Ingenieros geomáticos reivindican su papel ante la crisis climática
Redacción E3
La industria de la defensa y la seguridad en España vive un momento de esplendor, impulsado tanto por el aumento de las necesidades en esta materia como por la apuesta por una mayor autonomía estratégica y la recuperación de la competitividad europea frente a otras grandes potencias. En 2024, los sectores de defensa, seguridad, aeronáutica y espacio alcanzaron una facturación conjunta de 16.153 millones de euros, lo que supone un incremento del 16,2% respecto al año anterior.
Así se recoge en un informe elaborado por la consultora PwC para Tedae, presentado este lunes, que destaca que la aportación de estas industrias al PIB nacional ascendió en 2024 a 21.919 millones de euros, equivalentes al 1,4% del PIB total y al 12,9% del PIB industrial de España.
«Cada euro invertido en estas industrias multiplica su impacto en la economía nacional, activa cadenas de suministro y abre oportunidades a pymes y startups en todo el país», ha subrayado el presidente de Tedae, Ricardo Martí Fluxá.
Los tres sectores analizados en el informe muestran un importante dinamismo, con crecimientos de doble dígito en 2024. La industria aeronáutica lidera la expansión, con una facturación de 11.370 millones de euros, un 14,5% más que en 2023. Le sigue el ámbito de defensa y seguridad, que alcanzó los 9.364 millones de euros, con un incremento del 16,4%, mientras que el sector espacial facturó 1.293 millones, un 14,9% más que el año anterior.
Jordi Esteve, de PwC, atribuye el crecimiento de estas industrias a una demanda interna «pujante» y a una demanda externa aún más fuerte. Precisamente, Esteve interpreta este último factor como una «buena noticia» para el crecimiento de un sector «que exporta mucho más que importa».
En este sentido, en 2024, las exportaciones alcanzaron un valor de 9.931 millones de euros, lo que supone el 61% de la facturación consolidada. Además, estas industrias contribuyeron a reducir en un 12,1% el déficit de la balanza comercial.
El impacto en el empleo también es significativo, ya que estas industrias generan 260.050 puestos de trabajo, entre directos, indirectos e inducidos. De hecho, por cada empleo directo se crean 3,5 adicionales en el conjunto de la economía española.
Sobre esta aportación al mercado laboral, la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, ha opinado que «la defensa, la seguridad, la aeronáutica y el espacio son sectores que se perciben sólo desde su vertiente tecnológica o militar»; sin embargo, «detrás de cada cifra hay personas, familias, territorios y cadenas de valor».
En el último año, la actividad de estos sectores generó 7.399 millones de euros en recaudación fiscal, un 2,5% de los ingresos tributarios del país.
En el ámbito de la innovación, el informe elaborado por PwC destaca que la inversión total en I+D+i —tanto directa como indirecta— ascendió a 2.614 millones de euros en 2024, equivalente al 29,5% de la inversión total en I+D+i del sector industrial español.
Madrid, Andalucía, País Vasco, Cataluña, Castilla y León y Castilla-La Mancha son las comunidades autónomas que concentran más del 80% de la facturación consolidada de la industria y del empleo directo. Las pymes adquieren mayor protagonismo en regiones como la Comunitat Valenciana o Navarra, donde las empresas suman cerca de 100 millones de euros de facturación.
El secretario de Estado de Industria, Jordi García Brustenga, ha afirmado que «si Defensa se encarga de trasladar requerimientos de nuestros ejércitos a la industria, desde la industria nos encargamos de crear un ecosistema nuevo, teniendo la calidad y la cantidad como objetivo. Tenemos, por tanto, un objetivo: que ese ecosistema crezca acercando a industrias y pymes a este sector».
Sobre el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa, aprobado este año por el Gobierno, se ha pronunciado Amparo Valcarce, quien ha considerado que marca una «hoja de ruta clara». «Tenemos que basarnos en el refuerzo de nuestra competitividad, favorecer la digitalización de los procesos y garantizar la soberanía tecnológica, pero tenemos que centrar muy bien los objetivos fundamentales», ha apuntado.
Valcarce ha hecho referencia a los tres compromisos «esenciales y fundamentales» del Ejecutivo: la innovación tecnológica, la apuesta por las pymes y startups, y, en tercer lugar, lograr una presencia «equilibrada» en todas las comunidades autónomas, «porque hay una España vacía de industria de defensa».
«La autonomía estratégica de Europa es una necesidad y necesitamos una industria fuerte, innovadora, capaz de cooperar con nuestros socios europeos», ha recalcado Valcarce, quien ha afirmado que «España está haciendo su parte».
Laura SanfélixGraduada en Periodismo por la Universitat de València, con un máster en Periodismo Político Internacional y otro en Comunicación y Marketing Político. He desarrollado mi trayectoria profesional en medios como Europa Press, así como en el ámbito de las agencias de comunicación. En la actualidad, escribo sobre información económica y empresarial en la web y la revista de Economía 3.
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