Alejandro Cebrián (Editorial Edelvives): «Tener historia te hace genuino»
El Grupo Edelvives cuenta con más de 130 años de historia, durante los cuales no ha dejado de reinventarse, siempre fiel a su misión: la difusión de la cultura
Han pasado más de 130 años desde el nacimiento del Grupo Editorial Edelvives, una pequeña editorial fundada en Cataluña a finales del siglo XIX. Desde entonces, ha crecido de manera exponencial, cruzando el océano hasta estar presente en más de 20 países. Su misión no ha cambiado: difundir la cultura. Lo que sí ha evolucionado es la manera de hacerlo, pero su esencia permanece intacta, ya que Edelvives continúa acompañando el crecimiento cultural de niños y adultos a través de su apuesta literaria.
Si hay algo que explica que, más de un siglo después, Edelvives siga expandiéndose, es su capacidad para «tomar decisiones valientes en los momentos clave». Así lo afirma Alejandro Cebrián, director general en España, en una entrevista con Economía 3. A su juicio, «la pasión» es el mayor valor heredado dentro de la empresa, y es precisamente ese entusiasmo el que siguen defendiendo día a día.
Un legado de la Institución Marista
– Edelvives nació hace más de 130 años como una pequeña editorial y hoy está presente en numerosos países. ¿Qué valores de aquellos orígenes siguen siendo un pilar?
Muchas empresas se pasan media vida buscando su misión, preguntándose para qué existen. Nosotros somos unos privilegiados: nuestra misión está escrita desde hace 136 años en los estatutos de nuestra fundación y no ha cambiado desde entonces: la difusión de la cultura. Las formas cambian, pero la raíz permanece intacta. No sólo defendemos un propósito, defendemos un legado. Y eso es algo que muy pocas empresas pueden decir con orgullo. Un legado de la Institución Marista, profundamente humano y forjado por generaciones de personas inconformistas. Y tener historia te hace genuino. No se puede copiar ni fabricar de un día para otro.
A lo largo de su trayectoria, Edelvives ha sido destruida tres veces, y tres veces ha sabido reconstruirse. En las memorias, se explica esta capacidad con una sola razón: la voluntad de servir con coraje a las escuelas. Eso es lo que nos ha hecho resistir y avanzar. Cada una de esas etapas nos ha enseñado que somos vulnerables y que sólo desde la humildad podemos seguir siendo relevantes. Se traduce en cómo somos y a lo que aspiramos. Queremos ser una editorial cercana, que contagie felicidad, que invente sueños, que conmocione el alma del que se acerca a nosotros. Esa es nuestra visión, desde la convicción, la sencillez y el inconformismo. La pasión sigue siendo el mayor valor que hemos heredado y que seguimos defendiendo cada día.
«Una empresa con suerte»
– Mantenerse durante más de un siglo en un sector tan cambiante como el editorial no es fácil. ¿Cuál dirías que ha sido la clave para lograr esa continuidad?
No es cuestión de inercia y depende, no de una clave, si no de muchas. Primero es cuestión de personas, las que están, las que estuvieron y las que vendrán. Las personas son las que mantienen los valores de nuestra identidad vivos y reconocibles y construyen la coherencia institucional que nosotros entendemos clave para perdurar. La urgencia de cambio nos llegó muy pronto, en un momento en el que el sector vivía cómodamente. Cuando la recesión comenzó a golpear, caminábamos en otra dirección, con la energía, la determinación y la visión necesarias. La clave siempre ha estado en innovar desde el problema y desde nuestra identidad, poniendo a la rentabilidad como factor crítico. Hemos tenido aciertos y enormes fracasos de los que hemos aprendido muy rápido. En este camino hemos cuidado mucho nuestra reputación y nuestra marca.
Acertamos en ver la transformación digital como una oportunidad, hacerlo en el momento justo y apostar siempre por los modelos híbridos. Creemos que los formatos siempre están para servir a la propuesta educativa, nunca al revés. Nos abrimos a nuevos mercados y fuimos humildes al buscar aliados, en un sector que durante demasiado tiempo vivió encerrado en sí mismo.
Y luego, necesitas un poco de suerte. Siempre decimos entre nosotros que Edelvives es una empresa con suerte.
