Barómetro de recuperación empresarial tras la DANA: ¿Cómo estamos tras 40 días?
Economía 3 continúa con su compromiso de tomar el pulso a las áreas industriales afectadas y, en esta ocasión, publicamos la cuarta edición barómetro de recuperación empresarial tras la DANA, con el objetivo de actualizar la situación de las áreas industriales afectadas en la provincia de Valencia.
Siete semanas después de la catástrofe y más de dos semanas después del último barómetro, los polígonos industriales van recuperando la normalidad muy poco a poco.
Trascurridos más de 40 días del temporal, la sensación en la mayoría de las zonas industriales consultadas es de un optimismo que mantiene muchas cautelas. Con la mayoría de servicios recuperados, el principal problema es el recuerdo de una catástrofe que está todavía cercana. También la sensación de inseguridad derivada de la falta de luz. Ya sin barro, todavía queda el polvo, las farolas y persianas arrancadas por el temporal, y el miedo a que la sociedad pase página y olvide lo ocurrido.
Zona industrial de Sedaví
En la zona industrial de Sedaví comienza a verse la luz, aunque muy poco a poco. Entre un 10 y un 15% de las empresas ya están operativas más de un mes después de la catástrofe. «La actividad es muy reducida. Hay algunas empresas que tendrán continuidad, pero hay otras que no por varios factores», destaca el presidente de la Asociación de Comercios y Empresas de Sedaví (Acese), Germán García.
Los suministros, la seguridad y los accesos se han recuperado al 100%, por lo que los proveedores pueden acceder sin problemas al polígono. «Algún proveedor pone alguna traba, pero tampoco hay una excesiva demanda. Las empresas intentan recuperar la actividad, así que el tráfico es limitado», admite el presidente.
Las empresas del polígono de Sedaví han recibido algunas ayudas privadas y las de la Administración ya están llegando «a cuenta gotas». «Cada uno tiene sus circunstancias. Si hablo a título personal, a mi me ha llegado una ayuda de 10.000 euros, pero falta que el Consorcio de Seguros pague y llegue el grueso», añade García.
Zona industrial de Quart de Poblet
En el polígono industrial de Quart de Poblet ya hay un 70% de las empresas operativas, según la gerente de la Asociación Empresarial de Quart de Poblet, María Ángeles Hidalgo. Los suministros se han recuperado y los accesos también. No obstante, muchos residuos se han acumulado en los laterales de las vías de acceso y los empresarios reclaman ayuda para limpiar. «Ahora ya no hay nadie trabajando en el área industrial. La calzada está libre, pero los laterales tienen montañas de barro. ¿Quién se va a quitarlo?». se pregunta Hidalgo.
La gerente de la Asociación reconoce que han recibido ayuda, pero «todavía falta». Las empresas ya están recibiendo ayudas de la Administración, aunque Hidalgo destaca que en la Asociación no disponen de toda la información: «En Quart de Poblet las empresas son grandes y, en muchos casos, las ayudas no se piden desde Valencia, sino desde Madrid».
Pese a que se va recuperando la actividad, la inseguridad ha vuelto a la zona industrial, lo que ha obligado a muchas empresas a contratar seguridad privada. «A partir de las 6 de la tarde, cuando anochece, aquello es un hormiguero», dice respecto a las personas que se acercan a robar.
Zona industrial de Riba-Roja de Túria
Carlos Peinado, gerente de la Asociación de Empresarios La Reva (Asocreva) confirma que ya se han recuperado los servicios de agua y luz pero todavía siguen registrando problemas de telefonía. La buena noticia es que ya están operativas el 80% de las empresas.
En cuanto a los accesos, Peinado recuerda que el acceso desde la A-3 al polígono La Reva en dirección Valencia, en concreto en el km 338, sigue sin estar solventado. «Esta infraestructura depende de Fomento y desde el Ayuntamiento nos han confirmado que sí que se está trabajando ya en su reparación. Aunque no tenemos plazos sobre cuándo terminará la obra», explica.
El gerente de Asocreva reclama que el Ayuntamiento ponga una solución a los lodos que se han depositado en parcelas dotacionales y que después hay que desplazar a vertederos autorizados.
Incide en que «las empresas han manifestado su miedo porque este lodo se está descomponiendo y podemos tener un problema de salubridad». A través de Ivace y Diputación de Valencia les llegó la información de una empresa que generaba unas bacterias que se comen la parte orgánica del lodo y de esta forma deja de ser peligroso. «Nosotros hemos pasado la información al Ayuntamiento para que se haga cargo de la situación», aclara. «Ese lodo en mal estado que está en parcelas cerca de las empresas es un nido de ratas y de todo lo que te puedas imaginar…», añade.
