Qué ver en Viena: guía completa para tu viaje de verano
Descubre la elegancia imperial de Austria con consejos útiles y precios orientativos.
Viena, la capital de Austria, es una ciudad que parece salida de un cuento. Sus calles respiran historia, música clásica y arquitectura imperial. Si estás planeando un viaje a esta joya europea y te preguntas qué ver en Viena, has llegado al lugar adecuado.
En esta guía te contamos los principales lugares que no puedes perderte, cuál es la mejor época para visitarla, cuánto cuesta un viaje promedio y qué debes tener en cuenta si viajas en verano.
Qué ver en Viena: los imprescindibles para tu visita
Uno de los primeros lugares que debes incluir en tu itinerario es el majestuoso Palacio de Schönbrunn. Este antiguo palacio imperial, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, te permitirá pasear por sus fastuosas habitaciones decoradas al estilo barroco y explorar sus extensos jardines, donde destacan la Glorieta y el zoológico más antiguo del mundo. Las entradas para adultos cuestan desde unos 22 euros y puedes comprarlas fácilmente a través de su página oficial.
Otro lugar emblemático es la Catedral de San Esteban, situada en pleno centro histórico. Este templo gótico es uno de los símbolos de la ciudad. La entrada general es gratuita, aunque para subir a la torre sur o visitar las catacumbas hay que pagar alrededor de 6 euros. Puedes consultar toda la información actualizada en su sitio oficial.

Si te apasiona la música clásica, la Ópera Estatal de Viena es una parada obligatoria. Además de disfrutar de espectáculos de altísimo nivel, puedes unirte a una visita guiada para conocer los secretos del edificio. Las visitas cuestan desde 13 euros y se pueden reservar en su web.
Para los amantes del arte moderno y contemporáneo, el MuseumsQuartier es una excelente opción. Este barrio cultural alberga museos como el Leopold Museum y el MUMOK, con exposiciones que van desde el expresionismo hasta el arte más vanguardista. La entrada combinada a estos museos cuesta en torno a 16 euros, y puedes ver horarios y exposiciones en este enlace.
Mejor época para visitar Viena
Aunque Viena puede visitarse en cualquier momento del año, el verano (de junio a agosto) es sin duda la mejor época si buscas buen clima, actividades al aire libre y una ciudad llena de vida. Las temperaturas suelen rondar los 25 grados durante el día, lo que permite disfrutar cómodamente de paseos, terrazas y parques.
Durante estos meses, la ciudad ofrece numerosos eventos gratuitos y festivales. Entre los más destacados están el Festival de Cine al aire libre en la Rathausplatz, donde puedes ver películas y conciertos en pantalla gigante frente al Ayuntamiento, o el Donauinselfest, uno de los mayores festivales musicales al aire libre de Europa.
Cuánto cuesta viajar a Viena en verano
Viena no es una ciudad especialmente económica, pero con planificación, es perfectamente accesible. El alojamiento en hoteles de tres estrellas suele costar entre 80 y 130 euros por noche. Comer fuera, tres veces al día, puede rondar entre 30 y 50 euros diarios. El transporte público es muy eficiente y cómodo; un pase diario cuesta unos 8 euros e incluye tranvía, metro y autobús.
A esto hay que añadir las entradas a museos, palacios y espectáculos, que en conjunto pueden suponer entre 20 y 40 euros por día, dependiendo de lo que quieras visitar. En resumen, un viajero medio puede gastar entre 130 y 230 euros diarios, aunque hay opciones más económicas si se opta por alojamiento tipo hostal, comidas rápidas o atracciones gratuitas.
Una excelente manera de ahorrar es comprando la Vienna City Card, que ofrece descuentos en más de 200 lugares turísticos y acceso ilimitado al transporte público. Es especialmente útil si planeas visitar varios museos o moverte mucho por la ciudad. Puedes ver precios y beneficios en su web oficial.
Consejos para viajeros que visitan Viena en verano
Si viajas a Viena durante los meses más cálidos, lleva ropa ligera y calzado cómodo, ya que caminarás bastante. Aunque el ambiente suele ser relajado, también es aconsejable tener una prenda más formal si planeas asistir a un concierto en la ópera o cenar en un restaurante elegante. No olvides llevar protector solar y una botella de agua reutilizable, especialmente si vas a pasar mucho tiempo al aire libre.

Reserva con antelación las entradas a lugares turísticos como Schönbrunn, la Ópera o los museos más populares, ya que en verano la demanda es alta. Y por supuesto, no te marches sin probar el famoso café vienés o una porción de tarta Sacher en alguno de los históricos cafés de la ciudad, como el Café Central o el Café Sacher, donde el tiempo parece haberse detenido.
Viena, una ciudad que nunca deja de sorprender
Con su mezcla de historia, arte y modernidad, Viena es una ciudad que cautiva desde el primer momento. Ya sea paseando por sus palacios, disfrutando de su música o simplemente observando la vida desde una terraza con un buen café, esta capital europea ofrece una experiencia única y sofisticada.
Prepara tu maleta, planifica bien tu visita y déjate seducir por la elegancia y el encanto de Viena.







