NIU Houses replicará el modelo Campolivar en Madrid, las islas y Málaga
Confiesa Fran Silvestre que NIU Houses es un proyecto que lleva en su cabeza desde hace más de 25 años. Silvestre, uno de los socios fundadores de la firma que está revolucionando el sector de la vivienda, explica que su proyecto no es nuevo: «Es una cuestión que está en el mundo de la arquitectura más de 200 años y que ha funcionado en aquellos sitios donde existe un sistema llamado «Balloon Frame» o construcciones de madera y que se pueden encontrar en países como Japón o Suecia».
Después de un tiempo de reflexión buscando la mejor manera de desarrollarlo surgió la oportunidad y «ya llevamos dos años y medio con el proceso de I+D hasta que decidimos salir al mercado donde hemos tenido una acogida abrumadora».
NIU Houses pretende sistematizar la arquitectura. Su objetivo principal está en mejorar la calidad en la construcción a través de la repetición y la sistematización de procesos. Su valor diferencial, en palabras del arquitecto, reside en que «podemos construir las casas con un precio y un tiempo cierto». En concreto, la construcción se lleva a cabo en tres meses y, dependiendo del modelo NIU que elija el cliente, el coste está alrededor de los 2.000 €/m2.
Otra gran diferencias con respecto a sus competidores reside también en los materiales que utilizan, ya que su estructura principal no es de hormigón, sino metálica y para el interior utilizan carpintería de madera.
«También nos distinguimos porque no prefabricamos». ¿Y esto qué quiere decir? «Que no transportamos aire. El mundo del mueble descubrió hace mucho tiempo que era mejor transportar los muebles desmontados. Atendiendo a esta premisa, montamos in situ para que no haya que transportar aire», expresa Silvestre a Economía 3.
Cómo son los proyectos NIU
En la actualidad, NIU cuenta con ocho proyectos sobre la mesa. Según indican, el principal valor de sus viviendas es que cuentan con un diseño «muy avanzado» con respecto a lo que ofrece el mercado. Han sido proyectadas por Fran Silvestre Arquitectos con un sistema de construcción industrializada que garantiza tiempos y costes. «Cuando te entregan una vivienda de una promoción, se trata de un producto sin terminar, están sin amueblar. Nuestra viviendas están completamente amuebladas, incluyendo iluminación y cortinas o estores», añade.
Dentro del mundo de la promoción a veces se trabaja con mínimos y Silvestre añade que el equipo trabaja con «óptimos». Un ejemplo: en una habitación doble de una vivienda al uso se colocan cuatro cuerpos de armario –dos para cada uno– y «para nosotros lo óptimo son ocho y algunas de las tipologías que hemos creado tienen algunos más. Puede sonar baladí, pero es importante porque forma parte del confort de la vivienda que el usuario pueda tener toda su ropa ordenada sin necesidad de tener que hacer cambios de armario por temporadas».
Todos estos detalles surgen a raíz de los detallados estudios sobre las necesidades de los usuarios de una vivienda que realizan para, después, «trasladarlas de la manera más estética posible y acorde a un diseño establecido por nosotros».
¿Puede el cliente modificar estos proyectos tipo? La respuesta es afirmativa. «Hemos diseñado cuatro tipos de acabados y nos hemos dado cuenta de que, en el 90 % de los casos, a la gente les encanta. Hemos analizado las tendencias de mercado, las hemos clasificado y a cada una le hemos dado una respuesta. Queremos que desde el primer día, el cliente pueda vivir en ellas», afirma.
Con estas características, los plazos entre el trabajo de NIU Houses y los de un promotor «tradicional» son muy diferentes. «En la promoción tradicional el tiempo que pasa entre que se hace el proyecto y se entrega al cliente final es muy largo. Hoy, el promotor tiene que comprar un suelo que lo va a vender a largo plazo y no sabe a qué precio va a comprar los materiales. De hecho, muchos promotores se echan atrás ante esta doble ecuación», argumenta.
Y agrega: «Nosotros disfrutamos de cierta ventaja con respecto a esta situación, ya que es difícil que en los tres meses que nos cuesta entregar un proyecto haya una oscilación de precios excesiva».
