Zandrino, CEO de Ucademy: «Al innovar, la clave es cómo validas las ideas»
¿Existe una plataforma digital que ayude a superar oposiciones y pruebas de acceso a la universidad? Sí, se llama Ucademy y, tras el inicio de su expansión internacional, esta startup madrileña ha conseguido estar presente ya en ocho países.
La edtech, fundada por el argentino Ramiro Zandrino, y que en su primer año de vida facturó 2 millones de euros, plantea una solución personalizada para los alumnos que buscan mejorar sus probabilidades de éxito al afrontar una oposición o la selectividad. ¿Cómo lo hacen? Usando la tecnología para convertir al estudiante en el protagonista de su propio aprendizaje.
En esta entrevista, el cofundador de Ucademy, que ha pasado la mayor parte de su vida en España y, pese a su juventud, cuenta ya con una notable trayectoria como emprendedor, nos desvela las claves de este proyecto en fase Serie A (startups que ya han levantado una ronda de financiación) que introduce cambios a tener muy en cuenta en el sector formativo.
-¿Qué es Ucademy y cuál es vuestra principal misión?
Somos una academia online que prepara a estudiantes para exámenes competitivos como selectividad o las oposiciones. Nuestra misión es aumentar sus oportunidades de obtener la plaza o la nota que necesitan a través de un estudio personalizado.
-¿Cómo funciona Ucademy? ¿En qué se basa vuestra tecnología?
En primer lugar, decir que somos 100% digitales y en todo nuestro viaje acompañamos a los estudiantes a través de la plataforma y la comunidad.
Y en lo que refiere a negocio, funcionamos a través de suscripciones anuales que te dan acceso a todos los recursos necesarios para preparar tu examen, como vídeos cortos y precisos para entender la teoría, apuntes, ejercicios prácticos, test, entregables y acceso a la comunidad.
Una vez el alumno se ha inscrito, el proceso consta de varias etapas, como el test de nivelación inicial, el plan de acción semanal para el estudio teórico, acompañamiento de un asesor pedagógico, simulacros y repasos finales.
En todo momento, el alumno sabe cómo va respecto al examen y en qué punto esta. Aquí es donde entra nuestra tecnología, ya que es una pieza clave para ayudar a que los alumnos aprendan más rápido y con menos esfuerzo. La plataforma se adapta a los estudiantes en función de lo que aprenden y lo que les cuesta más para encontrar su camino óptimo de aprendizaje.
-Acabáis de cerrar una financiación de 1,5 millones de euros liderada por el venture capital Brighteye y en la que han participado inversores de la talla de Eoniq. ¿Cómo lo habéis logrado? ¿Cuáles son los principales atractivos de vuestro proyecto para los inversores?
A decir verdad, con ambos inversores hemos tenido una relación de varios meses antes de que se diera la oportunidad de inversión. Siempre se trata de un conjunto de factores, pero si tuviera que destacar uno, sería la capacidad de gestionar los recursos que hemos tenido, ya que hemos crecido siendo rentables en todo momento.
-Por ahora estáis enfocados en preparación de selectividad, oposiciones y PCE. ¿En qué otros ámbitos podría ser útil vuestro modelo?
A medida que mejoramos el proceso vemos que puede llegar a aplicarse a muchos otros sectores como en el caso del GMAT (Graduate Management Admission Test), CFA (Chartered Financial Analyst) y también para que las mismas formaciones que tenemos en España puedan ofrecerse en otros países.
-En vuestro primer año de vida, habéis facturado 2 millones de euros y ya tenéis presencia en 8 países. En un sector tan competitivo como la educación, ¿cuáles diríais que son los factores que pueden llevar a una startup a diferenciarse mediante la innovación?
En nuestro sector, donde para los alumnos obtener plaza o entrar en la carrera de sus sueños supone un gran cambio de sus vidas, supone una decisión importante con quién se van a preparar.
Gracias a la innovación y la digitalización, lo que puedes ofrecer es aumentar las oportunidades de conseguirlo más rápido y dedicando menos tiempo así como de una manera más cómoda, ya que al ser un estudio autónomo cada estudiante decide cuándo, cómo y desde dónde se prepara.
-¿Qué es lo más difícil de innovar en el sector educativo? ¿Encontrar las ideas adecuadas? ¿Desarrollarlas? ¿Conseguir los resultados esperadas?
Diría que la clave es cómo validas las hipótesis o ideas. Hay que tener muchas variables en cuenta cuando innovas y es fácil perder el foco. Sobre todo con puntos como parálisis por análisis, obsesionarse con que esa es «la idea» perfecta, basarse solo en unos datos iniciales, etc. Por ello, lo mejor es tener claro qué se quiere validar, qué métrica o resultado sería válido para considerarlo un éxito, recursos y tiempo a destinar en ello y lanzarse.
-¿Qué cambios o transformaciones veremos en el sector educativo en los próximos años?
Uno de los mayores cambios será el cómo accedemos a la información y la utilizamos a nuestro favor. Cada vez hay más información gratuita disponible en la red y debemos aprovechar para tenerla de nuestro lado. Con los avances de la tecnología en campos como la IA, la educación tendrá una tendencia a un aprendizaje más orientado a proyectos, trabajos creativos y en equipo.
-Hoy en día son inmensas las posibilidades desde el punto de vista formativo. Y se espera que la personalización de la educación siga dando lugar a nuevas opciones y ampliando los horizontes desde el punto de vista de las modalidades educativas. ¿Vuestra tecnología puede contribuir a esa diversidad?
Totalmente. Por ejemplo, para algunos de nuestros estudiantes somos la primera oportunidad de prepararse de una manera correcta para los exámenes, ya que por su ritmo de vida hasta ahora no podían compaginarlo, sea por horarios, precio o falta de personalización.
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