La nueva norma que modifica el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) es una reforma «muy ambiciosa» que tiene una extensión de «más de 100 folios» . Así lo ha manifestado José Luís Escrivá, el Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, durante una ponencia ante el Consejo General de Economistas (CGE).
«Es una reforma extraordinariamente prolija, muy técnica y específica. Este es un cambio que se llevaba buscando desde hace décadas. Es una recomendación del Pacto de Toledo, que pretende llevarse a cabo con amplios acuerdos. Lo que se pretende es una convergencia del régimen de autónomos, tanto en contribución como en protección, con los regímenes generales», ha explicado Escrivá.
Para el Ministro, esta reforma supone un hito del Plan de Recuperación y Resiliencia, el cual constata que el sistema de cotización de autónomos que ahora desaparece «no era sino una anomalía que no existe en los países de nuestro entorno».
Distintos tramos
La reforma establece una subida progresiva de las bases de cotización al régimen especial de trabajadores autónomos (RETA) en 15 tramos según ingresos desde 2023 y hasta 2025, año en el que serán revisados.
A lo largo de los tres próximos años, se irá reduciendo la cuota mínima y elevando la máxima, hasta situarse en 2025 en 200 euros la más baja (los autónomos con ingresos inferiores a 670 euros mensuales) y en 590 euros la más alta (más de 6.000 euros de rendimientos).
Según los datos aportados por el Gobierno, tres de cada cuatro autónomos pagarán lo mismo o pasarán a cotizar menos. Escrivá ha asegurado que «hay un porcentaje muy alto de autónomos que no declaran rendimientos, de ellos casi 180.000 ni siquiera hacen la declaración de la renta. Todos esas personas van a cotizar en el tramo que corresponde al mínimo actual y que está en línea con el salario mínimo».
«El cambio de la cotización mínima actual, en la que se encuentran en la actualidad el 85% de los autónomos, nos permite constatar que aquellos autónomos que están en 670 euros mensuales tendrán una reducción de cotización del 32%. En el otro extremo, aquellos que paguen el máximo tendrán una cotización superior en un 50%», ha explicado Escrivá.
Desprotección de los autónomos
Para Escrivá, el pasado modelo ha llevado a una «infraprotección» de los autónomos en la seguridad social. La pensión media de jubilación del autónomo, según los datos del Gobierno, es dun 43% inferior a las del régimen general. Esto se traduce, de media, en unos 600 euros mensuales de diferencia.
Estos mismos datos indican que el 60% de los autónomos tienen una pensión inferior a los 800 euros, dos veces más que aquellos pertenecientes al régimen general. Además, una de cada tres pensiones de autónomos requiere un complemento a mínimos, frente el uno de cada cinco del régimen contrario.