Los auditores deberán mejorar su perfil tecnológico y el nivel de especialización
La crisis económica ha evidenciado la necesidad de afrontar nuevos cambios en la actividad de los auditores. A pesar de tratarse de una las profesiones más reguladas y controladas en el mundo, todavía existen importantes retos pendientes. Los profesionales del sector asumen que deberán mejorar su perfil tecnológico y adaptar su actividad a cada tipo de empresa, según las principales conclusiones del informe “El futuro de la Auditoría”, elaborado por Grant Thornton y una de las mayores asociaciones internacionales de auditores, la Association of Chartered Certified Accounts (ACCA).
Estas dos entidades han analizado el estado de la auditoría en siete regiones del mundo, y han extraído la conclusión de que, en países sin una larga tradición auditora, la visión predominante es que se trata de una actividad esencial para sostener e incrementar el crecimiento económico. En cambio, en los países donde la auditoría está más asentada, predomina la idea de que debe evolucionar y que, aunque es relevante para el funcionamiento del mercado, sin embargo, serán necesarios nuevos modelos diferenciados de información financiera y nuevos campos de aplicación de la auditoría.
Entre los aspectos a actualizar que resalta el informe se incluyen los ya mencionados retos tecnológicos, tales como la mejora de la conectividad global y la realización de auditorías a tiempo real, para afrontar la necesidad de adecuar los informes a la flexibilidad y al acceso a los datos frente a la perspectiva de un ciclo anual que resulta demasiado lento para el contexto de hoy en día. De hecho, los Consejos de Administración de las compañías reclaman más información en tiempo real que incluya cierto nivel de garantía.
Asimismo, se necesitan más especialistas en los equipos de auditorías en diferentes materias y mejor integrados entre ellos.: desde ingenieros, geólogos, informáticos, analistas de datos y estadísticas, hasta psicólogos.
Por ello, “los auditores tendrán que actualizar su rango de habilidades para responder a estos nuevos retos creados por unas expectativas sobre la profesión que han crecido significativamente”, según valora Gemma Soligó, socia de auditoría y directora de esta práctica profesional en Grant Thornton.