El impacto social de las grandes empresas españolas alcanza los 592.791 millones de euros

La contribución social de las 40 principales compañías españolas a sus grupos de interés y a la sociedad en general alcanzó 592.791 millones de euros en 2024, según el tercer informe sobre Cash Flow Social agregado de la gran empresa española, elaborado por la Fundación PwC y la Fundación CEOE.

El estudio, presentado este martes en un acto que contó con la participación del presidente de CEOE, Antonio Garamendi, y la presidenta de la Fundación CEOE, Fátima Báñez, pone de relieve el papel clave de las grandes empresas en la generación y distribución de riqueza.

El Cash Flow Social agregado es una métrica que mide cómo se reparte entre los distintos grupos de interés y la sociedad la riqueza creada por las compañías. Los ingresos de estas empresas se distribuyen en salarios, compras a proveedores, tributos, financiación, retribución al accionista y otras partidas, generando un efecto directo sobre el Producto Interior Bruto (PIB).

Entre las 40 empresas analizadas se encuentran Iberdrola, Inditex, Aena y El Corte Inglés, seleccionadas por el importe neto de su cifra de negocio. El estudio se basa en información pública y empresarial correspondiente al ejercicio 2024, reflejando el peso real de la gran empresa en la economía y en la sociedad española.

Un 15% de los recursos, a las arcas públicas

El informe apunta a que la gran empresa española ha volcado la mayor parte de los recursos que genera en tres vías. Alrededor del 70% de esos ingresos —unos 416.347 millones de euros— se han destinado a la compra de bienes y servicios a su red de proveedores. Un 15,6% (92.291 millones) ha ido a parar a las arcas públicas, mientras que el 7,6% (44.851 millones) se ha empleado en remunerar a sus trabajadores, entre otros conceptos.

En este reparto, los proveedores y prestadores de servicios emergen como los grandes beneficiados. La cadena de suministro, formada en gran medida por pymes, absorbe la mayor parte del valor económico directo que distribuye la gran empresa española. A continuación se sitúan los pagos a las administraciones públicas: 35.108 millones de euros (el 38%) corresponden a tributos propios asumidos por las compañías, y 57.183 millones (el 62%) a impuestos recaudados a terceros derivados de su actividad. En otras palabras: de cada 100 euros que ingresan las administraciones, 38 proceden de impuestos propios de las empresas y 62 de tributos generados por su actividad.

Más de 44.000 millones en sueldos

La remuneración de sus plantillas sube a 44.851 millones de euros. El informe recuerda que esa cifra no incorpora los impuestos laborales que las grandes compañías abonan a Hacienda en nombre de sus trabajadores, unos 25.056 millones de euros que se computan dentro de los pagos a las administraciones públicas. Si se sumasen las cotizaciones a la Seguridad Social y las retenciones del IRPF, la factura total ligada al empleo que generan las 40 mayores firmas del país alcanzaría los 69.907 millones de euros.

El documento subraya, además, el alcance laboral de estas corporaciones: más de 1.412.666 personas contratadas de forma directa en los distintos territorios donde operan. Cada empleado, según estas cuentas, participa en la creación de un valor económico medio de 419.626 euros.

El análisis también pone el foco en la inversión social. Las grandes empresas destinaron en 2024 más de 423 millones de euros a iniciativas de carácter comunitario: desde proyectos de responsabilidad social corporativa hasta donaciones a ONG, asociaciones benéficas, centros de investigación ajenos al I+D o fondos para reforzar infraestructuras locales.