Si algo explica que Edelvives siga aquí es haber sabido tomar decisiones valientes en los momentos clave, incluso cuando no era lo habitual. Apostar por mantener nuestra fábrica y logística propias cuando otros se deshacían de ellas, por ejemplo, fue un gesto en su momento de responsabilidad social, que hoy nos da posibilidades que muchos desearían tener. A veces las cosas ocurren desde la inconsciencia y, sin embargo, acaban siendo aciertos que marcan la diferencia.
Presente en más de 26 países
– ¿En qué momento dirías que se encuentra actualmente Edelvives, tanto a nivel de negocio como de proyección internacional?
Edelvives vive, quizá, uno de los momentos más apasionantes y exigentes de su historia. Un momento en el que estamos culminando la integración real de toda nuestra cadena de valor. Y eso nos convierte en un ecosistema educativo, presente en España, Argentina, México y en más de 26 países, a través de nuestra línea de fabricación y servicios a terceros.
Combinamos pedagogía y formación, contenido multiformato, tecnología, diseño, fabricación y logística. El dato es que el 40% de nuestra actividad actual procede de líneas que no existían hace apenas tres años. Es nuestra respuesta a un sector en crisis estructural.
Más de 130 millones de facturación en 2024
– ¿Cuáles fueron los resultados económicos de Edelvives en 2024 y qué previsiones manejáis para este 2025?
2024 ha sido, para nosotros, un año de decisiones serenas y muy conscientes. Cerramos el ejercicio con una facturación global de 139 millones de euros y lo importante es que, en un momento donde el sector educativo vive una crisis profunda, con cierres, reestructuraciones y ajustes de plantilla, nosotros hemos seguido creciendo, manteniendo nuestra posición y alejados de esta coyuntura.
En España, por ejemplo, el éxito de nuestro proyecto de Educación Infantil, MOMOI, ha sido una de las claves que nos ha permitido crecer en facturación global, incluso a pesar de una pequeña contracción en la parte gráfica, algo lógico por la evolución natural del mercado.
En Argentina, que ha sido un mercado muy complejo con el consumo cayendo un 17% conseguimos crecer un 15%, y eso habla de la solidez de lo que estamos construyendo allí.
Y en México, el proyecto Fanfest, de éxito también en España, ha sido premiado como el mejor proyecto educativo del año, por su carácter innovador y nos ha permitido un crecimiento del 18%, consolidando nuestra posición en un país clave para nosotros.
¿Y 2025? Lo afrontamos con la ambición que marca nuestro plan estratégico IMPRESCINDIBLES, en el que anticipamos un crecimiento de un 10% en facturación. Y si miramos los datos que ya tenemos encima de la mesa, estamos muy cerca de conseguirlo.
¿Cómo mejorar el sistema educativo?
– Desde que Edelvives comenzó su andadura, el sector educativo ha cambiado mucho. ¿Cuáles son, a vuestro juicio, las principales demandas del sector en la actualidad?
Sin duda, el sector ha cambiado mucho, quizá demasiado, y más que nunca necesitamos recuperar el sentido y la calma. La primera demanda es la estabilidad curricular. Puede que no exista un modelo perfecto, pero sin un mínimo de estabilidad es imposible construir nada. No se puede educar desde la ansiedad y la incertidumbre. La escuela necesita marcos estables para poder avanzar.
Vivimos un momento educativo en el que, paradójicamente, la mayor libertad que otorga la ley LOMLOE se ha traducido en un exceso de metodologías e ideologías. Y creemos que es urgente equilibrar ese escenario. En todo este tránsito, es fundamental que nos detengamos, nos miremos y recuperemos algunos de los pilares básicos que siempre han sostenido la educación y que, a veces, parecen olvidados. Uno de esos pilares es recuperar el valor que tiene un contenido de rigor.
La velocidad de cambio nos exige formar en competencias, sin duda, para comprender un mundo acelerado y atravesado por la tecnología. Pero antes de correr hacia la aplicación práctica, necesitamos respetar y asentar bien los contenidos. Y ahí es donde, quizá, estamos yendo demasiado deprisa, poniendo en primer plano la aplicación antes de la consolidación, que a su vez, pasa por mejorar de forma importante la comprensión lectora de nuestros estudiantes y devolver a las humanidades su papel como motor del pensamiento crítico. Porque, al final, son precisamente las humanidades las que nos ayudan a discernir, a tener criterio, a no perdernos en un mundo saturado de información y de desinformación.
