Viraje, el grupo valenciano con ADN transgresor que redefine la arquitectura tradicional
El holding empresarial, que agrupa cuatro marcas, nació en plena crisis inmobiliaria con el objetivo de transformar el sector de la construcción y la arquitectura
De izquierda a derecha: Víctor Millán, Jesús Damián Herranz, Marta Piqueras y Raúl Hinarejos, socios de Viraje. Imagen: Viraje.
Montar una empresa de arquitectura en plena crisis del ladrillo tiene algo de rompedor. Eso fue exactamente lo que hicieron en 2008 Raúl Hinarejos, Jesús Herranz y Víctor Millán, quienes vieron en el hundimiento del sector una oportunidad: el mercado «estaba pidiendo a gritos» un cambio y necesitaba nuevos sistemas de trabajo. Así nació Grupo Viraje, un holding que busca aportar soluciones innovadoras en arquitectura y edificación a través de cuatro marcas propias.
«Normalmente, las crisis implican momentos de cambio, pero también de oportunidad», explica a Economía 3 el socio fundador y arquitecto principal de Viraje Arquitectura, Jesús Herranz. Está claro que los tres fundadores supieron leer bien aquel momento: desde su fundación, la empresa no ha dejado de crecer. En 2023, la compañía experimentó un crecimiento notable, casi duplicando su facturación, y se ha consolidado en nichos como el sector del lujo en Mallorca y Madrid. Para este 2025, prevén cerrar con una facturación de entre 13,5 y 14 millones de euros.
La arquitectura de Viraje se distingue por un equilibrio entre diseño y funcionalidad, así como por la innovación en sus sistemas constructivos. Un ejemplo emblemático de su trabajo es la vivienda de los directores y productores Javier Calvo y Javier Ambrossi, conocidos como Los Javis.
Entre los proyectos que la compañía está desarrollando en la actualidad destacan El Oasis de Ruzafa, en València, y los proyectos de su marca Ubiko: Gardenia 37, Casa en Camp de Mar, en Mallorca, y Casa en La Moraleja, en Madrid.
«No nos conformamos con lo establecido»
Tradicionalmente, la construcción se ha entendido como un conjunto de gremios y servicios independientes. Viraje quiso romper con esa visión mediante un sistema integral que simplifica el proceso para el cliente. «Cerramos el círculo y agrupamos todos los gremios para dar un servicio completo y hacer que el acto de construir sea experiencial y positivo», señala Jesús Herranz.

Casa en La Moraleja, Madrid. Imagen: Viraje.
En coherencia con esta filosofía, la compañía ha incorporado sistemas constructivos industrializados para agilizar procesos, optimizar plazos y mejorar el control de costes. Hoy, la industrialización se concibe como una herramienta al servicio de sus objetivos, orientados a un segmento premium que valora la singularidad y la precisión.
«Siempre hemos tenido un carácter transgresor. Si algo no nos gusta, no nos conformamos con lo establecido, lo cambiamos y proponemos alternativas que modernicen la arquitectura», añade el fundador.
Un holding con visión global de lo que supone la construcción
Grupo Viraje es algo más que un estudio de arquitectura: es un holding con «una visión global de lo que supone la construcción», destaca Herranz. Está formado por cuatro marcas, cada una especializada en un sector o fase del proceso constructivo.
Viraje es el estudio de arquitectura y motor creativo del grupo, encargado de proyectos como el Colegio Montessori, así como de rehabilitaciones y reformas de diseño que no requieren industrialización.

