Según el informe elaborado por Cámara Valencia sobre la evolución de la economía en 2018, el PIB de la Comunitat creció un 2,9% en la primera mitad del año 2018, si bien en el segundo trimestre bajó tres décimas respecto al trimestre anterior. La desaceleración a nivel nacional ha sido mayor en una décima, por lo que la economía valenciana vuelve a crecer ligeramente por encima de la media.
La mayor incertidumbre y aversión al riesgo en los últimos meses a nivel mundial perjudica sobre todo a los mercados emergentes. Los datos de inversión extranjera en la Comunidad Valenciana en 2017 y 2018 son positivos, si bien no acaba de consolidarse como región de referencia en España para el capital extranjero.
La fortaleza de la economía valenciana está soportada por una robusta demanda interna, tanto de consumo como de inversión y por el dinamismo del sector servicios. Los indicadores de consumo muestran un crecimiento sostenido, fundamentado en el buen comportamiento del empleo, la continuidad de la confianza de los consumidores y los bajos tipos de interés.
El sector servicios, que supone el 70% del PIB regional, muestra un crecimiento sostenido a lo largo del primer semestre del año, convirtiéndose en el mayor generador de empleo en la Comunitat Valenciana: en el segundo trimestre de 2018 el empleo en este sector crece a un ritmo anual del 7,7%.
Las actividades de distribución comercial (al por menor y al por mayor), las actividades profesionales y administrativas, y, en menor medida, el transporte (sobresaliendo el transporte marítimo y el aéreo), son las que registran el mayor dinamismo a lo largo de la primera mitad del 2018, superando incluso las tasas registradas en 2017.
Algunas ramas industriales muestran una ralentización de su dinamismo, debido al mencionado debilitamiento de los mercados exteriores. El índice de producción industrial de la Comunitat ha retrocedido un 0,4% en el primer semestre de 2018, frente al crecimiento del 1,8% de la media nacional. Este estancamiento se ha traducido en un retroceso del empleo en torno al 6% en la primera mitad del año.
Las ramas que han sufrido un mayor retroceso han sido las de bienes de consumo, sobre todo, calzado, textil y confección, la del automóvil y la de maquinaria.
Por el contrario, la industria del azulejo (impulsada por la recuperación de la construcción nacional), química, plástico y material y aparatos eléctricos y electrónicos, mantienen en el conjunto del primer semestre tasas de variación positivas.
Exportaciones y mercados
Si se descuentan las exportaciones de automóviles y de productos energéticos (por su fuerte variación a la baja y al alza respectivamente) las exportaciones valencianas crecieron un 3,6%, tasa idéntica a la registrada en la primera mitad de 2017 y por encima de la media española (2,3%). Los mercados más dinámicos para los productos valencianos en 2018 han sido el norte de África, Latinoamérica (México, Perú, Brasil, Chile …), y, en menor medida, el mercado europeo. Por el contrario, destaca el retroceso de las ventas en el Reino Unido, los países de Oriente Medio y China.
Con más de 2 millones de ocupados en el segundo trimestre de 2018, y una tasa de paro del 15,6% de la población activa, el mercado laboral de la Comunidad Valenciana, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), se sitúa en niveles de principios de 2009, en el inicio de la crisis económica. Situación similar a la media de España. En el primer semestre de 2018 el sector servicios ha sido el motor en la generación de empleo, compensando la caída del empleo en el sector industrial y el menor ritmo en la construcción.
Por último, el turismo continúa registrando récords históricos, con un crecimiento que se modera ligeramente, con un incremento del 5,1% anual tras el notable crecimiento alcanzado en 2017 (18,6%). A pesar de ello, la Comunitat Valenciana, es, entre las seis principales regiones turísticas de España, la que registra en 2018 el mayor crecimiento de turistas extranjeros.