Existe un desafío que atraviesa todo lo anterior y que requiere combinar formatos con sentido. No se trata de prohibir lo digital ni de imponer el papel. Se trata de combinarlos bien. De dar sentido a cada formato en el aula, que son muchos, no solo estos que menciono ahora. De utilizar lo que suma, lo que ayuda, lo que motiva en cada momento. Sin dogmas. Dejando al docente hacer desde todos los ámbitos. Desde el familiar también. Porque todos respetamos la autoridad del docente hasta que le toca a mi hijo. Y aunque suene provocador, no tengo duda que sólo apagando los grupos de WhatsApp de las familias, mejoraríamos todo el engranaje educativo.
Existen también urgencias muy concretas. El DUA aporta un enfoque inclusivo valioso, pero no basta con este marco teórico. La Atención a la Diversidad es una necesidad de primer nivel y necesitamos acompañar a los centros con recursos reales, con soluciones que lleguen a todos los alumnos, de forma efectiva y específica.
Y todo el contexto exige simplificación. Si queremos que el docente esté donde debe estar, hay que liberarlo de burocracia.
Para que el ecosistema educativo funcione, debemos garantizar la sostenibilidad de los centros. Y aquí me refiero tanto a centros públicos, como concertados y privados. Es un reto enorme, porque la viabilidad económica y la continuidad del proyecto educativo van de la mano.
Quizá todas estas demandas expliquen por qué hablamos tanto de bienestar emocional. Pero no por ello deja de ser una necesidad real. Estamos todos algo castigados. Y aunque creo que a los centros se les está delegando demasiada responsabilidad en todo, también tengo claro que si no cuidamos al alumno, al docente, al equipo, todo lo demás se tambalea. Solo desde el cuidado, el equilibrio y el sentido común podremos construir una educación que funcione de verdad.
La IA en el sector editorial
– La inteligencia artificial está transformando muchos sectores, incluido el editorial. ¿Qué papel está jugando en vuestro caso y qué retos o riesgos consideráis más relevantes en este ámbito?
Efectivamente, la inteligencia artificial está transformando muchos sectores y, sin duda, el editorial también. En nuestro caso, está teniendo un impacto enorme a nivel interno, porque está cambiando muchos de nuestros procesos y además, nos permite generar propuestas educativas realmente personalizadas. En Edelvives lo hacemos partiendo siempre desde el rigor, desde el contenido bien construido y pedagógicamente sólido.
Dicho esto, creo que la IA tiene un riesgo evidente, más allá de los sesgos y de la propiedad de los datos: sencillamente, te vuelve perezoso. La sensación de avanzar diez pasos de golpe es tentadora, pero precisamente por eso es más importante que nunca la autoexigencia y la autodisciplina. Hay que saber retroceder cuatro, revisar, cuestionar, obligarme a hacerlo por mí mismo de vez en cuando, para no volvernos dependientes. Me preocupa, por ejemplo, que los estudiantes ya no escriban y los docentes ya no lean, que el proceso de intercambio, de búsqueda, de reflexión, quede en un limbo donde todo se autogestiona, pero nada se interioriza de verdad. Y esto es peligroso.
Ahora bien, la IA también tiene bondades enormes. Especialmente en tareas burocráticas o repetitivas, donde libera mucho tiempo. Y, sin duda, otorga superpoderes al proceso educativo, tanto a docentes como a estudiantes, porque abre posibilidades increíbles de personalización, de exploración, de investigación y de cuestionamiento. Pero cuestionar requiere criterio y el criterio no se genera solo, ni lo da un algoritmo. Se construye con pensamiento, con lectura, con conversación, con contradicción, con duda.
Tengo la sensación de que la IA te hace mejor. Pero únicamente si la usas de forma que no solo te mejore, sino que te haga exponencialmente mejor. Porque, si no, lo que acabará ocurriendo, paradójicamente, es que te convertirá en alguien peor de lo que eras. Y esto puede tener consecuencias profundas.
Por eso, pienso que cuanto más avance la IA, más importante será la escuela. Porque con IA se puede aprender casi cualquier cosa, pero la educación es otra cosa. La educación ocurre en la relación, en esa conexión inquebrantable entre el estudiante, el docente y todo el contexto educativo. En la mirada oportuna, en ese impulso que llega justo en el momento en que más lo necesitas. En la confianza que se genera, en el espacio para el error, en la paciencia, en lo que humanamente nos construye. Esto me parece esencial e insustituible.