Zona industrial de Paiporta
Desde la Asociación de Polígonos Industriales de Paiporta (APIP) que agrupa a tres polígonos -La Estación, con 30 empresas; y La Mina y La Pascualeta, que aglutinan a 90 empresas cada uno de ellos- su gerente, Verónica Bosch, explica que Paiporta sigue llena de barro, aunque han estado trabajando en la limpieza en los tres polígonos, incluso los fines de semana. Además, los accesos se complican cuando llueve y «hay que volver a las botas de agua».
Bosch señala que la semana pasada recibieron visita del ministro de Industria, Jordi Hereu, y le comunicaron que «los suministros -albañiles, cerrajeros, carpinteros…- habían subido mucho de precio» y como son de fuera de la provincia, «los gastos por desplazamientos se disparan», matiza.
Confirma que ya se están recibiendo tanto las ayudas públicas como las privadas. Sobre lo que ha destinado Amancio Ortega reconoce que se ha destinado a los ayuntamientos «y el polígono no ha recibido nada de nada y nosotros somos pueblo también», reivindica.
También han recibido la visita del delegado regional del Consorcio, Luis Delibes que «nos confesó que no pensaba que estaba tan mal Paiporta». Cada vez está más limpio, pero sigue habiendo barro. Además, hay empresas que se han esperado a limpiar hasta que pasara el perito del Consorcio para empezar a vaciar. «Ya no se pueden tirar residuos a la calle, los empresarios que no lo hayan hecho ya, deberán hacerlo ellos mismos«, asegura.
En cuanto a seguridad, «por la noche seguimos pasando miedo», confiesa Verónica Bosch.
Igualmente, desde la APIP se han encontrado con empresas que se están pensando si se trasladan a otro país a producir. «Las compañías internacionales están valorando si trasladan la fabricación a otro país. Lo que nos puede llevar a una pérdida de inversión extranjera en España», corrobora.
Zona industrial de Chiva
Rodrigo Tarín, presidente de la Entidad Urbanística de Conservación La Pahilla (Chiva) confirma que van bien «pero el avance es más progresivo y más lento».
Sobre la seguridad, reconoce que en el polígono no se están produciendo incidencias pero sí que se están dando en el pueblo. «Tenemos a los bomberos y a la Policía Local instalados en el polígono y eso nos da más seguridad. Aunque nos gustaría que se reforzara más la vigilancia».
Por otra parte, Tarín reclama una limpieza profunda de las calles «porque hay mucho polvo y las empresas de alimentación, hostelería o de lacado de muebles, les afecta mucho».
También muestra su preocupación porque los aliviaderos de agua, imbornales, arquetas… están llenas de barro con lo que pide que se revise concienzudamente la red de saneamiento.
«Ya lo hemos hablado con el Ayuntamiento. Pero se ha dado una moción de censura y la alcaldesa que está ahora no estará la semana que viene, de manera que se complican las gestiones con el Consistorio», corrobora.
Zona industrial de Massanassa
Más de un mes después, los suministros y los accesos están recuperados al 100% en el polígono de Massanasa. Gustavo Martínez, propietario de la empresa Vitralia, asegura que «los servicios están funcionando y está todo más limpio». «Como seguimos limpiando, se vuelve a ensuciar, pero no tiene nada que ver con la barbaridad que había al principio», añade.
En general, la zona industrial comienza a tener «más movimiento», aunque pocas empresas están operativas al 100%. «Quizá hay una empresa 100% operativa, el resto se están poniendo en marcha y van recuperando la maquinaria. Estamos comenzando a facturar», señala Martínez, quien añade que «se ve la luz, pero de forma muy lenta».
Martínez explica que las ayudas de la Administración ya han comenzado a llegar. En cuanto a las ayudas privadas, señala que el Ayuntamiento de Massanasa ha recibido recursos económicos de Amancio Ortega, los cuales se destinarán a la devolución del IBI de las empresas afectadas.
Zona industrial de Aldaia
Desde la Agrupación Comarcal de Empresarios Alaquàs-Aldaia (ACE), su gerente, Inma Giménez, explica que la zona industrial de Aldaia ya cuenta con suministros y accesos despejados. Los camiones de proveedores comienzan a llegar, pero «no con la misma frecuencia que antes», especialmente porque hay muchas retenciones.
Giménez pone el foco en la seguridad, ya que a pesar de que se ha reforzado, los empresarios se sienten algo inseguros. «Se supone que hay más seguridad, pero los empresarios siguen pidiendo. La Administración nos dice que la han reforzado, pero las empresas están en una situación de vulnerabilidad, por lo que es normal que no se sientan del todo seguras», destaca.
