Tras la buena acogida cosechada por los tres restaurantes Lemongrass, dos de ellos operativos en Valencia y uno en Madrid, la marca ha decidido incorporar nuevos franquiciados en ciudades como Barcelona, Madrid, Málaga, Sevilla y Alicante.
Lemongrass ofrece a sus socios un modelo ya probado en sus franquicias de Aqua y Montera, que toma la técnica del wok como base para la preparación de una cocina a la vez sana y sabrosa. La enseña ha concebido para sus locales un diseño funcional y una decoración en tonos cálidos que invita a sus clientes a degustar su cocina pausadamente, gracias a su eficiente servicio de mesa.
Por otro lado, brinda al consumidor la posibilidad de recibir los pedidos en su propio domicilio o de realizarlos en sus locales y disfrutarlos en casa, a través de la opción delivery.
Lemongrass, Piensa sano
El origen del nombre de ‘Lemongrass’ proviene de la hierba asiática aromática en la que se inspira un concepto gastronómico que, como indica su lema, nos invita a «pensar sano» y disfrutar de una cocina que combina la intensidad de sus sabores, la ligereza de su preparación y la eficiencia de su servicio.
En los restaurantes Lemongrass el cliente puede personalizar su experiencia al máximo, a través de tres sencillos pasos, el A, B, C de Lemongrass, con los que selecciona los ingredientes de su plato:
-A: Tú decides entre sus ocho variedades de arroz, tallarines o verduras.
-B: Tú eliges, ya que existen dieciséis tipos de marisco, carne, frutos secos y otros complementos para acompañar la base de tu plato.
-C: Tu sabor, porque Lemongrass te propone nueve salsas para darle a tu comida ese toque único que te hará disfrutar de una auténtica experiencia cliente.