Ana Mayor de Port Hotels, ‘Premio CaixaBank Hotels&Tourism’ en la CV y Murcia
Redacción E3
En el proceso de crecimiento de una empresa emergente, sus necesidades y relación con los inversores suelen sufrir transformaciones. Una de las situaciones más comunes que se producen durante este proceso, es la dilución de acciones. La dilución puede ocurrir cuando la propiedad de los inversores de una empresa emergente pierde valor, por motivos de un aumento de capital.
La dilución en finanzas es el decrecimiento o pérdida del valor teórico de las acciones de una empresa, cuando se incrementa el capital sin prima de emisión. Al no haber prima, las reservas que tiene la empresa suelen mantener el mismo importe que antes del incremento, pero han de repartirse entre una cantidad mayor de acciones, por lo que se ve reducido su valor teórico.
Las acciones se diluyen como consecuencia de la emisión de nuevas acciones sin prima de valor, o por la conversión de algunas obligaciones en acciones. Al incrementarse el número de acciones, el valor de la acción disminuye. Y aunque el beneficio de la empresa sea el mismo, disminuye el valor por acción al igual que el dividendo.
Hay varias razones por las cuales puede ocurrir la dilución de las acciones de una empresa, algunas de las más comunes son:
La dilución puede afectar en mayor o menor medida y de varias maneras a cada inversor, entre los aspectos más relevantes podemos mencionar:
El riesgo de dilución se refiere a la disminución del valor de las acciones de una empresa como resultado de la emisión de nuevas acciones. Cuando una empresa emite nuevas acciones, aumenta el número total de acciones en circulación, lo que diluye el valor de las acciones existentes. Esto se debe a que el valor de cada acción se divide entre un número mayor de acciones, reduciendo el valor de cada acción.
Existen varias razones por las cuales una empresa puede diluir sus acciones. Por ejemplo, las más comunes son: emitir nuevas acciones para recaudar capital, financiar su crecimiento o para pagar deudas. La adquisición de acciones de otras empresas o la conversión de algunas obligaciones en acciones.
También, es importante mencionar que la dilución de las acciones no necesariamente es negativa, puesto que la emisión de nuevas acciones puede ser necesaria para financiar el crecimiento y expansión de la empresa. Sin embargo, el riesgo de dilución puede afectar a los inversores existentes, ya que puede disminuir el valor de su inversión y reducir el rendimiento esperado.
Jesús SantaellaCopywriter y redactor SEO con más de 7 años de experiencia. Colabora con Economía 3 desde el 2019 en temas de marketing, turismo, criptomonedas y economía. Es un apasionado por el marketing digital y las ventas a través de las palabras.
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