Así pervive el impacto psicológico de la DANA en la empresa: "Es normal que con una alerta los trabajadores sientan miedo"

Casi un año después, las secuelas de la DANA siguen presentes en la sociedad valenciana. El impacto psicológico es, quizá, el más difícil de detectar, pero en el tejido empresarial de la zona cero ha sido especialmente significativo. A pocos días del primer aniversario de la catástrofe, se han dado pasos importantes para sanar las heridas emocionales que dejó la DANA, aunque todavía queda mucho camino por recorrer.

«Hay empresarios que aún tienen a varios trabajadores de baja por ansiedad», asegura Patricia Calabuig, psicóloga del Trabajo y de las Organizaciones, en declaraciones a Economía 3. Calabuig forma parte de un equipo de siete psicólogos especializados en entornos laborales y emergencias que, desde el pasado mes de mayo, imparten talleres en empresas afectadas por la DANA para promover el bienestar psicológico entre directivos y empleados.

De la mano del Colegio Oficial de Psicología de la Comunitat Valenciana y el Rotary Club de Valencia, este grupo de profesionales lleva meses ofreciendo, de forma gratuita, recursos y acompañamiento a las compañías para ayudarles a sobrellevar una tragedia que sigue latente casi un año después. Además de los talleres presenciales, han puesto en marcha un ciclo de seminarios web con el objetivo de acercar estos aprendizajes también al entorno digital y facilitar su acceso a más organizaciones.

El impacto psicológico de la DANA pervive

La psicóloga asegura que se ha avanzado mucho, aunque, como todo, «el ser humano es muy diverso» y hay distintos casos. «En la mayoría de las empresas se ha progresado bastante, pero hay otras que no recibieron ayuda a tiempo o no contaron con los recursos adecuados para recuperarse rápidamente. Por ello, aún hay compañías con personas de baja por ansiedad o que sienten pánico incluso de salir de casa», detalla Calabuig, quien añade que «el absentismo laboral ha sido un problema muy importante».

El simple acto de coger el coche para ir a trabajar sigue siendo traumático para muchas personas. Este miedo ha sido especialmente evidente en las últimas semanas, cuando la provincia de Valencia estuvo en alerta meteorológica por fuertes lluvias. «Caen dos gotas y hay personas con pánico», relata la psicóloga, quien pide validar los sentimientos de aquellos que tengan este temor.

Sin embargo, en la mayoría de los casos, las personas afectadas por la catástrofe presentan un «miedo flexible», es decir, un temor que no les impide seguir con su vida. Por ejemplo, al comenzar a llover, son capaces de reconocer que se trata de algo habitual y que no tiene por qué sucederles nada grave.

De acuerdo con Calabuig, alrededor del 80% de las personas son resilientes ante este tipo de situaciones, e incluso a veces más fuertes de lo que creemos. «La mayoría de las personas, ante una situación así, generan un aprendizaje positivo de lo negativo, lo que les da una energía doble o triple. Pero también hay quienes no logran recuperarse por sí mismos y necesitan la ayuda de psicólogos. Así que sí ha habido un aumento de las bajas laborales por salud mental a consecuencia de la DANA, y el impacto ha sido muy grande», indica.

La sensibilidad de las empresas, clave ante las nuevas alertas

Dado que este tipo de fenómenos meteorológicos serán cada vez más frecuentes, en estos talleres del Colegio, los psicólogos buscan ofrecer a empresas y trabajadores herramientas preventivas.

Uno de los principales problemas que pueden surgir tras un evento traumático, como una catástrofe, es la disminución de la productividad cuando se aproximan nuevos fenómenos climatológicos. «Se observan varios síntomas: irritabilidad, cambios de humor, dificultad para concentrarse y un aumento de los conflictos. La tensión está a flor de piel», explica la psicóloga.

En las formaciones, los especialistas ofrecen estrategias para normalizar y validar ciertos pensamientos, evitando que quienes se han visto más afectados por la DANA se sientan solos. «Es normal que, cada vez que se anuncia una alerta, aunque sea de nivel naranja, las personas de la zona sientan miedo o les dé temor conducir para ir a trabajar», señala Calabuig.