Qué reclama el cliente
Y aunque sus casas van dirigidas al cliente final, sí que es verdad que evolucionan el proyecto junto al promotor. «Nos volcamos con el usuario de la casa y nos damos cuenta de que el tejido de la construcción no ha entendido que es la vivienda en el sitio. Dentro de la cadena de valor, el arquitecto, el promotor, el constructor… son eslabones independientes cuando al final, el cliente, que es el usuario de la vivienda, la quiere en un determinado sitio y a un precio al que pueda hacerle frente», comenta.
Ahora mismo estamos más enfocados en trabajar con promotores profesionales que construyen un grupo de viviendas
Todo el proyecto, pues, está enfocado a que las casas se puedan habitar con el mayor confort posible, tanto funcional como energético, cuestiones con las que el equipo está «muy sensibilizados».
«También es cierto que cuando salimos al mercado y pusimos en marcha la web recibimos 3.500 peticiones, una cifra que se ha ampliado con creces. Sobre estas 3.500 peticiones hicimos una criba porque había mucho cliente final que quería edificar una vivienda en Barcelona, Mallorca… Ahora mismo estamos más enfocados en trabajar con promotores profesionales que construyen un grupo de viviendas», apostilla el arquitecto.
Si se están focalizando en esta línea es porque «nos parece más interesante llevar a cabo unidades de 40 viviendas en un espacio determinado, sino nos podemos desgastar mucho en todo el territorio nacional, que es donde queremos estar en los próximos tres años haciendo viviendas de manera individual».
Perfil del cliente
¿A quién se dirigen las viviendas de NIU Houses? Según responde Fran Silvestre, se trataría de una familia con un poder adquisitivo alto: «No nos dirigimos a un mercado low cost, pero tampoco nos caracterizamos por precios altos. Estamos en un rango en el cual creemos que el producto encaja muy bien y que nos permitirá saltar a otro tipo de construcciones como la vivienda plurifamiliar u otros modelos de convivencia como el cohousing. Sin embargo, todavía nos parece interesante estar en el mercado de las viviendas unifamiliares dos o tres años más».
Tal y como apunta, el producto es la casa en el sitio y, en esta industria, lo único que sigue siendo una materia prima «muy heterogénea» es el suelo. «Todo lo demás que hacemos es un producto que lo podríamos comparar con una silla o una mesa. Sin embargo, el suelo es distinto. Además, no vale lo mismo en Madrid, Valencia, etc., que en cualquier otro sitio», apostilla.
El promotor «es el tenedor del suelo y nosotros lo desarrollamos». Un ejemplo de ello es su proyecto en Campolivar. «Hemos visto que hay mucha gente a la que le gustaría vivir en esta zona y les estamos ahorrando el farragoso trabajo de comprar un suelo, gestionar una licencia… y acabar convirtiéndose en autopromotores, mientras que nosotros acabamos entregándole un producto donde quiere vivir», expresa.
Diseño interior
En cuanto al interior de las viviendas corre a cargo de profesionales de Fran Silvestre Arquitectos junto con Andrés Alfaro. De todas formas, «y a pesar de que ahora tengamos un producto definido, estamos continuamente buscando nuevas tecnologías y sistemas constructivos para que el proyecto evolucione. Con lo cual, estamos continuamente adaptándonos a las exigencias del mercado».
Estos sistemas innovadores de los que habla pasan, por ejemplo, por la colaboración con el sector de la automoción: «Las estructuras que conocemos están hechas de acero laminado y pesan mucho y tienen un nivel de precisión poco elevado. El sector del automóvil cuenta con sistemas de control de calidad que estamos incorporando a nuestro trabajo».
También, se produce «mucha transversalidad cuando trabajas con los industriales. Por ejemplo, nuestro sistema de techos lo hemos desarrollado conjuntamente con los encargados de construirlo. Y lo mismo ocurre con la carpintería interior de la vivienda. Con lo cual, todos los prototipos que hemos ido haciendo los hemos ido mejorando y además en el estudio de Fran Silvestre Arquitectos tenemos una casa terminada de tamaño real y otra que se monta y se desmonta de forma permanente. En ellas, vamos probando todo lo que hay en el mercado y vamos viendo las interacciones existentes entre los distintos oficios. Muchas veces la innovación reside en la gestión sobre cómo se puede llevar a cabo determinado proceso».
En cuanto a innovación, dirigida a proteger el medioambiente, Silvestre define al equipo como «muy ambicioso». Por ello, han incorporado a sus viviendas paneles solares, vidrios especiales y sistemas de aerotermia.
