#PremiosEconomía3: Bodegas Vicente Gandía, 140 años cultivando futuro sostenible

Bodegas Vicente Gandía nació en 1885 y, desde entonces, ha hecho de la innovación una herramienta para preservar su esencia. Con más de 140 años de historia y presencia en más de 90 países, la compañía ha sabido profesionalizarse y crecer sin perder el pulso familiar ni su arraigo al territorio valenciano. La pasión por el vino, la honestidad y la vocación de servicio siguen siendo hoy el hilo conductor de un proyecto que combina tradición mediterránea y visión global.

Ese equilibrio ha cristalizado en una estrategia donde la sostenibilidad es decisión de negocio, no tendencia. Del viñedo a la logística, pasando por el talento y el diseño de packaging, todas las áreas se miden por su impacto ambiental, social y económico. El programa IMPULSE —con ejes en Personas, Planeta y Productos— ordena ese esfuerzo y ya ha sido avalado con la certificación Sustainable Wineries for Climate Protection (SWfCP) tras una auditoría integral en 2023.

Por todo ello, el jurado de Economía 3 ha concedido a Bodegas Vicente Gandía el Premio a la Sostenibilidad, que la bodega recogerá el 10 de noviembre en la 34ª Gala de los Premios Economía 3. Un espaldarazo que reconoce una trayectoria centenaria que mira al futuro con la misma determinación con la que empezó: hacer las cosas bien, cuidar su entorno y crear valor sostenible desde la Comunitat Valenciana.

Hablamos con Javier Gandía, CEO de Bodegas Vicente Gandía.

Sostenibilidad, mucho más que una tendencia

– El jurado de Economía 3 ha decidido concederos el Premio a la Sostenibilidad. ¿Qué supone para vuestra compañía este reconocimiento y cómo se enmarca en vuestra estrategia global?

Recibir el Premio a la Sostenibilidad de Economía 3 es un gran honor y una motivación para todo el equipo de Bodegas Vicente Gandía. Este reconocimiento avala el compromiso real y medible que hemos asumido con la sostenibilidad en todas sus dimensiones: ambiental, social y económica.

Para nosotros, no se trata de una tendencia, sino de una forma de entender el negocio y de garantizar su futuro. Nuestra estrategia global integra la sostenibilidad como eje transversal en todas las decisiones: desde el viñedo y la producción, hasta la logística, la gestión del talento y la relación con nuestros clientes y proveedores.

– Bodegas Vicente Gandía es una empresa con 140 años de historia. ¿Cómo ha evolucionado la visión empresarial de la compañía en las últimas décadas y qué valores siguen guiando el proyecto familiar hoy?

Nuestra visión ha evolucionado al ritmo de los nuevos tiempos, pero sin perder nuestra esencia. A lo largo de nuestra dilatada trayectoria nos hemos convertido en una compañía internacional presente en más de 90 países, con una oferta moderna y diversa.

Sin embargo, los valores que nos guían desde 1885 siguen intactos: la pasión por el vino, la honestidad, la innovación constante, la vocación de servicio y la responsabilidad social. La familia Gandía ha sabido transmitir una cultura empresarial basada en la calidad, la sostenibilidad y el respeto por las personas y el territorio.

El plan IMPULSE, una apuesta de Vicente Gandía

– En un sector tan vinculado al territorio como el vitivinícola, ¿qué papel juega la sostenibilidad ambiental, social y económica en la toma de decisiones del día a día?

La sostenibilidad forma parte de nuestro ADN. En cada decisión diaria, desde la elección de prácticas agrícolas hasta el diseño del packaging, evaluamos su impacto en el entorno y en las comunidades que nos rodean. Apostamos por una viticultura sostenible, con reducción de fitosanitarios, riego eficiente y uso de energías renovables.

También trabajamos para generar empleo estable en el entorno rural y colaborar con entidades sociales, deportivas y culturales. Creemos que el equilibrio entre rentabilidad y responsabilidad es la única vía posible para construir un futuro sólido.

