El gasto total de las pensiones en España no sólo es viable, sino que su sostenibilidad en el tiempo ha quedado garantizada con las recientes reformas aprobadas por el Ejecutivo. Este es el mensaje que ha querido transmitir la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, en una conferencia organizada por el Consejo General de Economistas (CGE) bajo el título «Una mirada al futuro de la Seguridad Social centrada en las personas».
«La sostenibilidad de nuestro sistema está garantizada. Las medidas adoptadas por este Gobierno y la reforma de las pensiones dan certidumbre a los más de 10 millones de pensionistas actuales y a los del futuros», ha destacado Saiz.
La ministra ha arrancado su ponencia apelando al carácter «feminista e inclusivo» que «inevitablemente debe ser la máxima de cualquier proyecto colectivo». Saiz justificaba así las medidas de carácter estructural aplicadas por el Ejecutivo con el objetivo de «complementar la brecha que existe entre la cotización entre hombres y mujeres, al tiempo que se mejora el acceso a prestaciones de los trabajadores a tiempo parcial, que son principalmente mujeres». Lo contrario, ha advertido, supondría dejar fuera de la ecuación al 50% de la población.
¿Es sostenible el sistema de pensiones?
Para la ministra, la fortaleza que está demostrando el mercado laboral, con un nivel de empleo que ha calificado de «inédito», está haciendo crecer los ingresos por cotizaciones a un ritmo muy elevado. La reforma laboral está dando sus frutos, aseguraba, traduciéndose en «una mayor estabilidad en el empleo, más calidad y mayores ingresos».
El informe Ageing Report, elaborado por la Comisión Europea (CE) y el Grupo de Envejecimiento (AWG por sus siglas en inglés), refleja un 15,1% del PIB en el período 2022-2050, lo que supone solo una décima por encima de la cifra de la previsión reflejada en la Ley de la reforma de las pensiones. Aún así, recordaba Saiz, este dato «solo nos muestra la foto del gatos y, por tanto, la mitad de la historia».
«El resto de la foto, que también debemos tener en cuenta, es la parte de los ingresos. El escenario macroeconómico, especialmente en lo referido al empleo y el nivel de gasto en pensiones, son mejores que lo se preveía en 2024. Es cierto que este tipo de previsiones tienen inherentemente una gran incertidumbre, pero los buenos datos económicos cobran una especial importancia. En ningún caso debemos leerlo en clave catastrofista, es una regla que está ahí para dar certidumbre ante un posible escenario adverso», afirmaba Saiz.
Y concluía: «Hasta mayo, el gasto en pensiones asciende a más de 48.800 millones de euros. Esto es lo gastado en pensiones durante los cinco primero meses del año. Por otro lado, los ingresos por cotizaciones de ocupados, sin incluir las de desempleados, suben a 51.000 millones. Esto responde con claridad a las dudas sobre la viabilidad del sistema».
El Mecanismo de Equidad Intergeneracional
El Mecanismo de Equidad Intergeneracional, también conocido como MEI, es una cotización adicional creada en 2023 para fortalecer el sistema de pensiones de la Seguridad Social. Pagada por los trabajadores, empresas y autónomos, el porcentaje va subiendo una décima cada año hasta alcanzar 1,2 puntos porcentuales en 2029, con el objetivo de reforzar los ingresos del sistema.
«Gracias al MEI terminaremos el año con 9.000 millones de euros en el fondo de reserva que previsiblemente acabarán siendo 25.000 cuando acabe la presente legislatura. Queremos estar preparados para el año 2032, momento en el que se producirá la mayor jubilación de la generación del Baby Boom. La reforma moderniza nuestro sistema de pensiones lo hace sin perjudicar a nadie y mejorando la cobertura de lagunas y reduciendo la brecha de genero», aseguró la ministra.
El informe del fondo de reserva correspondiente a 2023 -y presentado a principios de mes- detalla que el fondo de reserva de la Seguridad Social, la denominada hucha de las pensiones, acumulaba 7.022 millones a 31 de mayo tras sumar en ese periodo 1.444 millones de los que, el grueso, 1.373 millones, proceden del MEI.
«Este mecanismo es una cotización finalista que tiene como objetivo crear un colchón de reserva para afrontar tensiones de gasto en línea con la que existen en países como Francia, Portugal o Bélgica. Con el antiguo Factor de Sostenibilidad -que entró en vigor en 2013-, un joven de 20 años habría visto reducida un 17% su pensión si se jubilase en 2070. En cambio, el MEI garantiza a los más jóvenes que cobrarán la pensión sin recortes. Una persona de 25 años que se jubile en 2062 recibirá casi 20.000 euros más durante su jubilación con esta reforma», explicó Saiz.
El Ingreso Mínimo Vital, ¿funciona?
Acerca de la utilidad que está – o no- demostrando el Ingreso Mínimo Vital (IMV), la ministra citaba una evaluación realizada por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) centrada en las rentas autonómicas. Para Saiz, este es un mensaje importante ya que «reparte» la responsabilidad del conjunto de administraciones en «la lucha contra esta desigualdad». La propia AIReF constataba en su informe la disparidad entre las políticas de gatos público entre las distintas comunidades autónomas.
En concreto, la ministra señalaba a la Comunidad de Madrid, sobre la que ha afirmado que «está reduciendo el presupuesto en más de 500 millones de euros que deberían destinarse a la protección y el acompañamiento con las rentas autonómicas».
«Debemos tener en cuenta que el IMV no es la única herramienta para conseguir una inclusión plena. Estamos siguiendo las recomendaciones de la propia AIReF para mejorar el programa. El organismo destaca que han sido más de 100.000 personas las que se han beneficiado del ingreso mínimo a la hora de encontrar empleo. El IMV es una política viva en constante mejora y todavía con una brecha importante de no llegada», concluía Saiz.