Open Cosmos, la empresa espacial que busca liderar el sector en el sur de Europa
El sector espacial está en auge y es un tren que España no puede dejar pasar. Así lo asegura Rafel Jordá, CEO de Open Cosmos, empresa espacial fundada en 2015, capaz de gestionar todas las fases de una misión, desde el diseño y la construcción hasta el lanzamiento y la operación de satélites. Hasta la fecha, la compañía ha lanzado un total de ocho objetos orbitales al espacio.
Casi 10 años después de su constitución, la empresa se encuentra en una fase de crecimiento exponencial, dobla año tras año su facturación y cuenta con un equipo de más de 100 personas. El pasado 2023 consiguió levantar una ronda de financiación de 50 millones de dólares y parte de estos recursos se invertirán con el objetivo de «conseguir ser la principal empresa del sector espacial del sur de Europa».
Esta misma semana, la Generalitat de Catalunya ha adjudicado a Open Cosmos el contrato para el diseño, la construcción y el lanzamiento, a finales de 2025, de un nuevo satélite. Este será el cuarto objeto orbital que Catalunya lanza al espacio, en una nueva misión que estará gestionada por el Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña (IEEC), con el apoyo técnico del Instituto Cartográfico y Geológico de Cataluña (ICGC).
Este satélite pesará unos 50 kilogramos, cinco veces más que “Menut”, el anterior satélite que Open Cosmos desarrolló junto a la Generalitat de Catalunya. Contará con múltiples cámaras de una resolución muy superior, capacidad de procesamiento con Inteligencia Artificial a bordo, un sistema de comunicaciones de Internet de las Cosas (IoT) y otras muchas capacidades tecnológicas disruptivas.
Un satélite ambicioso
Jordá destaca que este satélite que lanzarán, junto con el IECC, es uno de los más ambiciosos que han diseñado en Open Cosmos. Se trata de un satélite de observación de la Tierra que saca imágenes de alta resolución en el espectro tanto visible como en el infrarrojo cercano. Esto permitirá extraer información sobre cambios territoriales o cambios provocados por acontecimientos climáticos para así mitigar sus efectos y monitorizar infraestructuras y recursos naturales.
«La misión es dotar a Catalunya de información y datos con todas estas capacidades para que se pueda hacer una mejor gestión por parte de instituciones públicas del territorio, además de comercializar estos datos en el resto del mundo y que las empresas puedan sacar productos basados en estos», explica el CEO de la empresa espacial.
Uno de los principales retos de la misión, según Jordá, es que se integran múltiples cargas útiles en el mismo satélite, «lo que requiere de una coordinación a nivel de hardware y de software bastante avanzada y compleja». Además, el satélite será capaz de procesar todos los datos a bordo del mismo satélite y no será necesario esperar a hacerlo en la Tierra, algo que añade una mayor complejidad desde el punto de vista técnico y de comunicaciones.
Una misión espacial con beneficios para toda la sociedad
Un ejemplo práctico de cómo este satélite beneficiará a la sociedad son los incendios. «Con este tipo de satélites, si tenemos suficiente frecuencia de imágenes sobre una región, podremos ser capaces de detectar y monitorizar esos incendios con mayor precisión, así como entender y asignar ayudas de forma más rápida en caso de que haya un impacto material. En 24 horas podremos tener una cartografía exacta de cómo se ha desarrollado el incendio. Lo mismo se podrá hacer con las inundaciones», detalla el CEO de Open Cosmos.
Además de los beneficios en materia científica y tecnológica, esta misión también repercutirá de forma positiva en la industria y la economía de Catalunya, puesto que el proyecto se desarrollará en las nuevas instalaciones que Open Cosmos ha inaugurado en Barcelona. En consecuencia, desarrollar toda esta capacidad industrial de ingeniería y de tecnología en la región, tendrá un impacto económico a través de puestos de trabajo altamente cualificados.
«Se trata de todo un desarrollo de una industria en un entorno tecnológico y científico que, de otra forma, siempre se acaba yendo al extranjero. Así, podemos no solo retener mucho talento, sino repatriarlo y hacer crecer esta capacidad económica e industrial en el país, y no en el extranjero», resalta.
Fase de crecimiento exponencial
El sector espacial está en plena expansión y con perspectivas de seguir creciendo en los próximos años, tanto en España como en el resto del mundo. «Se está apostando muchísimo por el sector por parte tanto de las comunidades autónomas como del Gobierno central, y creo que es importantísimo que no se deje escapar este tren», destaca Jordá.
Open Cosmos ha entregado satélites a Andalucía, Islas Canarias y Catalunya, y está en contacto con otras comunidades para explorar el desarrollo de nuevos objetos orbitales destinados a proporcionar datos adaptados a las necesidades específicas de cada región. Por ejemplo, el satélite diseñado por la empresa espacial para las Islas Canarias tenía como objetivo monitorear actividades relacionadas con volcanes e incendios, mientras que el entregado a Andalucía fue concebido para supervisar aspectos vinculados al sector agrícola y los parajes naturales como Doñana.
«Una de las cosas bonitas de esta tecnología, y que hemos conseguido en Open Cosmos, es que no se trata simplemente de sacar un satélite para tener una tecnología, sino que ya adaptas esos satélites a las necesidades intrínsecas de cada región», resalta Jordá.
Además de las iniciativas a nivel nacional, Open Cosmos está inmersa en diversos proyectos internacionales. De hecho, la empresa ganó en enero un proyecto de 35 millones de euros que se llama «NanoMagSat» para la Agencia Espacial Europea (ESA), que tiene como obejtivo monitorizar todo el campo magnético de la tierra. «Ser capaces de ganar proyectos emblemáticos como este creo que es imprescindible para que España no deje pasar el tren del sector espacial», concluye el CEO de Open Cosmos.
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