La innovación en la estrategia de Edelvives
– ¿Qué importancia tienen hoy la innovación tecnológica y la transformación digital en la estrategia de Edelvives? ¿Qué proyectos destacarías en ese sentido?
La innovación y la transformación forman parte de nuestra forma de ser, pero también hemos cometido errores en el pasado por «enamorarnos” demasiado de nuestra propia tecnología. En algún momento nos hemos equivocado al diseñar tecnología e intentar empujarla al ecosistema educativo, en lugar de detectar bien las necesidades y crear tecnología para darles respuesta. Aquí hemos aprendido y mejorado mucho y hoy considero que lo que realmente nos diferencia es nuestra capacidad de integrarlo todo. No entendemos la tecnología como un añadido, sino como algo que conecta contenidos, servicios, plataformas, personalización y, en definitiva, el día a día de los docentes, los centros y las familias.
En ese sentido, hay varios proyectos que resumen muy bien esta apuesta. El primero, sin duda, es GoProject, que para nosotros es el proyecto más transformador que hemos impulsado. Va mucho más allá de lo digital o lo impreso, rompe ese debate y permite al docente generar proyectos, situaciones de aprendizaje y cuadernos de trabajo a medida, con rigor curricular, adaptados a cada estudiante y fabricados bajo demanda. Todo ello con programación didáctica, evaluación, accesibilidad, y lo más importante, con sostenibilidad y eficiencia real.
El segundo es OnDemand, que va mucho más allá de la impresión o la personalización de materiales. Hablamos de un servicio integral que conecta lo digital, lo editorial y lo logístico para que los centros, docentes y familias tengan exactamente lo que necesitan, cuando lo necesitan y como lo necesitan. La verdadera transformación es cuando la tecnología hace magia, pero es invisible porque no es la protagonista. Es ahí hacia dónde vamos.
También Global Educa, que es nuestra plataforma de gestión de centros educativos, se ha consolidado como un valor clave dentro de nuestra propuesta. Hemos alcanzado un nivel de usabilidad y fiabilidad excelente, con un grado de satisfacción alto. Y todo ello responde a una filosofía muy clara de ser una solución abierta e integrada con terceros, y que se encuentre cada vez más integrada con nuestras plataformas y contenidos, permitiendo a los centros trabajar de forma mucho más coordinada, ágil y eficiente.
Estamos también evolucionando nuestros tutores virtuales, que ya no son solo asistentes básicos, sino herramientas que acompañan al alumno en su aprendizaje, detectan bloqueos, refuerzan contenidos y lo hacen de forma alineada con los criterios pedagógicos y las necesidades reales de cada estudiante.
Hay más proyectos en marcha que aún no podemos desvelar, pero que van a seguir reforzando este camino.
Potenciar la educación desde todos los ángulos
– Más allá de vuestro negocio como editorial, estáis inmersos en numerosos proyectos para potenciar la educación en España. ¿Podrías hablarme un poco más sobre esos proyectos?
Estamos profundamente comprometidos con potenciar la educación en España desde todos los ángulos. Queremos ser un agente educativo integral que acompañe a los centros en los grandes desafíos que tiene la educación.
Un ejemplo muy claro es el ámbito de la comprensión lectora, que consideramos una urgencia educativa en este país. La alianza de Edelvives con Penguin Random House, la mayor editorial del mundo, ha sido un punto de inflexión. A través de nuestra plataforma Ta-tum, que trabaja la lectura de forma híbrida tanto en papel como digital, hemos integrado parte del prestigioso fondo editorial de Penguin Random House en las aulas, pero esto es solo el principio. Estamos ya trabajando en nuevas acciones y soluciones que realmente impacten en la mejora de la comprensión lectora.
También hemos dado un paso muy importante en el ámbito de la atención a la diversidad. La colaboración con GEU Editorial, líder en materiales adaptados, nos permite ofrecer a los centros educativos una gama mucho más precisa de recursos para alumnado con necesidades específicas, desde TDAH o dislexia hasta altas capacidades. Y seguimos trabajando para ampliar esta línea.
