Guía para visitar Budapest: qué ver, cuándo ir y qué necesitas saber
Descubre los imprescindibles de la capital húngara, la mejor época para visitarla, consejos prácticos y precios aproximados para organizar tu viaje
Situada a orillas del majestuoso Danubio, Budapest es una de esas ciudades europeas que parecen sacadas de un cuento. Con su imponente arquitectura, sus famosos baños termales y una atmósfera vibrante que mezcla tradición e innovación, la capital húngara se ha convertido en un destino imprescindible para los viajeros que buscan una experiencia única.
En verano, la ciudad cobra una energía especial: las terrazas se llenan, los parques invitan a descansar y los días largos permiten disfrutar al máximo. En este artículo te contamos qué ver en Budapest, cuál es la mejor época para visitarla, cuánto cuesta viajar allí y algunos consejos útiles para aprovechar tu escapada al máximo.
La mejor época para visitar Budapest
Aunque Budapest se puede disfrutar durante todo el año, el verano es, sin duda, uno de los mejores momentos para visitarla. Entre junio y septiembre, la ciudad luce en todo su esplendor: el clima es cálido, con temperaturas medias que rondan los 25 a 30 grados, y la oferta cultural y de ocio se multiplica. Desde festivales al aire libre hasta cruceros por el Danubio, pasando por mercadillos, conciertos y noches animadas, Budapest en verano ofrece una experiencia completa. Eso sí, al ser temporada alta, conviene reservar alojamiento, visitas y actividades con antelación.
Qué ver en Budapest: lugares imprescindibles para tu viaje
Uno de los puntos de referencia más espectaculares de la ciudad es el Parlamento de Budapest. Este majestuoso edificio neogótico, situado a orillas del Danubio, es uno de los parlamentos más grandes del mundo. Se puede visitar con guía en varios idiomas, incluido el español, reservando desde la web oficial.
Desde allí, cruzando el río hacia Buda, encontramos el Bastión de los Pescadores, un mirador de ensueño que ofrece una vista panorámica del Parlamento y del centro de Pest. A su lado se alza la preciosa Iglesia de Matías, con su techo de tejas vidriadas y su historia ligada a la monarquía húngara.
Otro punto emblemático es el Castillo de Buda, una antigua residencia real que hoy alberga museos y exposiciones. Puedes consultar horarios y precios en su página oficial.
Para relajarte, nada mejor que sumergirte en las aguas termales de los baños Széchenyi, uno de los balnearios más famosos de Europa. Sus piscinas exteriores, rodeadas de arquitectura neobarroca, son una delicia tanto de día como de noche.

Al caer la tarde, un paseo por el Puente de las Cadenas es casi obligatorio. Es el más antiguo de la ciudad y une los dos lados: Buda y Pest. Por la noche, iluminado, es perfecto para hacer fotos y dejarse llevar por la magia del Danubio.
Otro lugar que no te puedes perder es el Gran Mercado Central. Es el sitio ideal para probar productos locales, como los embutidos, quesos, dulces típicos o el famoso paprika húngaro. También encontrarás recuerdos únicos y auténticos.
Finalmente, una de las mejores formas de cerrar el día es haciendo un crucero nocturno por el Danubio. Ver la ciudad iluminada desde el agua es una experiencia inolvidable. Hay varias opciones, algunas con copa de vino incluida y otras con cena completa.
Precios aproximados para viajar a Budapest en verano
Viajar a Budapest es bastante asequible en comparación con otras capitales europeas. Una entrada para visitar el Parlamento suele costar entre 15 y 20 euros, mientras que el acceso a los baños Széchenyi puede oscilar entre los 20 y 30 euros según el tipo de entrada. En cuanto al alojamiento, una habitación doble en un hotel céntrico de gama media puede rondar los 60 a 120 euros por noche.
Comer en restaurantes locales es también económico: un menú completo puede costar entre 12 y 20 euros, dependiendo del tipo de establecimiento. Además, el transporte público es eficiente y económico. Un billete diario cuesta de unos 5 a 6 euros y permite usar metro, tranvía y autobús sin límites.
Un crucero por el Danubio, según la duración y los servicios incluidos, puede costar entre 15 y 40 euros por persona.

Consejos prácticos para viajar a Budapest en verano
Para disfrutar de Budapest al máximo durante el verano, lo mejor es planificar con algo de antelación. Reservar vuelos, hoteles y entradas online no solo garantiza disponibilidad, sino que también puede ayudarte a conseguir mejores precios.
El transporte público es una gran opción para moverse por la ciudad. Está bien conectado, es puntual y cubre todos los puntos turísticos. Aunque muchos lugares están a una distancia caminable, algunas zonas como la colina del castillo requieren calzado cómodo.
Si bien la mayoría de húngaros en zonas turísticas hablan inglés, aprender algunas palabras básicas en húngaro puede marcar la diferencia. Un simple “köszönöm” (gracias) siempre se agradece.
En los días más calurosos del verano, conviene evitar caminatas largas entre la una y las cuatro de la tarde. Aprovecha esas horas para descansar en alguna terraza con sombra o darte un baño relajante en las termas.
Budapest, un destino que supera expectativas
Budapest es una ciudad que fascina por igual a quienes la visitan por primera vez como a quienes deciden volver. Con su mezcla de historia, cultura, relax y buena gastronomía, es perfecta para una escapada de verano. Ahora que ya sabes qué ver en Budapest, cuánto cuesta y cómo planificar tu visita, solo te queda hacer la maleta y dejarte llevar por su encanto.