Casa Voltant, Valencia. Imagen: Viraje.
Ubiko desarrolla viviendas industrializadas de alta gama, construidas con hormigón 2D, totalmente personalizables y orientadas al mercado residencial de lujo. Whome Properties funciona como promotora y gestora de estas viviendas premium, principalmente en Baleares.
Por último, U-raw ofrece un sistema de elementos prefabricados estandarizados que permite una arquitectura rápida, sostenible y optimizada en precio. «Nuestra idea es crear una plataforma de alcance para profesionales, que puedan utilizar este sistema, y así extender la industrialización; escalarla exponencialmente», agrega el socio fundador.
Una empresa valenciana con gran presencia en Mallorca
Aunque la empresa nació en València, con el tiempo, ha conseguido una importante presencia en Mallorca, donde opera desde hace más de una década. La plantilla ronda las 37 personas: cerca del 30% trabaja de forma permanente en la sede de Palma, mientras que parte del equipo de València se desplaza con regularidad para reunirse con clientes o supervisar las obras.
Desde su creación, la empresa ha mantenido un crecimiento sostenido, con un punto de inflexión en 2023, cuando la facturación estuvo a punto de duplicarse. Ese avance ha permitido a Viraje afianzarse en los nichos de mercado que se había marcado como objetivo, especialmente el segmento del lujo en Mallorca y Madrid. Una vez alcanzada esa posición, la hoja de ruta para 2024 y 2025 ha pasado por la estabilización. La previsión este año cerrar con una facturación de entre 13,5 y 14 millones de euros.
Si bien la internacionalización no es su objetivo principal, la compañía también plantea abrirse a nuevos mercados. Por un lado, como estudio de arquitectura especializado en proyectos high-end y, por otro, a través de U-raw, cuyo sistema constructivo podría aplicarse a gran escala en cualquier parte del mundo. Dentro de Europa, Viraje ya está explorando colaboraciones en Portugal, Francia y Andorra, mientras que fuera del continente están estudiando oportunidades en México y Emiratos Árabes.
La crisis de la vivienda, una oportunidad para transformar el sector
La crisis habitacional que atraviesa España ha puesto en evidencia esos retos estructurales del sector de la construcción que Viraje supo ver en el momento de su fundación. En este contexto, Herranz subraya que el problema de la vivienda «es complejo porque no hay un único causante». «Más allá del debate político y de la falta de regulación del mercado o del uso que se hace del parque inmobiliario, una de las causas reside en la propia desactualización del sector. Se trata de un ámbito que ha evolucionado muy poco, quizá porque durante años no ha sentido la necesidad de hacerlo», señala.

Casa en Camp de Mar, Mallorca. Imagen: Viraje.
En este sentido, el socio fundador de Viraje lamenta que en España «se construye igual que hace 50 años». «Mientras las cosas van bien, parece que no hay necesidad de realizar cambios. Son los momentos de crisis los que generan los cambios. Nosotros supimos verlo en la crisis anterior y estamos preparados para afrontar esta», destaca.
Con esa visión transgresora que caracteriza a Viraje, Herranz opina que hay que «cambiar la perspectiva del sector, profesionalizarlo e industrializarlo», de manera que se ofrezca a los trabajadores «lugares de trabajo más cómodos y seguros».
Además, apuesta por la tecnificación de la construcción como camino hacia una regulación de la calidad y de los costes, así como una optimización de tiempos y recursos. «Esto ayudará, cuanto menos, a aumentar la oferta de la vivienda a un precio más asequible en un periodo de tiempo más corto, que construyendo de forma tradicional», agrega.
Posicionar la empresa como referente en arquitectura industrializada
Sobre las transformaciones que podrían marcar la arquitectura y la construcción en España en los próximos años, Herranz considera que «el cambio ha de ser cultural y promovido desde la Administración». «Todo empieza desde arriba. La industrialización tiene que ser la consecuencia de creer que el cambio es necesario, de que se formen escuelas y se normalicen y capitalicen los conocimientos; de que cambie la legislación para ayudar a las empresas a generar un tejido industrial capaz de soportar la demanda», afirma.
El arquitecto observa que, en la Comunitat Valenciana, este tema comienza a ponerse en el foco del debate, mientras que en otras comunidades, como Navarra, ya es una realidad tangible.
En ese horizonte, Herranz confía en que dentro de diez años Viraje sea «una empresa referente en el sector de la arquitectura industrializada» y sea reconocida como «pionera en fomentar el cambio cultural del sector». «En 10 años, si me vuelves a preguntar, estoy seguro de que habremos conseguido objetivos ahora mismo impensables», concluye.
Laura SanfélixGraduada en Periodismo por la Universitat de València, con un máster en Periodismo Político Internacional y otro en Comunicación y Marketing Político. He desarrollado mi trayectoria profesional en medios como Europa Press, así como en el ámbito de las agencias de comunicación. En la actualidad, escribo sobre información económica y empresarial en la web y la revista de Economía 3.