– ¿Cuál ha sido la decisión más innovadora que habéis tomado en los últimos años y qué impacto ha tenido en vuestro sector o en vuestro entorno?

Sin duda, una de las decisiones más innovadoras ha sido la puesta en marcha de nuestro plan IMPULSE. En Bodegas Vicente Gandía somos conscientes de que la sostenibilidad de las organizaciones es clave para el crecimiento y la prosperidad; por ello, definimos un plan de sostenibilidad desarrollado en el Programa IMPULSE que promueve los siguientes ejes:

• Personas: entender la sociedad y nuestras partes interesadas y ser capaces de abordar sus expectativas y requisitos en materia de igualdad, empleo, seguridad y bienestar social, entre otros, generando alianzas para lograr nuestros objetivos.
• Planeta: identificar nuestros aspectos ambientales y su interacción con el entorno con el fin de establecer mecanismos para prevenir la contaminación y proteger el medio ambiente, comprometiéndonos con la reducción de nuestra huella de carbono y la eficiencia en el uso de los recursos no renovables.
• Productos: uso de la innovación y la creatividad como palanca para la adaptación al nuevo contexto, permitiéndonos seguir creciendo en nuevos mercados y afianzándonos en los presentes con productos de calidad, generando prosperidad y crecimiento económico.

El despliegue de nuestro programa IMPULSE nos ha permitido obtener en 2023 el certificado SWfCP – Sustainable Wineries for Climate Protection. Este sello, obtenido tras una auditoría de verificación de los cuatro pilares fundamentales de la sostenibilidad (Medioambiental, Social, Económico y de Gobernanza), avala la implementación del plan de sostenibilidad de Bodegas Vicente Gandía.

También destacamos la creación de vinos innovadores, como la línea Sandara, que abrió una nueva categoría de vinos espumosos con bajo contenido alcohólico y un estilo moderno, acercando el vino a nuevos públicos. Este espíritu innovador ha reforzado nuestra posición como una de las bodegas más dinámicas del sector español.

Retos y cambio de imagen de la marca

– Vivimos un momento en el que las tensiones climáticas, los cambios en los hábitos de consumo y la presión sobre los recursos naturales afectan directamente al sector agroalimentario. ¿Cómo estáis respondiendo a estos retos desde Bodegas Vicente Gandía?

Estamos adaptándonos con visión de futuro. En el ámbito climático, hemos implementado medidas de eficiencia energética, reducción del consumo de agua y desarrollo de viñedos más resilientes. A nivel de producto, respondemos a los nuevos hábitos de consumo con vinos más frescos, sostenibles y, en algunos casos, con menor graduación alcohólica.

Además, promovemos envases más ligeros y reciclables, y reforzamos la trazabilidad y transparencia en toda la cadena de valor. Nuestra respuesta a estos desafíos es clara: innovación, sostenibilidad y compromiso con el entorno.

– En los últimos años habéis apostado por una importante transformación tanto en imagen como en estrategia. ¿Qué hitos destacarías en ese proceso de renovación que habéis vivido como compañía?

Nuestra transformación reciente ha estado marcada por un proceso de premiumización que ha elevado la percepción y el posicionamiento de Bodegas Vicente Gandía dentro del sector. Hemos apostado por la creación de vinos icónicos que reflejan la excelencia, la innovación y la identidad mediterránea que nos caracteriza. Proyectos como Ceramic, el proyecto Vicente Gandía Bobal o Clos de Gallur son claros ejemplos de esta evolución, donde la calidad, el origen y la expresión del terroir cobran protagonismo.

Esta apuesta por la gama alta se ha acompañado de una renovación integral de nuestra imagen y comunicación, reforzando la coherencia entre nuestros valores históricos y nuestra visión contemporánea. Hemos modernizado el diseño de nuestros vinos, potenciado la narrativa de marca y mejorado la experiencia del consumidor en todos los puntos de contacto. En definitiva, hemos evolucionado hacia una bodega que combina la tradición familiar con una visión premium, global y sostenible, capaz de competir en los mercados más exigentes del mundo.

