La economía doméstica también ha experimentado fuertes cambios con la pandemia. El ahorro de las familias españolas se ha visto afectado en gran medida. Antes del estallido de la crisis sanitaria dos tercios de los hogares españoles declaraba destinar al ahorro parte de sus ingresos. Ahora, el 38 % del total de las familias encuestadas ha modificado su conducta de ahorro a la baja. Eso sí, esta tendencia ha sido sido mayor en las afectadas económica o laboralmente. En concreto, el 53 % de los hogares en este grupo habría reducido su ahorro durante este periodo frente al 29 % que lo habría hecho en el grupo de familias no afectadas.
Así se ve reflejado en el informe ‘Determinantes del ahorro de los hogares: la educación financiera, protagonista’ elaborado por el Observatorio del Ahorro Familiar (OAF). Además, está promovido por la Fundación Mutualidad Abogacía y Fundación IE.
Blanca Narváez, directora de Fundación Mutualidad de la Abogacía, subraya: “El ahorro precautorio de los hogares es un pilar indiscutible del estado del bienestar. Ya que es el único que puede proteger la salud financiera de las familias ante crisis económicas y otros acontecimientos negativos imprevistos”.
El cambio hacia un consumo más responsable
En cuanto a las perspectivas de futuro que barajan las familias españolas en términos de ahorro, entre el 60 % y el 70 % de los encuestados no tiene previsto cambiar su comportamiento venidero con respecto al previo a la crisis. Del restante, el doble de los hogares se inclina hacia la moderación del consumo.
Laura Núñez, directora del OAF y profesora de IE University, explica que, “a la luz de los resultados del estudio, lo más probable es que en el futuro inmediato se produzca un consumo más responsable. Y que las tasas de ahorro sean superiores a los valores mínimos que registramos en los años previos a esta crisis. No obstante, dada la caída tan pronunciada del consumo que se produjo en 2020, de un 12,4 %, muy superior a la del PIB (10,8 %) el consumo registrará también un crecimiento significativo a medida que la situación se normalice”.
¿Qué tipo de hogares son los más proclives a ahorrar?
El estudio analiza el impacto de factores de naturaleza estructural en el ahorro de los hogares. Por ejemplo, la influencia de la educación financiera y el nivel socioeconómico de las familias o cómo afecta el ciclo vital y la zona geográfica de residencia.
Así, el estudio señala que el porcentaje de los hogares españoles que ahorra se duplica cuando estos cuentan con una educación económica básica. El 80 % de los hogares que cuentan con este tipo de educación dedica ingresos al ahorro. En contraste con el 40 % de los hogares sin esta formación. Esta cifra adquiere relevancia al observar que casi un 90 % de las familias españolas no conocen los diferentes vehículos de inversión que tienen para gestionar sus ahorros. Además, un 44 % no tiene los conocimientos básicos de tipo económico-financiero.
Según esta investigación, un quinto de las familias españolas considera que tiene conocimientos económico-financieros básicos a pesar de que no los tiene. Un cuarto cree conocer los activos de inversión sin conocerlos realmente.
“El estudio evidencia la incidencia positiva de la capacitación financiera en la tasa de ahorro de los hogares. Y pone de relieve la importancia de dedicar tiempo y recursos a la educación financiera de los ciudadanos. Es una herramienta indispensable para garantizar su buena salud económica presente y futura”, comenta Narváez.
Por otro lado, los resultados señalan que el nivel socio-económico de las familias no es totalmente determinante en su actitud ante el ahorro. En todos los niveles existen familias que ahorran y otras que no. Aunque el segmento de hogares que no ahorra nada es mucho mayor en las clases socioeconómicas bajas (54 %) que en las más altas (28 %).
¿Influyen la edad y el lugar de residencia en el ahorro?
De igual forma sucede en lo relativo al impacto del ciclo vital en el ahorro de los hogares. Según se refleja, en todos los rangos de edad existe, al menos, un 27 % de hogares que no ahorra nada. ¿Y quiénes son los menos ahorradores? Los más jóvenes (20-24 años) y los mayores de 65 son los que menos ahorran (38 % y 45 % de los hogares, respectivamente).
No obstante, el lugar de residencia también es un factor importante a tener en cuenta. La investigación refleja algunas diferencias de los hogares en las distintas áreas y zonas del territorio nacional. Según esta, los hogares de la Zona Sur/Andalucía y Canarias ahorran menos, una vez ajustado el ahorro por el nivel socioeconómico y nivel de envejecimiento de la población de las distintas regiones. “Ello podría deberse a diferencias en el entorno institucional y cultural de las distintas regiones en términos de políticas públicas y sociales específicas y fiscalidad diferencial, entre otras”, explica Núñez.
¿Cuáles son los mayores motivos de ahorro de los hogares españoles?
El motivo más destacado es el precautorio. De hecho, el 40 % de los encuestados lo eligen como razón principal, sin diferencias entre nivel de ingresos ni rangos de edad. A nivel global, le siguen el previsional (13 %) y el relacionado con las deudas (12 %). sin embargo, en este caso, sí sobresalen diferencias en función de las variables anteriormente comentadas.
Así, por ejemplo, en los hogares con ahorro inferior al 25 % de su renta el motivo previsional es el segundo más importante. Mientras que para los que ahorran más del 25 % de su renta lo es la adquisición de vivienda. En relación a los rangos de edad, para los ciudadanos entre 20 y 44 años la vivienda es el segundo motivo de ahorro.
En la franja de mayores de 65 años, el legado adquiere un protagonismo especial: el 10 % de las familias de esta edad señalan este motivo como el principal. Una cifra que quintuplica el porcentaje de alguno de los otros segmentos por edades. Destaca Laura Núñez que “la educación como motivo prioritario de ahorro es elegida por el 16 % de las familias con hijos menores de 15 años, cifra que triplica la observada para hogares sin hijos”.