Jornada divulgativa sobre Mifid II, la nueva normativa financiera en beneficio de los inversores
La Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros (FEBF) en colaboración con CaixaBank, Buy & Hold, Finametrix y Efpa han analizado las implicaciones prácticas de Mifid II, que entrará en vigor en enero de 2018. Expertos en mercados, una gestora y una fintech han coincidido en que la nueva normativa supondrá una revolución en el sector, mejorará la transparencia e información, pero encarecerá los servicios financieros y el cliente deberá pagar por el asesoramiento independiente.
Gustavo López, Director del Centro de Banca Privada de CaixaBank en Valencia, ha destacado que Mifid II supondrá un punto de inflexión en el sector, ya que “revelará qué entidades están asesorando a sus clientes de manera correcta”. En su opinión, aunque de un modo u otro se acabará pagando por el asesoramiento, “los clientes saldrán beneficiados, al mejorar la transparencia, confianza y protección.” Del mismo modo, comenta que “también resultarán beneficiadas aquellas entidades que se hayan anticipado, y lleven tiempo desarrollando métodos de asesoramiento diferenciales, poniendo al cliente en el centro de la relación, invirtiendo en tecnología y dotando a los asesores de las herramientas y la formación adecuadas”.
En la misma línea Salvador Mas, director ejecutivo de Finametrix, ha lamentado que todavía hoy haya en Valencia asesores financieros que trabajen cien por cien a comisión y sin formación específica. Para Mas, el fin de las retrocesiones y tener que comunicar al cliente el coste de cada servicio en euros y no en porcentaje será disruptivo. El cliente empezará a fijarse más en los costes, algo que ha perjudicado el sector de los fondos en EE.UU., según ha argumentado.
Miquel Boix, director de Desarrollo de Negocio de Buy & Hold, ha considerado que el cliente “no estará en contra de pagar si se genera contenido diferenciado que aporte valor”. Además, espera que se mejore la cultura financiera de la sociedad.
Por su parte, Isabel Giménez, directora general de la FEBF, ha señalado que los principales beneficiados serán los inversores y ahorradores, pero también “el propio sector financiero porque aportará transparencia y seguridad”. Frente a la gestión automatizada pasiva, Giménez ha defendido el asesoramiento personalizado. profesionales del sector financiero bajo unos parámetros de ética y conocimiento específico.
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