El centro tecnológico privado Ainia ocupa una posición destacada dentro de la comunidad científica y tecnológica en España. Una institución cuya labor se ha convertido en un pilar esencial para el avance de la industria alimentaria y la agrobiotecnología en el país.
Con sede en la región de Valencia, se ha destacado por ser un referente en la investigación y desarrollo de tecnologías punteras aplicadas a la industria alimentaria. Su compromiso con la excelencia y la continua búsqueda de soluciones agrobiotecnológicas innovadoras le ha valido el reconocimiento de la comunidad empresarial, científica y gubernamental.
Con más de 24 años de experiencia profesional, tanto en la empresa como en institutos tecnológicos, hablamos con Cristina del Campo, directora general de Ainia.
Impulsar las startups, también en la bioeconomía
-Durante los últimos ftalks Food Summit Valencia 2023 presentasteis el programa START-BEC para el acompañamiento tecnológico a empresas emergentes. ¿En qué consiste exactamente?
Se trata de un programa de impulso tecnológico a startups del ámbito de la bioeconomía. Gracias a la colaboración con el Ministerio de Agricultura, Ainia facilitará a las startups las herramientas y soporte necesarios para resolver los retos tecnológicos que se presentan a lo largo del proceso de desarrollo de nuevos procesos y lanzamiento de productos innovadores al mercado.
Ainia pone su tecnología, conocimiento y experiencia al servicio de todas las startups que se registren en nuestra web, pero muy especialmente, para las 10 startups seleccionadas que disfrutarán de un exclusivo acompañamiento tecnológico individualizado, servicios gratuitos, estancia tecnológica en Ainia, formación especializada, y promoción ante clientes de Ainia, financiadores y otros actores relevantes.
El objetivo último es impulsar tecnológicamente a las startups y el desarrollo de nuevas cadenas de valor innovadoras, vinculadas al sector agroalimentario, que contribuyan a dinamizar el ecosistema de innovación y a generar nuevas oportunidades de negocio en el marco de la bioeconomía.
Bioeconomía, un macro sector europeo
-El programa se alinea con la Estrategia de Bioeconomía Horizonte 2030. ¿Cómo es la presencia española en este sector?
A nivel nacional, el principal referente de desarrollo de la bioeconomía es la «Estrategia española de Bioeconomía: Horizonte 2030». Esta estrategia busca resolver los problemas de sostenibilidad de la producción y uso eficiente de recursos biológicos y simultáneamente conseguir crecimiento económico basado en conocimiento.
Identifica como sectores principales el agroalimentario (integrado por la agricultura, la ganadería, la pesca y acuicultura, y la elaboración y comercialización de alimentos), además de otros como el sector forestal, el de los bioproductos industriales obtenidos por los sectores químico y del envase, el de la bioenergía y los biocombustibles obtenida de la biomasa, y el relacionado con bioservicios asociados a los entornos rurales.
La bioeconomía es un macro sector que, a nivel europeo, proporciona empleo a 17,4 millones de personas y aporta 657 mil millones de euros a la economía. Además, se estima que en 2035 la industria basada en la bioeconomía habrá generado unos 400.000 nuevos empleos en Europa, tanto en entornos urbanos como rurales. España viene a suponer el 8,6 % del valor económico de la bioeconomía de la Unión Europea y el 7,1 % de las personas empleadas.
Además de los sectores tradicionales, la bioeconomía abarca nuevas actividades económicas como la de la producción de algas y otras fuentes alternativas como insectos, hongos, microorganismos, etc. En conclusión, se trata de un ámbito económico de importancia en la actualidad, pero, sobre todo, con una enorme proyección de crecimiento futuro compatible con su sostenibilidad.
Acompañar a las empresas emergentes
-¿Cuál es exactamente el perfil de las startups que queréis acompañar?
Las empresas que pueden registrarse en el programa AINIA-MAPA StartBEC son startups que trabajen en áreas de la bioeconomía, tales como la producción sostenible y transformación de nuevas fuentes de biomasa, el aprovechamiento de residuos y subproductos agroalimentarios (lo que suele denominarse «upcycling»), la obtención y uso de biopolímeros o bioplásticos para un packaging sostenible, los biocombustibles o los productos químicos biobasados, entre otros.
Además, las empresas emergentes interesadas en recibir el exclusivo programa de acompañamiento desde enero a junio de 2024 pueden presentar sus proyectos hasta el próximo 1 de diciembre en startbec.com donde además pueden consultar sus beneficios, bases de participación, criterios de selección, y las últimas novedades del programa.
Destacar que, el próximo 21 de noviembre hemos organizado, en las instalaciones de Ainia, un encuentro al que pueden inscribirse todas aquellas startups que estén interesadas en conocer más detalles de StartBEC. Durante la jornada, que girará en torno a los retos de la bioeconomía en España y la oportunidad de afrontarlos a través del emprendimiento, los participantes tendrán la oportunidad de contactar con líderes de la industria agroalimentaria, así como con empresas emergentes de referencia en bioeconomía, que explicarán casos de éxito a nivel nacional e internacional.
También hemos programado para el 15-16 de diciembre un encuentro, en formato hackathon, para identificar talento emprendedor e ideas de negocio innovadoras desde la perspectiva de la Bioeconomía. Están llamados a participar 10 equipos de estudiantes pertenecientes a universidades españolas y relacionados con grupos de investigación activos en bioeconomía.
