Los analistas de Link Securities confirma su pronóstico: los principales índices bursátiles europeos abrieron durante la sesión del martes a la baja, permaneciendo en negativo durante el resto de la jornada, lo que los llevó a cerrar el día con pérdidas, aunque algo por encima de sus niveles más bajos de la sesión. Por segundo día de forma consecutiva los sectores más ligados a la economía china, como los relacionados con las materias primas minerales o los del automóvil, lideraron las caídas en estos mercados. De igual forma tuvieron un día flojo los valores del sector de la energía, lastrados por el descenso del precio del crudo durante la sesión, factor este también relacionado por la mayor debilidad de lo esperado que sigue mostrando la economía del gigante asiático.
¿Y mientras, qué ocurre en Europa? El pasado martes se publicaron en Alemania y en la Eurozona las lecturas de julio de los índices que miden el sentimiento que sobre estas economías tienen los grandes inversores y los analistas, que elabora el instituto Zentrum für Europäische Wirtschaftsforschung (ZEW). En ambos casos, en lo que hace referencia a las expectativas, los índices bajaron en julio con relación a junio, siendo en el caso del alemán su primer descenso en lo que va de año.
En este sentido, cabe señalar que durante la jornada del martes el Fondo Monetario Internacional (FMI) dio a conocer sus nuevas estimaciones de crecimiento económico mundial, en las que revisó ligeramente al alza sus proyecciones de crecimiento para el PIB de la Eurozona en 2024 (0,9% vs 0,8% estimaciones de abril), mientras que mantuvo en el 0,2% el crecimiento estimado para la economía de Alemania, lo que no son malas noticias para estas economías a pesar del pesimismo reinante en la región.
De esta forma, los bonos europeos tuvieron en general un buen comportamiento, lo que conllevó la reducción de sus rendimientos, animados por las expectativas de que la Reserva Federal (Fed) comience a bajar sus tasas de interés de referencia tan pronto como en septiembre, lo que facilitaría mucho la actuación del Banco Central Europeo (BCE) en este sentido.
¿Y los mercados anglosajones?
Wall Street continuó la rotación sectorial iniciada la semana pasada y que está favoreciendo el comportamiento en bolsa de muchos valores que se habían quedado rezagados, entre ellos los de pequeña y mediana capitalización, los industriales, los de corte más cíclico y los catalogados como de «valor», mientras que los de «crecimiento», especialmente los tecnológicos, siguen «sufriendo» las tomas de beneficios por parte de los inversores. Este movimiento permitió que el Dow Jones, que experimentó su mayor alza en un día en 13 meses, volviera a marcar un nuevo máximo histórico, algo que también hicieron tanto el S&P 500 como el Nasdaq Composite, aunque su comportamiento durante la sesión fue más modesto.
En este mercado los inversores siguen apostando con fuerza porque la Fed bajará sus tasas más de una vez este año -muchos inversores ya empiezan a hablar de tres bajadas antes de que finalice el ejercicio-, empezando el proceso en septiembre. Además, el hecho de que la economía siga mostrando gran solidez, algo que corroboró la publicación de las cifras de ventas minoristas del mes de junio, cifras que estuvieron muy por encima de lo esperado si se excluyen las ventas en las gasolineras, que bajaron un 3,0% en el mes, lastradas por la caída de los precios de las gasolinas, y las ventas de automóviles, que bajaron un 2,3%, en este caso como consecuencia de un ciberataque a nivel nacional contra concesionarios de automóviles, ataque que impidió que se cerraran muchas ventas el mes pasado.
Los expertos de Link recuerdan que el consumo privado supone cerca del 70% del PIB de EEUU, lo que sugiere que el crecimiento de esta economía sigue su curso. Así, con una economía que crece con solidez, con la inflación reduciéndose y con las expectativas de bajadas de tipos revisándose al alza, tanto las bolsas como los bonos estadounidenses se enfrentan a lo que se puede considerar como «un escenario ideal», al menos de momento.
¿Cómo terminará la semana?
Centrándonos en lo que queda de semana, desde Link señalan que en la agenda macroeconómica del día destaca la publicación en la Eurozona de la lectura final del IPC de junio, que debe confirmar que la inflación general volvió a reducirse en el mes mientras que su subyacente sigue mostrándose más difícil de doblegar, así como la del IPC del Reino Unido del mismo mes, variable que se espera muestre un comportamiento similar de sus dos componentes. Mientras que la inflación subyacente no remita, los analistas creen que el margen de maniobra a la hora de bajar sus tasas oficiales tanto del BCE como del Banco de Inglaterra (BoE) seguirá siendo limitado.
Habrá que esperar a ver qué es lo que dice en este sentido el jueves el BCE tras la finalización de la reunión que mantendrá su Consejo de Gobierno, reunión de la que, por otra parte, no los expertos no esperan cambios en los principales parámetros de política monetaria del organismo.
Durante la sesión del miércoles los expertos esperan que los principales índices bursátiles de la Eurozona abran sin grandes cambios, en línea con el comportamiento que han mantenido esta madrugada los de las bolsas asiáticas, que han cerrado la jornada de forma mixta y sin grandes variaciones. Por lo demás, tanto el dólar, como los bonos, los precios del crudo y del oro se muestran estables.