Los ingresos por habitación disponible (RevPAR) en los hoteles españoles ha subido a los 122,7€, un 13% más de enero a septiembre, respecto al mismo periodo de 2023.
Igualmente, la ocupación en el conjunto de España se ha situado en el 75,4% durante los nueve primeros meses, un 2,4% más que en el mismo periodo de 2023; y el precio medio diario (ADR) ha escalado hasta los 162,8€, un 10,4% más, en datos globales de toda España para el periodo de enero a septiembre, tal y como recoge el Barómetro del Sector Hotelero, elaborado por STR y Cushman & Wakefield a partir de un censo de más de 1.400 hoteles y 210.000 habitaciones en España y Portugal.
Todos estos datos apuntan a un ciclo alcista que parece no tener fin. Ante esta situación, preguntamos a Bruno Hallé, socio codirector de Cushman & Wakefield si esta situación de subida se va a moderar.
En este sentido, Hallé considera que se va a seguir creciendo en los meses de mayo, junio, septiembre, octubre.
A su juicio, «vamos a romper cada vez más la estacionalidad por varias razones. La primera de ellas es la climatológica, ya que se trata de unos meses donde todavía no hace excesivo calor; la segunda es que en agosto los precios son muy altos y el turista se decanta por una temporada media donde los precios son más razonables; en tercer lugar, la flexibilidad laboral que permite a los trabajadores repartir sus vacaciones a lo largo del año y; por último, los hoteles van a recuperar ocupación».
¿Y el precio?
En cuanto si el precio por habitación va a continuar al alza, Hallé explica que «dependerá del tipo de cliente, el segmento de demanda y de su nacionalidad».
Determinados turistas extranjeros están acostumbrados a pagar un precio superior, mientras que el turista nacional no está dispuesto a pagarlos con lo que tomará la decisión de reducir el tiempo de estancia o en vez de viajar en agosto, hacerlo en otros meses de temporada media o baja.
«En cambio, -alude Hallé- los mercados americano, canadiense, anglosajón o asiático sí que tienen capacidad para pagar precios de marca internacional, que es lo que estamos viendo ahora».
Nuevos mercados, nuevos turistas
¿Esta el Gobierno, los ayuntamientos, las diputaciones… trabajando para atraer nuevos mercados? Para Bruno Hallé sí que se está llevando a cabo una labor por atraer nuevos mercados. De hecho algunos destinos de España, como es el caso de Madrid, está registrando una gran demanda por países de Sudamérica, «una demanda que no solo se está notando en el ámbito residencial y hotelero, sino también en el sector de la restauración», recalca.
Reconoce también que las campañas de promoción turística de los destinos cuantos más segmentos y más países toquen, «más diversificados estaremos, ya que no podemos depender únicamente de los alemanes y los ingleses. Tenemos que abrir el abanico para poder contar con muchos más nacionalidades».
Por otra parte, para Bruno Hallé, el sector turístico sí que se puede seguir asumiendo estos precios pero lo debe hacer «buscando segmentos de demanda o nacionalidades que estén dispuestos a pagarlos».
El precio seguirá subiendo pero con moderación
De todas formas, Hallé prevé que el crecimiento del precio no se va a parar pero «es posible que no lo haga a dos dígitos, como está sucediendo ahora. Sin embargo, sí que se pueden dar aumentos del 3 o del 5%».
¿Y la turismofobia?
Sobre cómo está afectando la turismofobia al sector, Hallé reconoce que desde el punto de vista la prensa y a nivel de comunicación sí que está afectando. «Pero también es cierto que la demanda está por encima de esta situación y sigue viniendo».
“De todas formas, -continúa- hay que hacer una labor que no se está haciendo y que consiste en trabajar mucho la comunicación en dos sentidos: entre el propio hotelero y la comunidad local y desde la comunidad local hacia el turismo».
Por ello, Hallé reivindica «la importancia de que el sector turístico sea mucho más proactivo en trabajar con las comunidades locales e integrarlas mucho más en las políticas turísticas».
Por otra parte, la turismofobia, «hoy por hoy, -ratifica Hallé- no es un elemento que esté sobre la mesa a la hora de llevar a cabo una transacción hotelera. Están más preocupados por otras cuestiones más administrativas como las moratorias, la concesión de licencias…».
Confirma también que «un inversor va a tener el problema de la turismofobia en todas partes. Pasa en Venecia, en Barcelona, en Palma… se trata de una situación global».
Transacciones hoteleras a cierre de septiembre
A cierre de septiembre, el volumen de transacciones de compras y ventas de hoteles se encuentra al mismo nivel que e 2023. «Pensamos que septiembre se cerrará en 1.800 millones de euros.
2023 fue un año récord porque GIC, el fondo soberano de Singapur, entró en el accionariado de Hotel Investment Partners (HIP), la plataforma hotelera de Blackstone para el Sur de Europa, y porque se vendieron una cartera de hoteles Tryp por 600 M€.