Zona industrial de Catarroja
En el polígono de Catarroja, explica Patricia Muñoz, presidenta de la Asociación de Empresarios de Catarroja (AECA), el problema es la luz, la falta de luz. «Electricidad sí que hay, pero el alumbrado público no está reestablecido totalmente y todavía hay muchas zonas a oscuras. Cuando cae la media tarde, al no haber prácticamente iluminación, se empieza a ver la neblina del polvo. Es una constante durante todo el día, pero en ese momento se hace muy visible. El polvo se mete por todas partes y hay que ir con mascarilla para intentar no respirarlo, lo cual te trae recuerdos de la pandemia».
A la situación se suman los problemas que dan los despojos del temporal que todavía nadie ha recogido. Los accesos, nos cuenta Muñoz, están todos abiertos, el problema es que estos restos provocan que muchos vehículos tengan constantemente problemas de pinchazos o de averías. «Además, mientras no quiten los vehículos que hay esparcidos por todos sitios, no podrá accederse a esos deshechos y debemos tener en cuenta que, en cuanto llueva un poco, todos esos desperdicios empezarán a moverse», asegura.
La cantidad de vehículos que continúan por las calles bloquean muchos pasos, son un foco de delincuencia y suponen, en general, un problema. «No ha habido ningún avance con ese tema y tampoco hay grúas disponibles para poder contratar de forma privada. La percepción es brutal, porque sigue viniendo gente por la noche a tratar de desguazar lo que pueden. Ahora hay mucho más movimiento en el polígono, pero por las noches todo se queda solo y ahí es cuando se desguazan los vehículos».
Y concluye: «Hemos de tener en cuenta de que anochece muy pronto… Con decir que hemos instalado focos para alumbrar las calles por cuenta privada para que nuestros trabajadores estén más seguros, al menos en nuestra calle. Con eso te lo digo todo».
Zona industrial de Beniparrell
Leonardo García, presidente de la Asociación de Empresarios de Beniparrell (Aembe) explica que han mantenido una estabilidad en los suministros de agua y electricidad. Sin embargo, matiza, «es cierto que en las áreas más bajas hemos tenido problemas de presión en el suministro de agua y lo estamos trabajando con las autoridades locales».
Sobre la logística, García lo califica como «desafío», pero lo han conseguido. «Gracias a la coordinación entre las empresas y Ayuntamiento hemos gestionado de manera eficiente el transporte y la distribución de los recursos esenciales», asegura.
Por otra parte, las ayudas, tanto públicas como privadas han sido claves para su recuperación. «Desde las ayudas públicas, que facilitan la reactivación empresarial hasta la solidaridad de empresas privadas, hemos sentido el respaldo de todos. Donaciones como las de Iberfrasa, Grupo Caliche y el Club Rotary Internacional han marcado la diferencia, proporcionándonos equipos, herramientas y productos esenciales para salir adelante», corrobora García.
El presidente de Aembe incide en el impacto sufrido por los vehículos industriales. En polígonos como Polio San Francisco y Vereda Norte no se reportaron daños, pero en otros, como Carrascal Este y Vereda Sud resultaron siniestrados entre 10 y 15 vehículos. «Estamos trabajando para evaluar y recuperar estos recursos esenciales, minimizando así su impacto en nuestras operaciones», aclara.
Otro gran reto al que se ha tenido que enfrentar Aembe ha sido el manejo de residuos. «En zonas como Carrascal Oeste y Vereda Sud nos enfrentamos a vertederos industriales llenos, pendientes de recogida y tratamiento. Es un problema que estamos abordando en colaboración con empresas de gestión de residuos y con planes de acción claros para garantizar una solución sostenible», desgrana.
En cuanto al sistema de alcantarillado, que también se ha visto afectado y mientras que en polígonos como Polio San Francisco y Vereda Norte funciona con normalidad, en otros, como Carrascal Este y Vereda Sud, está obstruido por lodo y escombros entre el 50% y el 70%. «Gracias al esfuerzo conjunto de las brigadas municipales y la UME, estamos avanzando en la limpieza y el desescombro para restablecer el servicio», avanza García.
Leonardo García pone en valor la enorme solidaridad que han recibido. «Empresas, instituciones y ciudadanos han aportado tiempo, recursos y apoyo incondicional. Este espíritu de colaboración nos ha permitido superar los momentos más difíciles y avanzar hacia la recuperación», concluye el presidente de Aembe.
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