Las zapatillas soviéticas se vuelven a poner de moda
En 1957 llegaron más de 30.000 extranjeros a Moscú para la celebración del 6º Festival Internacional de Juventud. Una buena parte de ellos calzaban unas zapatillas de suela de goma que los ciudadanos de la Rusia soviética no estaban acostumbrados a ver y que les llamó poderosamente la atención.
Este calzado se adaptó y en la década de los 60 la URRS se dedicó a producir en masa un calzado muy parecido. Pasaron los años y en los 80 empezaron a estar mal vistas, pero ahora 30 años después vuelven a ponerse de moda.
El protagonista que ha hecho posible este regreso es Evgueni Raikov, un emprendedor natural de Moscú que ha devuelto a la vida comercial a las zapatillas «Dos Bolas”. El empresario buscaba un producto que tuviera una imagen corporativa nacional y lo encontró en estas zapatillas.
Los años 60 supusieron una época nueva para la moda del país.
En realidad, no fueron un modelo original soviético, ya que se hicieron conjuntamente con China. Lo curioso del tema es que las zapatillas actuales de «Dos Bolas” se fabrican en China, único país que conservó la maquinaria necesaria para realizarlas.
En la fábrica rusa las zapatillas suelen coserse con otra tecnología, por ello Raikov se dedicó a trabajar en China dos años en su proyecto, aprendiendo la lengua y además centrándose en volver a recrear todas las tecnologías que se empleaban en el pasado.
Si un ciudadano de la URRS regresase del pasado y las viera de moda, quedarían asombrados, ya que en aquellos tiempos se veían como unas zapatillas que eran baratas, las llevaba todo el mundo y eran funcionales. Las llevaba todo el mundo, con independencia de que fuera un trabajador del campo o un afamado deportista.
La popularidad de las zapatillas en los 80 se vino abajo cuando aterrizaron en el mercado las nuevas zapatillas deportivas. La gente acostumbraba a llevar esos nuevos modelos en las discotecas y alardeaba en las fiestas. La gente para darse importancia soñaba con tener unas «Adidas” y llevar las zapatillas nacionales que todo el mundo tenía se veía como un producto de gente pobre o perdedora que no podía permitirse acceder a cosas importadas.
La vuelta a la actualidad de «Dos Bolas”.
Como decíamos anteriormente en la URSS se consideraban un calzado barato y práctico, actualmente se venden por más de 50 euros. En la actualidad hay debates acalorados sobre si un calzado tan básico merece la pena que valga tanto dinero y de si este empresario se ha aprovechado de alguna forma de la nostalgia soviética. Raikov se defiende diciendo que las personas nostálgicas de mediana edad solo son un 30% de los clientes, los cuales son en su mayoría gente joven.
Sea como fuere, la jugada le ha salido bien a este emprendedor, realmente el curso de la moda es cíclico y podemos ver en marcas occidentales como pueden pasar unas décadas o años muy de moda a periodos en los cuales están casi desaparecidas.
Ejemplos tenemos en marcas como Puma, que pasó por épocas de éxito y que en los años 90, salvo a nivel profesional, no era una marca demasiado demandada. En la pasada década, apostaron por la vuelta a los orígenes y su calzado tradicional se puso de moda a la vez que impulsaron nuevos diseños y estuvo muy de moda, algo a lo que ayudó ser sponsor de muchas selecciones o en equipos de Fórmula 1.
Casos al revés, los tenemos en firmas como Reebok que, aunque en las décadas de los 80 y 90 estaban muy de moda, ahora están a un nivel bastante más bajo. La moda es cíclica y aprovecharse de esos ciclos en los cuales el pasado regresa para quedarse, puede ser una tendencia más exitosa de lo pensado.
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