Mesbook, del programa Lanzadera, genera un ahorro en las fábricas equivalente a vender un 40 % más
Ambos ingenieros industriales y MBA en Dirección de Empresas con más de quince años de experiencia en entornos industriales, valoran sobremanera la oportunidad que la aceleradora Lanzadera les ha brindado en su tercera edición. “Nos está permitiendo conseguir lo que hubiéramos tardado 3, 5 o 10 años o quizá no hubiéramos conseguido nunca. Primero por credibilidad y visibilidad –la consideran una tarjeta de presentación– “importantísima” en la que, en última instancia, aparece la figura de Juan Roig, impulsor de la misma y presidente de Mercadona–; segundo por la dirección y formación recibida, que hemos interiorizado y descubierto de gran valor, principalmente en todo lo relacionado con el concepto de Calidad Total de Mercadona y las Verdades Universales de aplicar un modelo que ha de satisfacer con anterioridad al capital, al resto de componentes de la empresa: el cliente, el trabajador, el proveedor y la sociedad y; todo ello sin mencionar las facilidades y los recursos que ponen a nuestra disposición en el nuevo enclave Marina de Empresas”, enumera el emprendedor.
“Aquí decimos que en un proyecto empresarial el 1 % es inspiración y el 99 % restante ‘sudoración’. Podremos discutir los porcentajes, pero el concepto es ese, el verdadero trabajo está en el desarrollo del producto, en su ejecución, en aprender a venderlo, en identificar las motivaciones de los clientes… En definitiva, en validar la idea o modelo de negocio. En estos últimos aspectos, Lanzadera nos ha dado una formación y unas directrices importantísimas”, concreta Diego Sáez de Eguílaz.
Tampoco Lanzadera puede considerarse una aceleradora convencional: admite todo tipo de ideas y proyectos; ofrece hasta 200.000 euros de financiación sin intereses ni avales; y no entra en el capital de las firmas. “Nosotros lo llamamos extrema generosidad, no conocemos ningún otro programa que aporte tanto sin entrar en el capital o en la gestión de la empresa, sin préstamo participativo, sin más garantías y aval que tu trabajo y esfuerzo… Comparada con otras opciones de financiación, que implican cesión de propiedad de la empresa o garantías personales que ponen en riesgo otros elementos ajenos a tu actividad profesional”, entiende Sáez de Eguílaz. “Y extrema generosidad –continúa–, porque aunque en esta edición se preveía seleccionar 25 equipos, al final fueron 32, lo que se traduce en un gasto adicional potencial de 1,4 millones de euros, algo que no se entiende si no es desde ese espíritu de querer devolver a la sociedad parte de lo recibido, tal y como afirma el propio Juan Roig. Y nosotros nos lo creemos”.
La gestión en tiempo real
Como “amantes y defensores de la industria”, a la que califican de “poco glamourosa, pero que directa o indirectamente supone del orden del 20 % del PIB y más de dos millones de puestos de trabajo en nuestro país”, han creado un producto “de la industria y para la industria, orientado totalmente a la generación de valor, al aumento de la competitividad y a la revitalización del sector industrial”.
“Tras quince años gestionando fábricas en entornos muy profesionalizados (multisectoriales, multidepartamentales, etc.) decidimos desarrollar el producto que nos hubiera gustado disponer en esa etapa, un gestor de fábricas en tiempo real”, indica Sáez de Eguílaz
Mesbook es una herramienta de gestión que permite monitorizar lo que ocurre en una fábrica minuto a minuto, de manera que se puedan identificar en tiempo real todas las ineficiencias relacionadas con los costes, la calidad y la productividad y actuar sobre ellas. “Esto repercute en un ahorro espectacular, el impacto directo en la cuenta de resultados de la compañía puede llegar a ser del 5 % de los costes directos, que aproximadamente suponen entre un 60 y un 70 % de la facturación. Es equivalente al beneficio que se genera al aumentar las ventas del orden del 40 %”, afirma el socio de la firma.
Orientada a compañías de más de cinco millones de euros de facturación, la herramienta actúa como un cerebro, un director de fábrica virtual “que integra todos los datos de la parte de producción, calidad y costes, los convierte en información y los traduce a la única unidad de medida posible –a nuestro juicio–, el euro”. Sáez de Eguílaz explica que en el mundo industrial se habla mucho de otras unidades: kilos, metros, botes, minutos, pero muy pocos lo traducen a euros. Sin embargo, en su opinión, tener mil kilos de desviación “no aporta mucho valor, porque no cuesta lo mismo la paja que el oro, en cambio, decirte: tienes mil euros de desviación en una máquina porque has tenido un exceso de merma del producto, eso sí aporta valor y te orienta hacia la solución que, en muchos casos puede ser inmediata”.