Por ello, la psicóloga insiste en la importancia de que las empresas desarrollen una «sensibilidad extra» en estos momentos, ya que ahora sabemos que estos episodios se repetirán con frecuencia.

Lecciones y aprendizajes positivos de la catástrofe

Incluso de las tragedias se pueden extraer lecciones positivas. La primera, menciona Patricia Calabuig, es la importancia de la labor preventiva. Hoy en día, las empresas son mucho más cautas ante cualquier alerta meteorológica, ofreciendo la posibilidad de teletrabajar o facilitando recursos para que los trabajadores indispensables estén protegidos o, si es necesario, puedan pasar la noche en la fábrica. «Se intenta proteger más, porque también es un riesgo para el empresario permitir que los trabajadores se desplacen».

Otro efecto positivo, común a todas las catástrofes, es lo que se denomina «fase de cohesión comunitaria», en la que se genera un sentimiento de fortaleza dentro de la comunidad. Por ejemplo, los trabajadores hicieron todo lo posible para ayudar a quienes se iban en coche aquel día, desmontaron máquinas para coger comida y pasar la noche en las fábricas, y colaboraron para limpiar la empresa y devolverla a la normalidad. Todo ello ha favorecido la creación de un vínculo entre ellos.

En muchos casos, la DANA también ha fortalecido el sentido de pertenencia de los trabajadores hacia sus empresas. «Para muchos empleados, la empresa antes era solo un lugar al que iban a trabajar; ahora la perciben como un espacio donde se les valora y se les cuida. Ante cualquier problema de salud mental, es fundamental el entorno social y sentirse arropado», explica Calabuig.

Así, muchos trabajadores que sintieron el calor de sus superiores y de la empresa durante una situación tan complicada ahora son capaces de dar y ofrecer más de lo que lo hacían antes de la DANA.

La DANA, un antes y un después para el tejido empresarial

La DANA probablemente se convierta en otra de esas situaciones que marcan un antes y un después en la atención a la salud mental, como también lo fue la pandemia de COVID-19.

Patricia Calabuig, que lleva 30 años trabajando como psicóloga del trabajo, celebra que su especialidad, que hace unos años era prácticamente desconocida, ahora ya está reconocida. En este sentido, destaca que, a raíz de la pandemia, el entorno empresarial se ha vuelto más sensible al bienestar psicológico. «Ya se están sacando del armario las emociones; ahora se puede hablar en el entorno organizativo con tu jefe sobre un problema que te preocupa o te inquieta», apunta.

Hoy en día se generan muchos más espacios de comunicación abierta y confianza, y las empresas son capaces de reconocer que el bienestar psicológico de los trabajadores es fundamental. De hecho, muchas organizaciones ofrecen psicólogos a sus empleados como un beneficio corporativo.

Talleres gratuitos para empresas

Las empresas interesadas pueden inscribirse de forma gratuita en el ciclo de conferencias online ‘Recuperación y promoción del bienestar psicológico en empresas y autónomos tras un año de la DANA’, organizado por el COPCV y el Rotary Club de Valencia. La inscripción se realiza a través de la página web del Colegio Oficial de Psicólogos de la Comunitat Valenciana.

Tras la primera conferencia, celebrada el 16 de octubre, titulada ‘¿Cómo nos encontramos/sentimos? Situación actual Post-DANA: análisis, experiencias y lecciones aprendidas’, se realizarán tres conferencias más hasta finales de noviembre.

El 27 de octubre se llevará a cabo un webinar centrado en la prevención y resiliencia en las empresas ante el aniversario de la DANA, ofreciendo pautas sobre cómo prepararse para esta fecha y posibles fenómenos adversos.

La siguiente conferencia será el 14 de noviembre, dirigida a directivos que deseen aprender a liderar en situaciones complejas y adversas, fomentando el bienestar de sus equipos.

La última sesión tendrá lugar el 28 de noviembre, en la que se presentará un kit de recursos psicológicos para situaciones de emergencia y crisis en empresas, parques empresariales y comercios.

El equipo de psicólogos que imparte estos talleres está formado por Patricia Calabuig, Nuria Díez, Raquel Hernández, Asia Kilani, Alfredo Pacheco y Rafa Serra, bajo la coordinación de Pilar del Pueblo, coordinadora del proyecto.