¿Qué esperan los analistas tras los resultados de las elecciones alemanas?
Aunque hasta cierto punto esperados, los resultados de las elecciones alemanas, en las que el líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Friedrich Merz, ha logrado hacerse con la mayoría de los votos, despiertan más dudas que certezas. Pese a que planea la posibilidad de un pacto de coalición entre conservadores y los socialdemócratas del SPD, lo cierto es que Merz tendrá complicada la formación de un gobierno estable.
Los desafíos son muchos, pero de entre todos ellos destacan los económicos: para los expertos, el mayor reto para el próximo canciller alemán será abordar los importantes desafíos económicos de Alemania. Con el futuro de la guerra de Ucrania todavía por determinar, la economía alemana enfrenta una debilidad cíclica de su economía, una pérdida de competitividad de sus empresas debido al encarecimiento energético y la necesidad de abordar reformas estructurales.

Para Juan José Fernández-Figares, director de Gestión de Instituciones de Inversión Colectiva en Link Securities, en la formación de un gobierno será determinante la confianza que genere la coalición para relanzar la debilitada economía alemana, que tendrá en la eliminación del tope de deuda, algo sobre lo que la CDU no termina de decidirse y que entendemos que será clave para que sea factible la creación de la que se ha llamado tradicionalmente como “gran coalición” de gobierno. De momento, los futuros de los índices bursátiles europeos, con el DAX alemán a la cabeza, vienen al alza, lo que indica que los resultados electorales y la posibilidad de un acuerdo de gobierno entre la CDU y el SPD han sido bien recibidos por los inversores.
Reactivar la locomotora alemana
Tras conocerse los resultados de las elecciones alemanas, el analista de mercados Pablo Gil destacaba que el verdadero reto para Merz radicará en cambiar el modelo económico de la averiada locomotora alemana. Entre las reformas a las que Alemania debe hacer frente se encuentra definir una estrategia industrial clara, modernizar la infraestructura energética e implementar cambios largamente esperados en materia fiscal, pensiones y mercado laboral.
«Su modelo económico, antaño sinónimo de éxito, muestra signos de agotamiento. Además, el debate sobre la inmigración sigue polarizando a la sociedad y la presión por encontrar soluciones efectivas es creciente», asegura el experto, quien a nivel geopolítico, advierte de que el regreso de Donald Trump a la presidencia de EE.UU. plantea nuevos desafíos, tanto por una posible guerra comercial, como por empujar a Europa a asumir un papel más activo en su propia seguridad.
«Alemania, como actor clave en la UE (Unión Europea), deberá tomar decisiones que influirán en el futuro del continente», añade el experto, para quien Merz ha demostrado ser consciente de la gravedad del momento, con un discurso que enfatiza la necesidad de reformas profundas y un apoyo firme a Ucrania.
El resultado de las elecciones alemanas, un nuevo camino
Por su parte, el economista jefe de la bancaria suiza Julius Baer, David Kohl, considera en declaraciones a EFE que en Alemania se abre el camino a un cambio político y a nuevas oportunidades. «Un nuevo gobierno liderado por los conservadores tendrá la oportunidad de abordar algunos de los problemas económicos adversos de Alemania, como la escasez de inversiones y los elevados costes laborales». «Sin embargo, el papel del cambio político podría fácilmente resultar decepcionante», reconoce.
Aunque Kohl espera que Alemania vuelva al crecimiento en 2026, alerta de problemas estructurales, además de vientos cíclicos en contra, como un aumento significativo de los costes laborales. El estratega de Inversiones de Franklin Templeton, Kim Catechis, recuerda que Alemania es la tercera economía más grande del mundo y la mayor de Europa, históricamente impulsada por un poderoso conjunto de empresas industriales que exportan con éxito a todo el mundo.
Advierte de que la dirección política que tome Alemania en los próximos cuatro años establecerá parámetros para la Unión Europea y, por extensión, tendrá un impacto significativo en la economía mundial.