¿Qué esperar del nuevo ejercicio bursátil? Así estrenaron 2025 las bolsas
Los principales índices de las bolsas europeas y estadounidenses han cerrado, por lo general, un ejercicio 2024 bastante positivo, con excepciones como el CAC 40 francés (-2,2% en el año). Este índice se ha visto lastrado principalmente por la inestabilidad política en el país, que complica en gran medida la corrección de los desequilibrios fiscales que presenta Francia y, sobre todo, por el muy negativo comportamiento de los grandes valores del sector del lujo francés, cuyos resultados se han visto penalizados, entre otros motivos, por la debilidad del consumo en China.
No obstante, el comportamiento de las bolsas europeas y estadounidenses ha sido dispar, con los principales índice de las segundas alcanzando fuertes revalorizaciones, impulsados por el elevado peso que en los mismos tienen los grandes valores del sector tecnológico.
Estos se han visto impulsados por las elevadas expectativas que ha generado la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA): alrededor del 50% de la revalorización anual alcanzada por el S&P 500 en el año (+23,3%) se ha debido al gran comportamiento de los conocidos como ‘los 7 Magníficos’. En este sentido, cabe destacar, además, que el S&P 500 ha logrado empalmar dos años consecutivos de ganancias superiores al 20%, algo que no lograba desde los años 1995-1996.
El Ibex-35, entre los índices favorecidos
Algo parecido ha ocurrido con el DAX alemán, en el que el gran comportamiento bursátil de los grandes valores del sector de la tecnología, como ha sido el caso de SAP (SAP-DE), y de los valores del sector de la defensa, han permitido al índice alcanzar una fuerte revalorización en el año (+18,8%).
Entre los demás índices europeos cabe resaltar también el gran comportamiento durante 2024 del FTSE Mib italiano (12,6%) y del Ibex-35 (14,8%), índices que se han visto muy favorecidos por las fuertes alzas experimentadas por los valores del sector bancario, sector que mantiene en ambos índices un elevado peso relativo y que ha visto impulsados sus márgenes, sus resultados y sus rentabilidades por el impacto en los mismos de unos elevados tipos de interés.
Más moderado ha sido el comportamiento en 2024 de los grandes índices de la Eurozona, tanto del Eurostoxx (+6,6%) como del Euro Stoxx 50 (+8,3%), índices que han terminado el ejercicio muy lejos de sus niveles más elevados del año, alcanzados en el mes de mayo, y que se han visto lastrados por el negativo comportamiento de algunos importantes sectores presentes en los mismos, como son el caso del industrial, especialmente el del automóvil, y de lujo.ç
A la espera de la nueva Administración estadounidense
De cara al ejercicio bursátil 2025, que comenzó este jueves, hay que tener en cuenta factores ya conocidos, y que tanto han influido en la marcha de los mercados de renta variable occidentales en 2024, como el pobre crecimiento económico en Europa, el estancamiento del consumo privado en China, la inflación y las políticas monetarias de los bancos centrales.
A estos factores hay que sumar lo que puedan aportar e impactar a nivel global las políticas que ha prometido implementar la nueva Administración estadounidense. Nos referimos a la potencial implantación generalizada de tarifas a las importaciones estadounidenses, a la masiva desregularización y a las bajadas de impuestos a empresas y particulares, factores, todos ellos, que pueden terminar condicionando, para bien y para mal, el comportamiento de las bolsas a ambos lados del Atlántico.
El impacto de la IA
También habrá que estar muy atentos al desarrollo de todo lo relacionado con la Inteligencia Artificial (IA), sobre todo a la capacidad de las distintas compañías de comenzar a rentabilizar las grandes inversiones que están realizando en ella. Si bien nosotros estamos convencidos que, sobre todo a nivel productividad, la Inteligencia Artificial (IA) va a representar un antes y un después para muchas empresas y para muchos sectores a medio y largo plazo, no tenemos tan claro que en el corto plazo su rentabilidad vaya a ser tan evidente. Esto podría poner nervioso a más de un inversor, sobre todo teniendo en cuenta las muy exigentes valoraciones alcanzadas por muchos valores relacionados con esta actividad.
En nuestra opinión, y teniendo en cuenta que consideramos muy complicado hacer pronósticos sobre cómo se comportarán las bolsas de cara a un nuevo ejercicio, serán las expectativas de resultados que barajen las distintas cotizadas las que determinen en gran medida su comportamiento bursátil, expectativas que se irán, poco a poco, adaptando al escenario geopolítico y macroeconómico al que se enfrenten estas compañías.
De ahí la importancia que damos al análisis individual tanto de los distintos sectores como de las empresas que operan en los mismos, ya que ese análisis será el que nos permita identificar la tendencia de las mencionadas estimaciones de resultados y adelantarnos al resto del mercado a la hora de seleccionar las empresas en las que invertir.
Ambiente de reducida actividad
Este jueves, y para empezar el ejercicio 2025, las bolsas estuvieron todavía en un ambiente de muy reducida actividad, ya que muchos operadores del mercado no volverán de vacaciones hasta el próximo lunes.
Durante la sesión de este jueves se dieron a conocer las lecturas finales de diciembre de los índices de gestores de compra del sector de las manufacturas, los PMIs manufacturas que elabora S&P Global, tanto en la Eurozona, sus principales economías, como en el Reino Unido y en EEUU. En principio, estas lecturas sirven para confirmar que la actividad en el sector sigue contrayéndose en todas estas economías en términos mensuales, sin indicios aparentes de que esta tendencia vaya a cambiar en el corto plazo.
En este sentido, señalar que en la madrugada del jueves se dio a conocer el mismo índice, pero en China, que, si bien ha seguido indicando un ligero ritmo de expansión mensual de la actividad en el sector, este ha sido más moderado que el alcanzado en el mes de noviembre, por debajo de lo esperado por los analistas. El dato no ha sido bien acogido en las bolsas chinas, que cerraron este jueves a la baja, arrastrando tras de sí a la mayoría de los mercados bursátiles asiáticos que abrieron esta madrugada.
Por lo demás, cabe destacar que en la madrugada del jueves el dólar estadounidense cedió algo de terreno frente al resto de principales divisas mundiales, los bonos se mantuvieron estables, y tanto el precio del petróleo como el del oro fueron al alza.