Ingenieros geomáticos reivindican su papel ante la crisis climática
Redacción E3
De izda. a dcha., Roxana Leotescu, Jesús Ángel Victorio, Alicia Soler y Emi Boix. Imagen: Vicente A. Jiménez
La gestión de riesgos, la importancia de la profesionalización, la necesidad de buscar un equilibrio entre el la prudencia y el crecimiento y el acompañamiento por parte de las entidades bancarias han sido algunas de las cuestiones que han destacado Jesús Ángel Victorio, director territorial de Crédito y Caución; Alicia Soler, directora general de Caixa Popular; y Emi Boix, presidenta de Ivefa, en una mesa de debate que ha sido moderada por Roxana Leotescu, directora general de GB Consultores.
Durante el debate, que se ha celebrado en el marco de una jornada organizada por GB Consultores en la sede de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), bajo el título «Financiación bancaria y empresa familiar» han cobrado protagonismo los desafíos de las empresas familiares en un momento económico marcado por la incertidumbre internacional, la transformación de los modelos de financiación y la necesidad de buscar un equilibrio entre la prudencia y el crecimiento.
La conversación ha arrancado con una reflexión sobre las diferencias entre las empresas más capitalizadas y aquellas con mayor exposición al riesgo financiero. Alicia Soler ha subrayado que «las compañías que cuentan con un buen nivel de capitalización pueden centrarse en crear valor a largo plazo, diseñar proyectos significativos y abordar inversiones que, aunque requieren más recursos, les permiten también tener mayor capacidad de endeudamiento».
La directora general de Caixa Popular ha incidido también que este tipo de empresas cuentan con ventajas adicionales: «tienen más poder de negociación con clientes y proveedores y menor dependencia de factores externos».
A pesar de todo, Soler ha advertido que «el mundo no es blanco o negro» y que desde la cooperativa se está haciendo un gran esfuerzo por entender las particularidades de cada compañía. «Tratamos de ser flexibles, prudentes y de encontrar equilibrios que, en ocasiones, resultan muy complicados», ha añadido.
Por su parte, Emi Boix ha defendido que la empresa familiar tiene un fuerte arraigo en resolver sus necesidades con recursos propios. «Sin embargo, las circunstancias actuales nos obligan a tomar decisiones más rápidamente y tenemos que acudir, cada vez más, a la financiación externa».
Por ello, ha explicado que ven a las entidades financieras como aliados estratégicos, «compañeros de viaje que aportan especialización y acompañamiento». «No todas las empresas familiares cuentan con equipos financieros,-ha aclarado- y la banca puede convertirse en un socio que nos aporte valor estratégico e impulse nuestro crecimiento».
Jesús Ángel Victorio ha ofrecido la visión de Crédito y Caución, entidad con una amplia experiencia en el análisis de riesgos empresariales. Ha recordado que 2025 comenzó con cierta estabilidad, pero «se está tornando cada vez más convulso por la guerra comercial y las tensiones geopolíticas, factores que impactan directamente en los costes y márgenes de las empresas familiares».
El directivo ha puesto sobre la mesa algunos datos relevantes. En concreto ha expresado que un 23% de las empresas ha sufrido impagos significativos en su cartera de clientes y un 76% ha tenido que aceptar condiciones de pago más largas de las que desearía debido a los problemas financieros de sus compradores.
Alicia Soler ha señalado que tras la pandemia de la covid-19 se ha producido una evolución en el análisis de riesgos recalcando la importancia de integrar la capacidad de resiliencia dentro de las compañías. «El músculo financiero y la previsión ante eventos inesperados deben formar parte de la estrategia de gestión de las empresas» ha clarificado.
En esta línea, Victorio ha informado que la función de Crédito y Caución es asignar acreditaciones crediticias teniendo en cuenta información financiera, sectorial y de comportamiento de pagos. «Toda esta información nos permite establecer un rating, que se convierte en una referencia sobre la evolución crediticia de cada cliente», ha expresado.
La representante de Caixa Popular ha destacado también la importancia del rating como herramienta de medición y ha subrayado que, dentro de unas líneas rojas, intentan acompañar a la empresa, porque «se trata de seres vivos». Por ello, «intentamos ser flexibles y entender las situaciones que están enfrentando».
Emi Boix puso sobre la mesa la necesidad de que la singularidad de la empresa familiar -su arraigo al territorio, la gestión cercana y la visión a largo plazo- no se convierta en un freno a la modernización. «La banca está evolucionando y nosotros necesitamos instrumentos que nos ayuden a crecer en cada etapa con la financiación adecuada para la internacionalización y un apoyo que vaya más allá de los datos, para que nuestras compañías puedan perdurar en el tiempo», ha apuntado.
En este punto del debate, Alicia Soler ha remarcado que la profesionalización es clave para la sostenibilidad financiera. Por ello, «la empresa, la pyme deben contar con un plan estratégico, una planificación financiera adecuada y planes anuales». Ha abogado por una mayor profesionalización y la necesidad de avanzar hacia una mayor profesionalización en las prácticas financieras. Además, ha vinculado esta cuestión con el buen gobierno corporativo y el equilibrio en el reparto de dividendos.
Desde la perspectiva de Crédito y Caución, Victorio ha insistido en que el papel de las entidades aseguradoras es hacer la vida más fácil a las compañías, protegiendo su tesorería y evitando descubiertos. Ha explicado que son socios del asegurado, «estamos en el mismo barco. Si hay un impago, lo indemnizamos y ponemos a disposición del cliente todos nuestros medios para recuperar la deuda».
Tampoco podía faltar la morosidad en este debate. Alicia Soler ha informado que la tasa de morosidad se sitúa en torno al 3%, el nivel más bajo desde 2008. «Estamos en un buen momento, pero no debemos olvidar factores como el desempleo, la situación geopolítica o la demanda de crédito. El tejido empresarial valenciano ha demostrado una resiliencia notable tras la DANA y la pandemia. Esperábamos que la morosidad subiera, pero no ha sido así», ha reconocido la directora general de Caixa Popular.
Emi Boix puso el broche final al debate. La presidenta del Ivefa ha recordado que las empresas familiares deben mantener un equilibrio constante entre la prudencia y el desarrollo. «Vivimos en un contexto de enorme incertidumbre y polarización política que no nos beneficia. Lo que necesitamos es certidumbre jurídica y normativa para poder crecer, abrir nuevos mercados, internacionalizarnos y desarrollar nuevos productos».
Boix ha defendido que la empresa familiar valenciana, a pesar de las dificultades, mantiene una gran capacidad de resistencia y de adaptación, pero ha advertido que «sin un marco estable es difícil que podamos desplegar todo nuestro potencial».
Durante la jornada también ha habido espacio para hablar sobre las necesidades de financiación de las empresas familiares y en concreto de las finanzas sostenibles. Olga García, directora territorial de CaixaBank ha defendido que «todas las entidades están implicadas en la sostenibilidad». «No se trata de una moda, -ha advertido- hay que abrazar el cambio y debe entrar en los valores de la empresa».
Gemma JimenoLicenciada en CC de la Información por la Universidad del País Vasco, Gemma Jimeno se incorporó a ECO3 Multimedia, S.A., en 1998 como Redactora y ha participado activamente en el desarrollo de diferentes líneas de negocio. Desde hace años desempeña las funciones de Editora de los contenidos informativos, de los diferentes productos editoriales de E3 Media.
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