Además, somos conscientes de que el bienestar emocional es inseparable del aprendizaje. El acuerdo con Kanjo Emotions nos ha permitido incorporar tecnología que detecta estados emocionales y activa alertas tempranas, siempre con respeto a la privacidad. Pero vamos más allá. Estamos desarrollando planes de bienestar personalizados para los centros, partiendo de su identidad y sus valores.
En el ámbito de la tecnología y la innovación, uno de los grandes hitos de Edelvives ha sido el liderazgo de STEAMBRACE, un proyecto europeo que impulsamos junto a diez socios de cinco países y que en poco más de un año dará lugar a la primera certificación oficial en competencias STEAM en Europa a la que podrán sumarse todos los centros educativos que quieran. Desde Zaragoza, con el primer HUB europeo STEAM, estamos construyendo un ecosistema real de Educación STEAM integrada curricularmente en el aula.
En esa misma línea, nuestra Academia de inventores, con sedes en Zaragoza, Madrid y Valencia, se ha consolidado como un espacio de referencia para acercar la tecnología y la creatividad a niños y niñas desde el ámbito extraescolar a la vez que desarrollamos juntos proyectos específicos curriculares.
También hemos reforzado nuestra apuesta por el aprendizaje basado en el juego, a través del acuerdo con Átomo Games, que nos permite ofrecer propuestas integradas curricularmente que combinan lo digital, lo físico y lo lúdico, sin perder de vista la esencia pedagógica.
Nuevas iniciativas a partir de septiembre
– ¿Qué proyectos o novedades tenéis en mente para este año?
Los proyectos comentados anteriormente han visto la luz a lo largo de este 2025, pero el año no ha terminado. En septiembre arrancaremos con nuevas iniciativas.
Por un lado, lanzamos #modoFP, nuestro proyecto para Formación Profesional en colaboración con Fundación San Valero, que pone a disposición de los centros materiales técnicos y profesionales de alta calidad, elaborados por docentes expertos y totalmente integrados en nuestra plataforma Edelvives Digital Plus, con opciones de personalización, formatos híbridos y todos los servicios que ya conocen nuestros usuarios. Con #modoFP, daremos respuesta en el arranque a las familias profesionales de mantenimiento electrónico, mecatrónica, automatización, logística y digitalización.
Seguiremos, además, consolidando el proyecto de matemáticas manipulativas, una propuesta que combina materiales concretos, recursos digitales y razonamiento visual para construir el conocimiento desde la experiencia. Una apuesta que está teniendo una excelente acogida por los docentes.
Otro ámbito clave para nosotros, una vez arrancado el curso, será el del acompañamiento educativo. Y consolidaremos nuestros planes de acción tutorial, como GLOW, un proyecto pensado para la etapa de Educación Secundaria, que permite trabajar el desarrollo personal y emocional del alumnado de forma estructurada, cercana y con propuestas que de verdad se conectan con la realidad de los adolescentes.
Por último, en octubre llegarán novedades en nuestra línea de Literatura, un ámbito en el que Edelvives es referente y en el que seguimos invirtiendo y evolucionando con paso firme.
Edelvives seguirá «en reivención»
– ¿Cómo visualizáis la empresa de aquí a cinco años?
Dentro de cinco años visualizo a un Edelvives que seguirá, como siempre, en reinvención, pero que habrá culminado un proceso de transformación, que no empieza ahora, sino que lleva tiempo en marcha. Muchos de los proyectos que hoy están en fase de consolidación o expansión habrán alcanzado su escala natural. Otros, inevitablemente, no habrán tenido el recorrido que esperábamos y como siempre, tendremos que aprender muy rápido. Lo más importante es que lo habremos hecho sin perder lo que nos ha traído hasta aquí.
Imagino a una Edelvives de éxito, que sigue siendo fiel a su misión, con un equipazo, más global, más eficiente, más conectada, pero siendo reconocible por su manera distinta de hacer las cosas, por su cercanía y por su vocación real de estar al lado de las escuelas. Una Edelvives con identidad y legado.
Laura SanfélixGraduada en Periodismo por la Universitat de València, con un máster en Periodismo Político Internacional y otro en Comunicación y Marketing Político. He desarrollado mi trayectoria profesional en medios como Europa Press, así como en el ámbito de las agencias de comunicación. En la actualidad, escribo sobre información económica y empresarial en la web y la revista de Economía 3.
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