Otro factor clave en las construcciones es que no utilizan hormigón armado, «un material muy contaminante, ya que nuestras casas están pensadas para desmontarse y no para derribarse. De hecho, si alguien, dentro de 100 años, quisiera desmontarla, podría hacerlo y reciclarla. Eso también nos permite actualizarla de manera sencilla».
Viviendas reciclables
Aunque no se trata de un sistema que esté pensado para transportarse, sí que hay un porcentaje muy alto de partes de la casa que se pueden desmontar y montar en un nuevo lugar, según explica. Además, emplean materiales que en un futuro se pueden desmontar y volverse a utilizar «y aquellos que no lo sean podrán incorporarse a un proceso de reciclaje».
Otra de las cuestiones que la firma ha puesto sobre la mesa es la renovación de la vivienda. Silvestre alega que establecer algún tipo de compromiso con el usuario para renovarla es «una opción que desarrollaremos con el tiempo».
No obstante, prefiere poner un ejemplo para exponer mejor esta cuestión: «Roca es líder porque ha sido capaz de mantener repuestos de sus productos durante muchísimos años. En NIU, tenemos esa misma visión. Es decir, va a ser una ventaja, dentro de unos años, modificar algún elemento que está sistematizado que sí está construido a medida».
NIU Campolivar
NIU Campolivar es el primer showroom donde los usuarios podrán ver y elegir la vivienda que se quieren comprar. Un espacio de 20.000 m2 y en el que se invertirán 10 millones de euros. Fran Silvestre comenta sobre el proyecto que todavía está en construcción y tienen previsto inaugurarlo antes de final de año.
«Este showroom integrará 15 viviendas. En una primera fase, se harán ocho y, en una segunda fase, el resto. De estas 15, hay una vivienda de cada una de las tipologías que hemos ideado y se podrán visitar todo el tiempo que estipulemos como showroom», explica.
El objetivo es construir todas las viviendas con el fin de que los promotores interesados puedan ir a verlas y, de hecho, «ya se han pasado los más importantes». Su fin último, por tanto, es convertirse en un proyecto inmobiliario y venderse al cliente final, ya que «no tiene sentido tener el showroom eternamente».
La idea es ir desarrollando la misma experiencia en otras ciudades de España bajo el mismo modelo: showrooms que finalmente se comercializarán.
El sistema NIU que estamos definiendo lo podemos aplicar tanto a vivienda unifamiliar como a cualquier tipo de construcción que nos propongamos
Hasta el momento, desde NIU Houses aseguran que ya hay 4.000 interesados en sus viviendas. En NIU Campolivar por cada casa, que todavía no está a la venta, hay diez personas interesadas: «La gente no solo está interesada en nuestro proyecto, sino en el sitio. Después de la pandemia se ha generado una necesidad de viviendas unifamiliares muy grande, si a todo ello le sumas que Campolivar tiene colegios, transporte público, servicios… es un gran acierto». Y añade: «Espacios con estas características es difícil. Por eso, no hemos hecho publicidad. Ha bastado con los carteles que hemos colocado sobre la promoción».
¿Se replicará el «modelo Campolivar»? Los mercados objetivos para NIU Houses son Madrid, las islas y Málaga. ¿Y hacia dónde evolucionará el modelo? «El sistema NIU que estamos definiendo lo podemos aplicar tanto a vivienda unifamiliar como a cualquier tipo de construcción que nos propongamos».
Costes al alza
El alza del precio de las materias primas es una realidad que está afectando a todo el sector de la construcción. En el caso de NIU Houses, la subida de precios «no ha sido significativa».
Aunque, «sí que lo notamos cuando hablamos con los constructores. Sin embargo, en los últimos meses los precios han bajado. He de decir también que ha habido mucha especulación, pero la realidad es que internacionalmente el precio de determinados productos se ha encarecido aunque no la barbaridad de la que se habla continuamente».
Otros proyectos
Bajo el «paraguas NIU» se han desarrollado, además de NIU Campolivar, otros en Gandia, Godella y El Vedat. También, ahora mismo, tienen encima de la mesa proyectos en Marbella y Granada.
«En estos momentos, NIU Houses ha pasado ya de ser una start-up a convertirse en una empresa con una importante facturación», afirma el socio fundador de la compañía.
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