El enoturismo, un pilar de la sostenibilidad

– Más allá de la producción de vino, ¿en qué otras áreas estáis desarrollando proyectos sostenibles o de impacto positivo para vuestro entorno?

El enoturismo se ha convertido en uno de los pilares de nuestra estrategia de sostenibilidad y desarrollo territorial. A través de nuestras experiencias en la Finca Hoya de Cadenas, promovemos un modelo de turismo responsable que pone en valor el paisaje, la cultura y las tradiciones vitivinícolas valencianas. Nuestro objetivo es ofrecer vivencias auténticas y respetuosas con el entorno, donde los visitantes puedan conectar con la naturaleza y comprender el valor del trabajo en el viñedo.

Además, este proyecto contribuye a dinamizar la economía local, generando empleo estable, atrayendo visitantes nacionales e internacionales y reforzando el posicionamiento de la Comunitat Valenciana como destino enoturístico de referencia. Complementamos esta labor con acciones de colaboración con empresas del entorno y una gestión sostenible de los recursos en nuestras instalaciones turísticas. En definitiva, el enoturismo nos permite compartir nuestra pasión por el vino, al tiempo que impulsamos un desarrollo económico, social y ambiental equilibrado.

Paralelamente, estamos desarrollando el Plan de RSC «Som Albufera», una iniciativa que refuerza nuestro compromiso con la protección del entorno natural y la comunidad local. En el marco de este plan, llevamos a cabo acciones conjuntas con el Club Alcatí de Economía 3 y otras entidades del Parque Natural de l’Albufera, orientadas a la conservación de los ecosistemas, la educación ambiental y la promoción de valores sostenibles.

Al final, el enoturismo y nuestras acciones de responsabilidad social nos permiten compartir nuestra pasión por el vino mientras impulsamos un desarrollo económico, social y ambiental equilibrado.

Internacionalización, una marca global

– ¿Qué importancia tiene la internacionalización en vuestro modelo de negocio actual y cómo equilibráis esa expansión global con el arraigo local?

La internacionalización es uno de nuestros grandes pilares estratégicos. Nuestra compañía nació con clara vocación exportadora; desde 1885 nuestra actividad principal ha sido siempre la exportación. Hoy tenemos presencia internacional en más de 90 mercados y nuestra marca es reconocida a nivel global. Pero ese crecimiento internacional siempre parte de una base sólida en nuestro territorio.

Nuestra raíz está en la Comunitat Valenciana, y es precisamente ese origen el que nos diferencia. Apostamos por un modelo de expansión que combina la proyección global con el orgullo local, promoviendo los valores y la cultura mediterránea en cada mercado.

– ¿Cómo percibes el papel del sector vitivinícola valenciano en el contexto nacional e internacional? ¿Qué crees que lo diferencia o lo hace competitivo?

El sector vitivinícola valenciano está viviendo un gran momento de madurez y reconocimiento. La calidad de nuestros vinos, la diversidad de suelos y climas, y la recuperación de variedades autóctonas como la Bobal o la Monastrell, nos sitúan en una posición privilegiada.

Además, las bodegas valencianas compartimos una visión moderna, abierta e innovadora del vino, que combina tradición y vanguardia. Esa mezcla de autenticidad, frescura y creatividad es lo que nos hace diferentes y cada vez más competitivos en los mercados internacionales.

El futuro de Vicente Gandía

– ¿Hacia dónde se dirige Bodegas Vicente Gandía en los próximos años? ¿Qué objetivos estratégicos os habéis marcado como compañía a medio y largo plazo?

Nuestro objetivo es seguir creciendo de forma sostenible, consolidando nuestra posición como una de las bodegas referentes de España y del Mediterráneo. A medio plazo, continuaremos invirtiendo en innovación, digitalización y sostenibilidad, con especial foco en la reducción de emisiones y el uso responsable de los recursos naturales.

A largo plazo, queremos seguir siendo un ejemplo de empresa familiar que combina rentabilidad, responsabilidad y pasión por el vino, contribuyendo al desarrollo económico y social del territorio, siendo embajadores del vino valenciano de calidad en todo el mundo.