La estacionalidad de agosto vuelve a hacerse notar en unos datos de ocupación que, aunque tradicionalmente negativos, cierran con 21.884 parados más y 193.704 afiliados menos. La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha mostrado su preocupación por el comportamiento del mercado laboral, ya que observan que esta tendencia negativa se agrava y prevé «una pérdida de dinamismo mayor a partir de otoño».
El aumento del paro afecta a los grandes sectores de actividad, salvo la agricultura, y a la generalidad de colectivos y territorios, aunque resulta inferior a la media en dichos años prepandemia, situada en 32.000 parados.
Desde la patronal achacan esta situación a la incertidumbre regulatoria y económica -nacional e internacional-, y a factores como el aumento de costes empresariales.
Una ralentización de la economía
Los datos de afiliación denotan «una cierta ralentización» que resulta «preocupante» dado que la tasa de paro es la más alta del entorno europeo, y ello, afirma el comunicado de la patronal, «sin tener en cuenta los desempleados con disponibilidad limitada o demanda de empleo específica, que situarían el desempleo real en 3.107.318 personas».
A juicio de la CEOE, «la actividad económica viene mostrando cierta inercia» apoyada por los efectos del turismo en la temporada estival, pero «la incertidumbre está lastrando las decisiones inversoras de las empresas que afectan al empleo, por lo que cabría temer una pérdida de dinamismo mayor a partir del otoño».
Así pues, la patronal urge a recuperar «un clima de confianza, predictibilidad y seguridad jurídica» que fomente la inversión, el mantenimiento y la creación de empleo, «dejando espacio a la tradicional dinámica de autogestión de los sectores a través de la negociación colectiva».
«Por lo que reiteramos al Ministerio de Trabajo la necesidad de abandonar el intervencionismo y los continuos anuncios de cambios regulatorios», ha dicho CEOE.
¿Qué nos dicen los datos de afiliación?
Pese a lo negativo de los datos, resulta relevante que el número total de afiliados a la Seguridad Social se aproxima en el mes de agosto a los 21,2 millones, destacando el papel primordial del sector privado como motor del empleo, a pesar de los riesgos e incertidumbres existentes.
Las mujeres rondan los 10 millones de afiliadas, lo que supone casi el 47% del conjunto de los trabajadores, con un crecimiento en términos interanuales por encima de la media al igual que ocurre con el empleo juvenil.
Caen los autónomos en 10.135 personas en agosto, lo que, a juicio de la CEOE, evidencia que el tejido productivo, especialmente las pymes y micropymes que lo componen en su inmensa mayoría, está fuertemente afectado por el incremento de los costes, el exceso de burocracia y la incertidumbre derivada de los continuos anuncios de cambios normativos.
De hecho, aseguran, la gran empresa está compensando la caída de trabajadores en las microempresas, donde el peso del empleo sobre el total desciende del 21,6% en 2019 al 19% en julio de 2024, con crecimientos interanuales que van del -0,73% en las empresas de una a dos personas trabajadoras al 6,56% en las de más de 499 trabajadores, según datos de empresas inscritas en la Seguridad Social del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Las recomendaciones de la CEOE
La actividad económica muestra, al parón estacional, cierta inercia apoyada por los efectos del turismo en la temporada estival. La incertidumbre, sin embargo, está lastrando las decisiones inversoras de las empresas que afectan al empleo, por lo que cabría temer una pérdida de dinamismo mayor a partir del otoño.
La CEOE urge a recuperar «un clima de confianza, predictibilidad y seguridad jurídica que fomente la inversión, el mantenimiento y la creación de empleo, dejando espacio a la tradicional dinámica de autogestión de los sectores a través de la negociación colectiva».
«Reiteramos al Ministerio de Trabajo la necesidad de abandonar el intervencionismo y los continuos anuncios de cambios regulatorios», concluyen.
Cepyme alerta del debilitamiento del sector agrario
La patronal de las pymes, Cepyme, ha mostrado en un comunicado su preocupación por los datos que revelan «síntomas de debilitamiento» en sectores como la industria, la construcción y el ramo de educación, así como el colectivo de autónomos, aunque ha llamado especialmente la atención sobre el «desplome en agricultura, ganadería y pesca».
«Especialmente lacerante es el dato del sector agropecuario, cuya afiliación media cae por debajo del millón por primera vez desde 1995, hasta los 991.285 cotizantes», ha señalado.
El sector de agricultura, ganadería y pesca lleva destruyendo empleo 37 meses consecutivos y registra 90.000 ocupados menos que en agosto de 2019 (-8,3 %).