El sector pesquero reclama a la UE al menos 143 días de pesca para ser rentable
Cepesca y FNCP alertan de que los recortes podrían aumentar las importaciones y afectar a la viabilidad de los barcos españoles
La flota pesquera española encara 2026 con incertidumbre ante las drásticas propuestas de la Comisión Europea, que pretenden reducir los días de faena en el Mediterráneo y limitar algunas capturas en el Atlántico, mientras los representantes del sector exigen medidas compensatorias para garantizar la rentabilidad y sostenibilidad de la pesca nacional.
La tensión en el sector pesquero español ha vuelto a dispararse ante las propuestas de posibilidades de pesca para 2026 presentadas por la Comisión Europea (CE). Tanto la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP) como la Confederación Española de Pesca (Cepesca) han expresado su rechazo, tal y como informamos en Economía3, a unos recortes que consideran inviables, especialmente en el Mediterráneo. Las medidas, según coinciden, amenazan la continuidad de decenas de barcos y ponen en riesgo la actividad económica de numerosas comunidades costeras.
Las negociaciones se desarrollan en Bruselas, donde los ministros de Pesca de los Veintisiete buscan cerrar un acuerdo. En este ámbito, el presidente de la FNCP, Basilio Otero, ha expresado, sobre las limitaciones planteadas por el Ejecutivo comunitario, que cada año «nos acogotan más, nos ponen nuevos recortes y nuevas imposiciones». Ha asegurado también que la dinámica actual está conduciendo al país hacia «un mayor número de importaciones y un menor número de barcos y de posibilidades de pesca de nuestros pescadores».
La más polémica, para el Mediterráneo
La propuesta más polémica afecta al Mediterráneo. En este caso, la CE plantea que cada buque español pueda salir a faenar solo 9,7 días al año en 2026. La cifra supone una reducción del 64% respecto a los 27 días inicialmente planteados para 2025.
Otero ha sido claro al respecto y ha declarado que «a nadie en su sano juicio se le ocurre proponer a una actividad empresarial 9,7 días de trabajo al año, y que sea rentable mucho menos». Además, ha reprochado que se legisle el Mediterráneo «como si fuese solamente europeo», obviando la actividad pesquera de los países del norte de África. «Nos estamos haciendo un poco trampas al solitario», ha añadido el presidente de la FNCP.
Posible adiós a la pesca de gamba roja
Desde Cepesca, su secretario general, Javier Garat, ha coincidido plenamente con Otero en que la propuesta es inviable. Garat ha insistido en que la flota española del Mediterráneo necesita «por lo menos 143 días de pesca» para mantener su actividad. Ha subrayado también que la negociación debe centrarse en las medidas compensatorias. Una de las más controvertidas es el posible veto a la pesca de arrastre por encima de los 600 metros de profundidad, una decisión que, según él, «sería completamente inviable» y se traduciría en «cargarse la pesquería de gamba roja», una de las especies más emblemáticas y valiosas para las flotas mediterráneas.
Garat ha recordado también los esfuerzos en sostenibilidad que ha realizado el sector en los últimos años: el uso creciente de puertas voladoras, la aplicación de vedas, el desarrollo de redes más selectivas y las paradas temporales. Medidas que han supuesto un coste elevado para los propios armadores y que, según el representante de Cepesca, deben tener un reconocimiento real en forma de mayores días de actividad.
Reducciones para especies estratégicas
En lo que respecta al Atlántico, ambas organizaciones han coincidido en señalar la preocupación por las reducciones planteadas para varias especies estratégicas. Aunque la Comisión propone mantener la cuota de merluza sur en 17.445 toneladas, la misma cifra que en 2025, la situación es mucho más incierta para especies como el abadejo, la caballa, el lenguado y, especialmente, la cigala del Golfo de Cádiz. «En el caso del Atlántico, la especie que más nos preocupa es la cigala del Golfo de Cádiz», ha reconocido Garat, recordando que existen barcos con una alta especialización en este recurso y que una reducción excesiva podría dejarlos sin margen de actividad.
En este contexto, el ministro español de Agricultura y Pesca, Luis Planas, ha tratado de transmitir un mensaje algo más optimista. De hecho, ha considerado «una magnífica noticia» el mantenimiento de la cuota de merluza sur, tanto por su relevancia económica como por su valor de mercado. Aunque ha reconocido que España afronta «dos problemas significativos» en relación con el abadejo y especialmente con la cigala del Golfo de Cádiz —donde el informe científico «es negativo»—, ha asegurado que el país intentará mejorar esas cifras durante las negociaciones.
Propuesta de otro planeta
Planas ha criticado igualmente la fijación unilateral de cuotas por parte de países como Reino Unido, Noruega, Islandia, Groenlandia o las Islas Feroe, una decisión que afecta directamente a especies como la caballa o la bacaladilla. «En este punto tenemos que hacer algo», ha señalado el ministro, subrayando que España se mostrará «muy firme con la Comisión» para exigir reciprocidad y equilibrio en el reparto de estos recursos.
Pero ha sido en el caso del Mediterráneo donde el ministro Planas se ha mostrado más crítico con la CE. La propuesta de 9,7 días de faena anual le ha parecido «de otro planeta» y la ha comparado con «enviar a casa» a los pescadores. Ha recordado que, gracias a las medidas compensatorias aplicadas y a la interpretación de la Abogacía del Estado, España logró establecer 143 días de pesca por buque en 2025, un nivel similar al de 2024. Para 2026, Planas ha asegurado que España luchará nuevamente por mantener una cifra alta de días, aunque ha reconocido que la negociación va a ser «dificilísima».
No al contador a ‘0’ cada año
El ministro ha hecho hincapié en que las medidas de selectividad adoptadas por la flota española -como las nuevas mallas, las puertas voladoras, las vedas y las paradas temporales- están dando resultados positivos. Sin embargo, ha rechazado que se pretenda «poner el contador a cero» cada año sin reconocer el esfuerzo previo. «Este esfuerzo no es infinito, y la creatividad tampoco», ha advertido Planas.
Gemma JimenoLicenciada en CC de la Información por la Universidad del País Vasco, Gemma Jimeno se incorporó a ECO3 Multimedia, S.A., en 1998 como Redactora y ha participado activamente en el desarrollo de diferentes líneas de negocio. Desde hace años desempeña las funciones de Editora de los contenidos informativos, de los diferentes productos editoriales de E3 Media.






