Los accionistas de DIA han respaldado la propuesta de la empresa del multimillonario ruso Mijail Fridman, consistente en una ampliación de 500 millones de euros.

LetterOne consiguió el apoyo de los accionistas de la cadena de supermercados a su opa en la junta celebrada esta mañana. El consejo de administración vio rechazada su propuesta, después de anunciar que había llegado a un acuerdo con los acreedores para aplazar el pago de la deuda, que alcanza los 912 millones de euros, a 2023.

Queda pendiente, sin embargo, la autorización de la opa por parte de la CNMV.

Por su parte, el consejo de administración de DIA ha anunciado que trabajará con LetterOne, las entidades financieras y sus asesores para que «con la máxima celeridad posible» la compañía pueda cumplimentar «aquellos requisitos que estén bajo su control».

La baja participación en la junta de accionistas puso en bandeja el triunfo del plan de Fridman, que contaba con más de la mitad de los votos

La oferta tiene a su vez dos condiciones: que Fridman logre aumentar su participación del 29 al 64,5 % de los títulos y que se alcance un acuerdo con la banca acreedora para prolongar el vencimiento de la deuda a largo plazo de DIA hasta 2023.

La baja participación de accionistas en la junta -sólo ha estado representado el 54% del capital- ha beneficiado a la postura de Fridman, ya que con su 29% del capital tenía la mayoría incluso antes de empezar la votación.

La junta de accionistas también ha rechazado la gestión del consejo y la reelección de Miguel Ángel Iglesias Peinado como consejero y de KPMG como auditor para 2019 -será sustituido por Ernst & Young-, así como el informe anual sobre la remuneración de los consejeros en 2018.

Por el contrario, ha aprobado las cuentas y resultados de 2018, ha ratificado la elección de Jaime García-Legaz –expresidente de Aena y exsecretario de Estado- como consejero y la entrega de acciones como parte de la remuneración de los miembros del consejo.

El consejero delegado de DIA, Borja de la Cierva, ha apuntado que el declive del grupo arrancó en 2016, momento en el que no reaccionó adecuadamente a los cambios del consumidor. «Desde la salida a bolsa (2011) hasta 2016, los resultados fueron brillantes desde cualquier métrica financiera, pero ahí empezó el deterioro de una compañía que no ha adaptado su modelo de negocio a las nuevas circunstancias», ha reconocido. EFECOM