Para ambos emprendedores lo más complicado ha sido plasmar todo su know how industrial en un entorno tecnológico que pudiera ser escalable y promulgable. En este sentido la incorporación al proyecto de Pablo Rodríguez ha sido fundamental “nos costó un año encontrar al compañero de viaje ideal, una persona con amplísima experiencia en entornos intensivos de análisis y generación de datos e inteligencia artificial”.
Novedoso en la forma, novedoso en el fondo
Defienden que Mesbook es totalmente disrruptivo , “en un entorno muy alejado de la objetividad y el tiempo real donde por desgracia la calidad se sigue gestionando en papel y la mayoría de las compañías conoce cuál ha sido el resultado de su desempeño una vez al mes, cuando el controller financiero descarga toda la información del ERP e intenta comparar lo que realmente ha ocurrido con los estándares u objetivos que establece el sistema –si es que dispone de ellos–, Mesbook mide en tiempo real, lo compara con los objetivos, identifica las ineficiencias y dice su impacto económico al traducirlas a euros. Y, todo ello, a través de una visualización web accesible desde cualquier dispositivo y con una arquitectura muy flexible y modular que te permite incorporar distintas fábricas del mismo grupo para realizar una comparativa”, describe Sáez de Eguílaz.
Respecto a los sistemas de BI, el ingeniero subraya que estos se apoyan en bases de datos estáticas, donde la información la acaba introduciendo en el sistema la propia organización, “nosotros somos totalmente dinámicos, conectamos las máquinas, las personas, la gestión y el control y en tiempo real decimos cuál es la situación y dónde está el problema. Ningún sistema de BI del mercado permite tomar una acción correctiva en tiempo real como MesBook”, insiste.
Por otra parte, es disruptivo por su concepto de pago por uso. “La inversión que requiere Mesbook tiene un payback igual a cero, porque el ahorro que se produce mes a mes es muy superior al coste de la herramienta”, afirma el emprendedor. “Frente a sistemas carísimos; con cuotas de mantenimiento y desplazamiento adicionales; y que una vez instalados pasan a ser, exclusivamente, problema de la empresa, nosotros apostamos por un concepto de pago por cuota, con la filosofía de estar continuamente al lado del cliente: con informes y comunicaciones continuas sobre su realidad y problemas, con formaciones periódicas orientadas a los problemas reales detectados, con todas las actualizaciones, mantenimiento y desplazamiento incluidos y con la posibilidad de que, si a pesar del esfuerzo el cliente quiere, pueda ‘desengarcharse’ en cualquier momento, salvo por una pequeña permanencia inicial”.
La herramienta está ya implantada en tres industrias valencianas: Sesderma (cosmético), Nuevas Atomizadas (cerámico) y Apisol (agroalimentario). “Después de un año de implantación, la pionera Sesderma tiene previsto aumentar su facturación y producción un 25 %, y lo han hecho con cero inversión e incluso con una importante reducción de costes”.
El objetivo de esta start up en early stage es llegar a los mil clientes en 2020, “este año ojalá alcancemos una decena”. Para 2016 prevén entre 30 y 40 implantaciones, llegar al centenar en 2017 y 300 cada año hasta 2020. De momento, no han dispuesto ningún céntimo del crédito de hasta 200.000 euros que facilita Lanzadera, pero consideran que será necesario cuando empiecen a trabajar en su expansión fuera de la Comunitat y en una red de ventas que permita alcanzar el objetivo marcado. Asimismo, buscan apoyarse en el sector de la consultoría para crecer. “Mesbook es la herramienta perfecta para todas aquellas consultoras especializadas en entornos industriales. Su labor cuando llegan a un cliente es: definir, medir, analizar, implementar y controlar, Mesbook se encarga de todo, menos de implementar, que ese es el valor añadido de las consultoras. Por tanto, hablamos de sinergias perfectas ya que les facilitamos y aceleramos el desarrollo de sus procesos, con lo cual, podrán ser más competitivas en el desarrollo de su trabajo y la percepción de valor de sus clientes aumentará”, confía Diego Sáez de Eguílaz
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