Ineca confirma la catástrofe de la primera ola de la pandemia en la provincia de Alicante
El informe del segundo trimestre de Ineca confirma la catástrofe que ha supuesto la primera ola de la pandemia para la provincia de Alicante. El estudio, que analiza los datos de los meses de abril, mayo y junio, muestra un desplome total en el sector turístico y el sector de la construcción.
El indicador relativo, que recoge todas las variables analizadas por el Instituto, anota el peor resultado desde el 2008.
Ni en los peores momentos de la anterior crisis, el indicador mostró un retroceso tan elevado. En aquella ocasión los valores negativos tuvieron su mínimo con una puntuación de -8,3 en el primer trimestre del 2009. En la actualidad, el indicador supera con creces dicho dato y muestra un valor de -16,1. «Con estos valores es fácil comprender que el alcance de esta crisis es claramente más intensa que la anterior», apuntan desde el instituto.
La presentación del informe ha tenido lugar esta mañana por vía telemática y ha contado con la presencia el vicepresidente de la entidad, Antonio Fernández, y el director de Estudios del Instituto, Paco Llopis. Este informe tiene una modalidad diferente a la de los anteriores, con una versión interactiva y la colaboración de Caja Rural como patrocinador.
«Como ya avanzaba el informe anterior, nos encontramos en una situación económica similar a la vivida en el año 2017. En este segundo trimestre, observamos que este retroceso es más profundo y que los datos no son buenos, ni para la provincia ni para el resto del territorio nacional», ha explicado Antonio Fernández, quien ha analizado el informe debido a la ausencia del director del Instituto.
Por su parte, Llopis ha asegurado que la famosa recuperación en forma de V no se va a materializar en la mayoría de las situaciones y de los sectores, «aunque luego cada empresa funciona de manera independiente».
Desplome del -30,8% en la construcción
A pesar de que los resultados son «claramente negativos», el director de Estudios, Paco Llopis, ha querido añadir que estos «no recogen toda la información» y que esta se podrá completar con los datos del tercer trimestre, donde podremos observar el acumulado de todo el año. «Pueden ser muy distintas y ayudar a sacar un patrón», ha explicado.
Según ha explicado Llopis, comparándolo con el primer trimestre, este informe refleja una tendencia a la inversa. «Todo el trimestre refleja una situación especial por el confinamiento y solo se ha vivido cierta normalidad en la última quincena», en contraposición a la situación vivida en la última quincena de marzo, donde las variables bajaron de manera importante tras unos meses sin complicaciones especiales.
Dependencia «intensa» del turismo
Este estudio contribuye a identificar las debilidades y las fortalezas de la provincia alicantina. En este sentido, el vicepresidente del Instituto ha señalado el problema del desempleo estructural y su incapacidad de solucionarlo, una realidad que en esta situación se ve «especialmente agravada». Además, los salarios en la provincia continúan siendo bajos, a pesar de que, como indica Fernández, «las medidas del Gobierno dirigidas a parar ese impacto en la población han sido razonables».
El paro se ha elevado en más de 40.000 personas y ello «a pesar» de los ERTEs. El sector que ha registrado una mayor bajada ha sido el del calzado.
Refiriéndose a las fortalezas, Fernández ha aplaudido la labor de las empresas familiares, que están «soportando con estoicismo la situación, defendiendo sus empresas y sus colectivos de trabajadores». Según el vicepresidente, un punto positivo del sector empresarial de la provincia es su diversidad. «Tenemos una empresa muy diversificada», ha apuntado.
A pesar de esto, Fernández ha reconocido que la provincia tiene una dependencia intensa del turismo y todo lo que rodea a este sector. «Tenemos que pedir que las autoridades le den un apoyo especialmente importante, es vital», ha explicado. «Si logramos mantenerlo con fuerza, Alicante remontará más pronto que tarde; pero si se daña este sector, las cosas se nos pueden complicar a medio y largo plazo».
En esta línea, Fernández ha pedido medidas de flexibilización tributaria y ha subrayado que «merecen un trato justo» en los presupuestos nacionales y autonómicos. «Alicante y su turismo necesita de todos los apoyos necesarios, no podemos permitir que no nos traten con la justicia que merecemos», ha señalado. Con este objetivo, el Instituto realizará próximamente un estudio de ambos presupuestos y se sacarán las conclusiones.
Pero todo no son malas noticias, Llopis ha querido resaltar que, pese a la «incertidumbre» que atraviesa estos momentos al sector inmobiliario, también se crean «importantes oportunidades» para el sector. «Debido a la situación que hemos vivido, vemos la vivienda con otros ojos y pensamos en situaciones que se pueden volver a vivir», ha apuntado. En esta línea, el experto ha remarcado que la provincia de Alicante tiene oportunidades para atraer nuevos colectivos con la modalidad de teletrabajo.
El turismo rural, el gran beneficiario del segundo trimestre
Otra de las esperanzas que refleja este informe recae en el turismo rural, que dentro del «desastre del turismo», se ha visto beneficiado relativamente, según ha apuntado Llopis. Así, 4.785 pernoctaciones recogidas en el mes de junio en la provincia corresponden al turismo rural.
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