Linde señala al envejecimiento y el fracaso escolar como lastres de la recuperación económica
El envejecimiento de la población y la baja calidad de la enseñanza son dos amenazas para la recuperación económica, según puso hoy de manifiesto el gobernador del Banco de España en la presentación del informe anual ante la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados.
Linde en su comparecencia ante la Comisión de Economía del Congreso de los DiputadosLuis Linde comenzó con las buenas noticias que supone el crecimiento del PIB español, por encima de las economías del euro y la recuperación del empleo, aunque no se hayan recuperado los niveles anteriores a la crisis. Puso de manifiesto que el actual crecimiento es más equilibrado gracias a la mejora en la competitividad y la normalización de las condiciones financieras
El gobernador del Banco de España destacó la recuperación de la competitividad exterior e interior, ya que el ajuste de costes y precios conlleva no sólo el aumento de la exportación, sino una mejora en el mercado doméstico. Esta conjunción ha impulsado, en palabras de Linde, «decisiones empresariales de inversión, alentando la creación de puestos de trabajo». Una inversión empresarial que también se ha visto estimulada por la reducción del coste de financiación.
Las mejores condiciones financieras se han extendido también a las familias. El Banco de España «prevé que la fase expansiva se prolongue hasta 2019″, aunque también dependerá de la política fiscal y el precio del petróleo y de otras materias primas. Una demanda interna que moderará su avance debido a estas causas, pero proseguirá el dinamismo en las exportaciones,
No olvidó Linde referirse a la incertidumbre global, «debido a la mayor fuerza de posiciones restrictivas en cuanto a los intercambios comerciales, los movimientos migratorios y la coordinación internacional de políticas, por ejemplo, en el terreno de la regulación financiera».
Sobre la deuda pública, el gobernador del Banco de España reiteró que todavía sigue siendo elevada, mientras que el sector privado se ha sometido a un proceso de desapalancamiento significativo. Considera sin embargo una amenaza para el crecimiento equilibrado, la baja rentabilidad de las entidades de depósito españolas.
El peligro demográfico
Otro de los límites del crecimiento se concreta en la demografía. En la actualidad, el 21% de la población es mayor de 65 años y llegará al 25% en un plazo de quince años.«El envejecimiento de la población -aseguró Linde– está provocando una reducción del número de personas que están dispuestas a trabajar o a buscar un empleo». Un envejecimiento que también se refleja en la productividad, las decisiones de ahorro e inversión y la generación de innovaciones, además de un desafío de envergadura para la política fiscal.
Los efectos negativos de la evolución demográfica se paliarían con un mayor uso del factor trabajo y el crecimiento de la productividad, en opinión de Linde. Pero para la mejora de la productividad se requiere «una atención continuada a la mejora del sistema educativo y al fomento de la acumulación de capital tecnológico». Como ejemplo, señaló que el porcentaje de población entre 25 y 34 años con nivele de estudios inferior a secundaria es el 35%, el doble que los países de la UE.
Por tanto, «a la hora de diseñar cualquier reforma educativa, el fomento de capacidades ligadas a las nuevas tecnologías debería constituir un objetivo prioritario», remató Linde.
Otro factor para mejorar la competitividad, en opinión del gobernador del Banco de España, sería la revisión de marcos regulatorios que afectan a telecomunicaciones, transporte, energía o servicios profesionales. También contribuiría a mejorar la productividad vincularla al salario y reducir la temporalidad laboral, ya que «incrementa la volatilidad del empleo y desincentiva la formación de capital humano».
Por último, Linde se refirió a la necesidad de mantener los objetivos europeos de integración en el ámbito financiero y bancario y abordar «el proyecto de unión en el mercado de capitales», para destacar la importancia de alcanzar una «auténtica unión económica» y un avance hacia una política fiscal que «incorpore elementos comunes de estabilización dentro del área euro».