño que se ha producido no es solo material, es también emocional».
Mazón atribuye su marcha a la necesidad de «un liderazgo renovado» que cuente con el respaldo mayoritario de la ciudadanía valenciana. En una comparecencia convocada de improvisto a primera hora de este lunes, Mazón señaló que ha sido un honor servir a su tierra, pero que las circunstancias actuales requieren una persona con mayor impulso. «Liderar la recuperación requiere de una fuerza especial que ni yo ni mi familia tenemos», ha admitido.
Esta decisión llega después de que su actuación durante la letal DANA de octubre de 2024 —en la que fallecieron más de 200 personas— fuera objeto de fuertes críticas. En particular, el rechazo público alcanzó un punto álgido en el funeral de Estado cuando varios familiares de las víctimas le abuchearon.
«El dolor es inimaginable, no solo para las familias, sino para todo el pueblo valenciano y español que aquel día se volcó en un paisaje apocalíptico», ha dicho. También ha defendido el esfuerzo del Ejecutivo autonómico: «Las heridas materiales se están curando. Todo el Consell se ha volcado en reconstruir Valencia y lo ha hecho de una manera ejemplar», ha remarcado, aunque ha reconocido que «quedan muchas cosas por hacer».
El contexto interno en el Partido Popular también es convulso. Por un lado, el presidente nacional, Alberto Núñez Feijóo, ha ejercido presión durante el fin de semana para forzar una sucesión; por otro, la diputada María José Catalá, inicialmente señalada como candidata a reemplazarle, descartó finalmente optar al cargo para centrarse en su labor municipal.
En paralelo, Mazón ha hecho autocrítica: «Es momento de reconocer los errores propios», ha dicho antes de enumerarlos. «Permití que se generaran bulos por no dar declaraciones desde un primer momento», «no pedí inmediatamente la declaración de emergencia nacional».
«Sobre todo, mantuve la agenda de ese día», ha concluido Mazón, quien asegura ahora que debió «haber cancelado mi agenda y desplazarme hasta allí», ha reconocido al referirse a las zonas más afectadas.
En lo judicial, la llamada al testimonio de la periodista Maribel Vilaplana —con la que Mazón compartió una comida el día de la tragedia— ha intensificado la presión sobre él. La jueza ha reclamado también el listado de llamadas del presidente autonómico como parte de la investigación.
Mazón da un paso al lado en un momento de gran desgaste —tanto externo como interno—, pero continuará en funciones hasta que el PP y Vox concreten quién tomará las riendas del Govern valenciano. «Sé que cometí errores; los reconozco y voy a vivir con ello toda mi vida», ha concluido. «Por voluntad personal habría dimitido hace tiempo. Ha habido momentos insoportables para mí y mi familia».
Borja RamírezGraduado en Periodismo por la Universidad de Valencia, está especializado en actualidad internacional y análisis geopolítico por la Universidad Complutense de Madrid. Ha desarrollado su carrera profesional en las ediciones web de cabeceras como Eldiario.es o El País. Desde junio de 2022 es redactor en la edición digital de Economía 3, donde compagina el análisis económico e internacional.
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