La Comunidad Valenciana crecerá un 2,7% este año, según BBVA Research
Según el Observatorio Regional de BBVA Research, la Comunidad Valenciana crecerá este año un 2,7% y cerrará 2014 con un crecimiento previsto del 1,4%, en ambos ejercicios las previsiones se ajustan a la media española.
En línea con la revisión que ha hecho BBVA Research de las previsiones de crecimiento para el promedio de España en 2015, se espera que todas las comunidades autónomas presenten tasas de variación del PIB por encima de lo esperado hace tres meses y que la recuperación se extienda en cada una de ellas también durante 2016.
En todo caso, apunta el informe, se mantendrá la heterogeneidad observada en años anteriores como consecuencia de varios factores. Entre estos se pueden mencionar los cambios estadísticos introducidos por el INE al revisar las series del PIB, la mayor o menor aceleración de la actividad respecto a lo previsto hace tres meses, el distinto impacto que se prevé tengan las políticas fiscal y monetaria y la caída en el precio del petróleo. Dicho impacto dependerá de características como el nivel de endeudamiento, público y privado, el grado de avance en la reducción del déficit autonómico, la apertura comercial de cada región o la composición sectorial de la oferta en la comunidad en cuestión.
Principales riesgos sobre el escenario
Con todo, continúa el informe, el escenario no está exento de riesgos. En primer lugar, la incertidumbre en los mercados financieros ha ido en aumento como consecuencia de la especulación sobre las decisiones de política monetaria en algunas zonas desarrolladas, o del impacto de eventos de carácter geopolítico. Un intenso calendario electoral podría condicionar las políticas económicas que siguen siendo necesarias y deben implementarse durante los próximos años. Este aumento de la incertidumbre afectaría negativamente a la recuperación, al reducir el gasto privado. En este punto, cabe hacer dos consideraciones: si el impacto sobre la economía española proviniera de una causa externa, o no imputable regionalmente, entonces es de esperar que aquellas economías más dependientes de la financiación externa (sea por su mayor vinculación directa, a través de exportaciones, o indirecta, a través de transferencias) se vieran más afectadas. Si el aumento de la tensión política proviene de alguna región particular, entonces el impacto sobre el crecimiento mostraría una distribución distinta y más vinculada con las relaciones entre las distintas comunidades.