María Li Bao es la mujer que impulsa y eleva la cocina asiática en España. ¿Su clave? «Perseguir las cosas con mucho esfuerzo, aunque siempre hay un punto de suerte». Bao es la fundadora del Grupo China Crown, que lidera el mercado de la gastronomía asiática en Madrid, con 20 restaurantes bajo su mando. Ha creado desde cero seis conceptos gastronómicos diferentes con los que sumergir al comensal en la cultura asiática. China Crown, Tottori, Le Petit Dim Sum, Shanghai Mama, Bao Li y Lelong Asian Club son las marcas creadas por Li Bao.
Esta mujer lleva 30 años en el mundo de la hostelería, siempre frente a restaurantes de alto nivel, como es el caso de sus cuatro proyectos de restauración, que gestiona junto a su hermano Felipe Bao, chef ejecutivo del grupo.
La pasión de Li Bao por la gastronomía se remonta a su juventud cuando, con tan solo 17 años, sus padres le dejaron durante una corta temporada al frente de su restaurante familiar, de comida tradicional china. Allí todos descubrieron su talento empresarial, pues con destreza y maestría, María supo llevar adelante el negocio. Nacida en Zheijan (China), María Li Bao se siente mitad china, mitad española, ya que vive en Madrid desde que tiene 10 años, algo que ha sabido trasladar desde joven a todos sus proyectos empresariales.
Con varios restaurantes seleccionados en la edición 2023 de la Guía Michelin España y Portugal, Bao Li ha recibido este 28 de junio la conocida placa roja, que lo destaca como uno de los restaurantes recomendados en la afamada guía.
Toda una vida dedicada a la hostelería
– Lleva 30 años en el mundo de la hostelería, ¿cómo se introdujo en este sector? ¿Qué le llevó a querer explorar este mundo?
Es un mundo que me apasiona porque estoy en él desde pequeña. Prácticamente, nací en este mundo. Desde pequeña he visto cómo trabajaban mis padres en el restaurante y he aprendido mucho de ellos.
– ¿Cuándo y cómo nace una empresaria?
Siempre he sido la mano derecha de mis padres porque no hablaban bien español y les ayudaba en todo lo relacionado con los contratos y temas legales. Yo lo tenía todo supermatizado. Además, observando mucho a los clientes del restaurante y a la competencia pensé: «Tenemos que competir con la calidad». Así que, con casi 20 años, llevaba el restaurante, aunque bajo las directrices de mi padre.
Seis conceptos gastronómicos
– En la actualidad cuenta con seis conceptos gastronómicos diferentes. ¿En qué consiste cada uno de ellos? ¿Hay algo que compartan?
Cada uno tiene su propia personalidad. Bao Li es el templo de la comida cantonesa, el punto donde se juntan la elegancia y el cuidado de los detalles. Le Petit Dim Sum destaca por sus dim sum, como su nombre indica, y un aire más desenfadado, como Shanghai Mama.
Tottori es un lugar más cálido, donde disfrutar de un sushi de calidad y productos frescos. China Crown es el punto para disfrutar de la comida imperial y Lelong Club es nuestro proyecto más reciente. Un concepto distinto que cuenta con platos de distintas zonas de Asia, una gran lista de cócteles propios y destilados premium.
Es el sitio perfecto para el tardeo o afterwork. Pero todos los restaurantes tienen un denominador común: hacer que el cliente viva una experiencia única.
– ¿En qué basa su estrategia a la hora de crear sus proyectos gastronómicos?
En crear conceptos que mezclen tradición y cuidado de la comida tradicional china con técnicas de vanguardia. Queremos que cada restaurante cuide sus platos y consiga una experiencia única, que transporte a los comensales a distintas regiones del país.
– ¿Hay algún nuevo proyecto que tenga en mente desarrollar próximamente? ¿En qué va a consistir?
Tenemos previstos abrir cuatro restaurantes en Madrid y otro en Alicante en lo que queda de 2023. El último trimestre del año va a ser muy importante para nosotros.
Una mujer al timón
– Desde su experiencia y perspectiva, ¿aporta un punto diferente el liderazgo femenino?
Estamos más encima de las cosas, en el detalle, y este marca el éxito en una empresa y también en la vida. Creo que tenemos las cosas más claras. Yo veo una buena posibilidad y me lanzó a por ella. Es muy bonito, montas tu negocio, te va bien y encima creas puestos de trabajo.
– Dicen que el camino hacia el éxito nunca es fácil: ¿cómo lo describiría en su caso?
Ha sido un camino natural. Desde pequeña he visto cómo trabajan mis padres y mis tíos. Poco a poco, he ido aprendiendo de ellos. Nosotros vinimos a España para trabajar, mis padres no perdieron ni un minuto. Y yo, desde pequeña, les ayudaba en el restaurante al volver del colegio.
– ¿En qué consiste la receta del éxito?
Hay que ser muy constante. Perseguir las cosas con mucho esfuerzo, aunque siempre hay un punto de suerte. En mi caso, el éxito y el esfuerzo no son solo cosa mía. Tengo un gran equipo detrás. Somos una familia en la que todos remamos al mismo destino.
– Cuando empezó, ¿pudo imaginar la repercusión que tiene hoy en día?
¡No lo esperaba para nada! Mi meta no era ir abriendo restaurantes, sino crear conceptos. Siempre estoy pensando en nuevas ideas… yo de pequeña quería ser interiorista. Algo que, al final, he podido ejercer en mis propios restaurantes. En todos ellos he plasmado mis ideas.
Quiero que mis locales sean una experiencia, porque para comer se come muy bien en casa. A un restaurante vamos porque tiene una propuesta.
– Si tuviera que elegir un plato de la gastronomía española…
Las croquetas, la tortilla de patata y un imprescindible para mí son las torrijas. Cuando voy a restaurantes españoles siempre las pido. De hecho, en la carta de China Crown contamos con ‘la torrija cantonesa’, una mezcla de sabor y culturas.