La experiencia de los especialistas
-En este sentido, ¿qué ventajas ofrece tener detrás un centro tecnológico como Ainia?
A lo largo de los seis meses de duración del programa, Ainia aportará a estas startups la experiencia de su equipo de expertos y especialistas en gestión de la innovación y nuestro conocimiento tecnológico con impacto para proyectos del ámbito de la bioeconomía, para dar respuesta a sus necesidades.
Ainia es un referente en España y la Unión Europea por su conocimiento tecnológico en áreas como biotecnología, tecnologías químicas, tecnologías de extracción, tecnologías de alimentos y tecnologías medioambientales, entre otras. En los últimos años ha sido uno de los centros tecnológicos españoles más activos en el desarrollo de modelos de biorrefinería en el sector agroalimentario.
La plataforma StartBEC servirá de punto de encuentro para las startups españolas que desarrollen su actividad en el campo de la bioeconomía, con el objetivo de generar una “comunidad” que participe en eventos y actividades conjuntas dinamizadas por Ainia. Este espacio digital se utilizará como soporte para compartir con ellas informes de vigilancia tecnológica y de oportunidades de financiación para startups y proyectos de I+D+I, así como eventos y encuentros colaborativos que impulsen su crecimiento.
-¿Qué ventajas tiene abordar estos retos desde el impulso al emprendimiento?
Tanto el MAPA como Ainia teníamos muy claro nuestro papel de impulsores en la búsqueda de soluciones a los desafíos que se nos plantean en este ámbito. Para ello hemos querido, a través de este programa, acercarnos a las empresas emergentes, que están llamadas a jugar un papel importante en la actualidad, especialmente si logramos conectarlas con grandes empresas y fomentar su colaboración, también, con centros tecnológicos. El programa StartBEC les ofrece acompañamiento tecnológico, acceso a servicios técnicos y de capacitación y networking.
Crear nuevos bionegocios
–El paradigma en la actualidad pivota en torno a la sostenibilidad. En este sentido, la bioeconomía tiene un papel protagonista. ¿Qué planes de futuro tenéis?
La Unión Europea necesita caminar hacia el uso eficiente de sus recursos biológicos y se apoya en la innovación tecnológica para el desarrollo de una bioeconomía sostenible, creando nuevos bionegocios. En un mundo que se enfrenta a desafíos ambientales, a escasez de recursos y a la necesidad de encontrar modelos económicos más equitativos y regenerativos, esta convergencia entre la biología y la economía abre una nueva era de posibilidades para la creación de valor y el desarrollo humano.
La bioeconomía representa un paradigma en el que los recursos biológicos son utilizados eficientemente para la producción de alimentos, productos químicos, energía y materiales avanzados, abriendo el camino a la investigación y la innovación para crear procesos más eficientes, soluciones tecnológicas y modelos de negocio disruptivos.
Los residuos orgánicos están en el foco de la bioeconomía. La industria agroalimentaria produce 113 millones de toneladas de residuos biológicos al año, sólo en la Unión Europea. Estos residuos contienen compuestos valiosos que se pueden utilizar en productos alimentarios, piensos y cosméticos, pero también bioplásticos o materiales de envase, biofertilizantes, biopesticidas, biopinturas, bioadhesivos, biosurfactantes, y un sinfín de bioproductos innovadores en un mercado emergente a nivel mundial y de los que no estamos aprovechando su potencial.
Aproximadamente el 75% de estos residuos biológicos acaba en vertederos o incineradores, lo que supone un desperdicio enorme de recursos, y también una excelente oportunidad para desarrollar nuevos negocios y actividades económicas. El petróleo se agota y es contaminante no sólo para producir energía sino también para obtener materiales y productos químicos. ¿Por qué no utilizar residuos orgánicos como materia prima para obtenerlos?
Impulsar la competitividad
En Ainia trabajamos para impulsar la competitividad de las empresas a través de la innovación tecnológica. En este caso, mediante soluciones sostenibles que parten de recursos de base biológica, que contribuyan a impulsar el potencial de la bioeconomía.
Contamos con una amplia experiencia en la valorización de subproductos que actualizamos y desarrollamos a través de proyectos como Cheers, en colaboración con Mahou, para el diseño e implantación de un nuevo modelo de biorrefinería que convierta los subproductos y corrientes laterales de la industria cervecera (bagazo, aguas residuales y gases como el CO2 y metano) en bioproductos de valor añadido para sectores diversos como la alimentación humana, alimentación animal, sector cosmético o químico.
También con el proyecto europeo Mixmatters en el que trabajamos para una solución innovadora, integrada y versátil para la valorización eficiente de residuos mixtos de origen biológico, compuesta por una unidad modular de separación y un hub de valorización adaptados al tipo de residuo. A lo largo del proyecto, se llevarán a cabo 3 demostrativos en España, dos de ellos ubicados en Valencia y uno en la región de Almería. Nuestro objetivo es evitar 21 toneladas de emisiones de CO2 anuales, mediante la separación y valorización de 48 toneladas de residuos biológicos mixtos.
Y el proyecto europeo URBIOFIN en el que trabajamos las capacidades de una biorrefinería integrada e innovadora para la transformación de residuos sólidos urbanos en nuevos bioproductos para su producción a escala semiindustrial, como bolsas de basura y envases para cosméticos.