CEOE: "No todas las empresas disponen de tecnología probada para avanzar en medioambiente"
¿Cómo están asumiendo las empresas la protección del medioambiente? ¿Con qué dificultades se están encontrando? ¿Qué retos han conseguido y que nos queda por superar?
Cristina Riestra, jefa del Área de Medio Ambiente y Clima de CEOE reconoce que todavía nos queda mucho por hacer. Entre los retos futuros «concienciar al consumidor sobre la necesidad de proteger el medioambiente y cómo están trabajando las empresas en este sentido». Para conseguir este objetivo aboga por la colaboración público-privada.
¿Qué empresas lo están haciendo mejor?
«Las empresas que mejor lo están haciendo -corrobora Cristina Riestra- son las que llevan ya mucho camino recorrido debido a las obligaciones normativas que han tenido que asumir desde hace muchos años. Y te pongo de ejemplo aquellas que están en régimen de comercio de derechos de emisión 2005″.
Incide en que todas las empresas «llevan ya en vena» la protección del medioambiente. «Todas sus estrategias y políticas empresariales ya llevan implícito la protección medioambiental. En un principio, se estableció como una obligación y ahora es necesario para competir en los mercados exteriores y nacionales».
Cristina hace referencia también a las pymes. Sobre esta cuestión destaca que desde CEOE están percibiendo que “hay grandes empresas que están haciendo de palanca de estas pymes y están arrastrándolas hacia otros mercados y otras formas de establecer su gobernanza en cuanto a protección medioambiental”.
En este sentido, Cristina confirma que “las empresas están asumiendo perfectamente todas las obligaciones y, sobre todo, interiorizando cuál es la protección medioambiental que deben plantear para que sus actividades no dañen la biodiversidad, el medioambiente, el clima…”.
Subraya también que desde CEOE están notando un creciente interés por conocer los criterios ESG, “sobre cómo implantarlos y cómo adaptarse, pero no solo por las obligaciones, sino porque hay todo tipo de palancas que les fuerzan a estar en esa línea, como puede ser un fondo de inversión que te obliga a tener determinados estándares medioambientales para poder recibir esas inversiones», matiza.
En definitiva, reconoce Cristina Riestra, “para ser competitivo en el mundo actual, los criterios ESG son absolutamente necesarios”.
Los fondos de inversión están exigiendo a las empresas que asuman esos estándares ESG. “Quieren conocer cuáles son las estrategias empresariales enfocadas a la protección medioambiental».
Proteger el medioambiente ¿sigue siendo visto como un coste?
¿Las empresas han pasado de de ver la adaptación medioambiental de sus empresa como un coste o ya es un beneficio?
Cristina Riestra confirma que desde CEOE “sí que se ha cuantificado el coste pero parcialmente porque son muchas las imbricaciones entre sectores y muy diversos porque está implicada en toda la cadena de valor”. Con lo cual, Cristina corrobora que “a corto plazo es una inversión cuyo retorno va a ser cada vez mayor tanto a medio como a largo plazo«.
En definitiva, destaca Cristina “los mercados que exigen determinados perfiles, productos sostenibles, reciclables… que se incorporen a un modelo de economía circular reportan más beneficios que costes”.
¿Y la economía circular?
Sobre la neutralidad climática que exige la UE para 2050, “hemos llegado a tal punto de inflexión que la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero se ha demostrado científicamente que no se puede avanzar más allá de un punto si no es de la mano de la economía circular», señala.
Es decir, «si no empezamos a procesar residuos o subproductos e introducirlos de nuevo como material secundario en los procesos no podremos llegar a avanzar más en reducción de emisiones«, corrobora Cristina Riestra.
Con lo cual, «las políticas clave de la economía circular y las de cambio climático deben ir de la mano. Hay sectores en los que lo hemos conseguido y en otros no», subraya.
En este sentido, Cristina Riestra informa que CEOE cuenta con un catálogo de buenas prácticas medioambientales que recoge ejemplos de muchas empresas que ya lo han conseguido. «Nuestra misión es promover que sí que se puede lograr, pero sin duda es muy complejo porque en toda la cadena de valor es complicado interrelacionarla de esta manera”, manifiesta Cristina Riestra.
Falta de tecnología para avanzar
Cristina reconoce también que «no todos los engranajes de la cadena de valor avanzan al mismo ritmo y que no todas las empresas disponen de una tecnología que ya esté probada y que les permita avanzar».
En esta línea, el tejido industrial ha trabajado mucho en políticas de economía circular y en cambio climático, pero no ocurre lo mismo con otras partes de la cadena de valor. En cuanto a movilidad, Cristina Riestra confiesa que “nos queda mucho camino por recorrer”. Por eso, «creo que las políticas están yendo muy dirigidas a que entre todos rememos para mejorar esa movilidad y que esta sea más sostenible”.
Retos conseguidos
A juicio de la representante de CEOE, “las empresas ya hemos logrado el reto de integrar la protección medioambiental en nuestras estrategias, bien por obligación normativa, bien por política de empresa y competitividad de mercado».
Sin embargo, Riestra reconoce que nos falta trasladar al consumidor la necesidad de proteger el medioambiente y el buen hacer de las empresas en este sentido. En su opinión, “el consumidor debería tener más información sobre lo que se está haciendo para que pudieran tener una decisión de compra sostenible a la hora de adquirir los productos o servicios».
Cristina admite que “es difícil trasladar al consumidor que tenga que pagar más por algo que sea más sostenible. Hay muchos segmentos de la población que tampoco están en disposición de asumir costes adicionales”.
Recalca que cuanto «más trabajemos en colaboración pública-privada más avanzaremos». «Los objetivos a cumplir están claros y todos creemos que son los adecuados a los que hay que llegar, la forma sobre cómo llegar a ellos es lo que deberíamos empezar a trabajar ya».
La protección del medioambiente y la concienciación sobre su protección es una cuestión público privada. “Se trata de dos patas que se tienen que complementar tanto para la concienciación como para el avance en nuevas tecnologías o nuevas soluciones».
¿Y las empresas valencianas?
Desde la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), Elisa del Río, directora del Área Técnica revela que las empresas valencianas están trabajando en distintos frentes. Uno de ellos es evitar la dependencia del agua, un elemento esencial para las empresas de sectores como el téxtil o la alimentación y ha puesto como ejemplo a Antecuir, donde el 50% del agua que utiliza en sus procesos procede de aguas residuales.
En el apartado de movilidad sostenible encontramos a la alicantina Vectalia, que está renovando su flota de autobuses a eléctricos o a SH Hoteles, que está instalando cargadores de coches eléctricos en sus parkings.
En el apartado de descarbonización encontramos a Consum que ha hecho una gran inversión en frigoríficos cerrados para reducir su huella de carbono y que la compensa con la construcción de un bosque de pinos y encinas en la localidad de Madrigueras (Albacete); y Heineken que ha puesto en marcha la segunda planta termosolar de uso industrial en Europa de energía 100% renovable.
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